Síntomas del broncoespasmo

Síntomas del broncoespasmo

El broncoespasmo es una contracción de las vías respiratorias junto con el músculo bronquial que afecta a nuestros pulmones y dificulta una respiración normal, provocándonos un gran esfuerzo al respirar. Sus causas más comunes las encontramos en personas que padecen enfermedades respiratorias como asma, EPOC, bronquitis o en aquellas con estados de ansiedad. Sus síntomas pueden variar de una persona a otra, siendo más graves o más duraderos en algunos casos. Para ello, en unComo os vamos a desvelar cuáles son los síntomas del broncoespasmo para un diagnóstico precoz y para que puedas ponerte en manos de un especialista cuanto antes.

Pasos a seguir:
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Cuando sufrimos una contracción en las vías respiratorias, a esto le acompaña la secreción de grandes cantidades de moco en las glándulas bronquiales, por lo que se obstruye más el flujo del aire necesario para respirar. Este exceso de mucosidad irrita los bronquios y puede producir tos, un síntoma muy importante, ya que en muchas ocasiones no nos daremos cuenta de por qué acuciamos esa tos que puede ser la sintomatología de un broncoespasmo. Hay que prestar especial atención si esto se da en niños o bebés con asma.

Los silbidos en el pecho también son síntoma de estar sufriendo un broncoespasmo; estas sibilancias se perciben mayoritariamente al intentar respirar o al hablar.

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Otro de los síntomas es la dificultad para respirar y la la falta de aliento, debido a que los bronquios están obstruidos y, por consiguiente, se requiere de una mayor presión para que el aire pueda pasar por ellos. Muchas veces al notar esta sensación, nos genera ansiedad, con lo que el acto de respirar se dificulta todavía más haciéndonos hiperventilar para compensar la disminución de aire ingerido.

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La opresión y dolor en la zona del pecho y del tórax es otro indicativo de estar sufriendo un broncoespasmo. Es la sensación de aplastamiento del pecho y también deriva en ansiedad, con lo que los síntomas se agravan todavía más por este ataque de pánico al ver que nuestra respiración es dificultosa. El dolor de pecho se incrementa cuando la persona trata de inhalar, ya que el pecho intenta expandirse para recibir mayor aire.

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Una persona que sufre broncoespasmos es más susceptible de tener infecciones en las vías respiratorias, y más cuando ya parte de una base de enfermedad pulmonar como el asma, el EPOC o la bronquitis crónica. Por lo tanto, otro de los síntomas es padecer infecciones repetitivas en las vías respiratorias. Además de esto, factores como la contaminación, los aerosoles o el humo del tabaco pueden propiciar alergias e irritaciones en el paciente.

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Los broncoespasmos derivan, sobre todo, de personas que padecen bronquitis crónica, ansiedad, asma o EPOC normalmente, pero también es cierto que podemos sufrirlo tras un ejercicio muy riguroso. En ese caso, la persona puede ponerse a sudar abundantemente, por lo que podemos estar intuyendo que sufrimos esa incapacidad para respirar de manera normal. Ante tal situación, habría que cesar el ejercicio si notamos que nos falta el aire y comenzamos a sudar.

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El tratamiento más eficaz para aliviar los síntomas del broncoespasmo son los broncodilatadores inhalados, que tienen la función de relajar los músculos y su acción es muy rápida. En cuestión de 10 minutos, notarás un gran alivio. También el médico puede recetarte corticoides, pero son fármacos muy fuertes que solo te prescribirá un especialista. Amplía esta información consultando el artículo Cómo tratar el broncoespasmo.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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