Síntomas de la neumonía en niños

La neumonía aparece frecuentemente en los niños cuando han tenido antes una infección del tracto respiratorio superior, es decir, en la nariz y la garganta. Los síntomas de que tu niño está padeciendo una neumonía suelen comenzar entre 2 y 3 días después de haber pasado por un resfriado. Aunque los síntomas pueden variar tanto por la edad del niño como por la causa que ha provocado la neumonía, normalmente suelen aparecer los siguientes síntomas:

• Tos.
• Congestión nasal y dificultad para respirar.
• Dolor de pecho.
• Dolor abdominal por la fuerza del niño al toser.
• Respiración rápida siendo éste a veces el único síntoma claro de la neumonía.
• Respiración con un sonido de silbido.
• Vómitos.
• Fiebre y escalofríos.
• Labios con tono azul en casos extremos.
• Pérdida de apetito.
• Cansancio.

El tiempo que puede pasar desde que el niño se expuso a la bacteria o el virus hasta que comienza a encontrarse enfermo es muy variable ya que puede durar entre 18-72 horas hasta 4 a 6 días. Es necesario que cuando comiences a notar alguno de estos síntomas en el niño acudas al especialista para que proceda a diagnosticarlo y a prescribirle el tratamiento más adecuado.

Según los síntomas que puede tener un niño, podemos saber qué ha provocado la neumonía. La neumonía en un niño que ha sido provocada por alguna bacteria está caracterizada porque el niño enferma muy rápidamente y los síntomas de este tipo de neumonía son una fiebre muy alta y repentina y una respiración rápido que aparece de manera inusual.

La neumonía que ha sido causada por un virus se distingue de la anterior porque el niño irá teniendo los síntomas que hemos explicado de manera gradual y suelen ser menos graves. El síntoma que suelen tener los niños con esta neumonía es la respiración con sonido de silbido.

También existe otro tipo de neumonía que es provocada por micoplasma y suele conocerse como neumonía atípica. Este tipo se da más en niños más grandes y los síntomas para reconocerla son dolor de garganta y de cabeza.

Por último, los bebés y recién nacidos pueden padecer una neumonía causada por la clamidia. En este caso, los síntomas sueles ser los siguientes:

• Conjuntivitis.
• Tos convulsa y prolongada.
• Tono azulado de la piel por falta de aire.
• Sin fiebre.

En unCOMO te contamos cómo prevenir una neumonía.

Después de que el médico diagnostique a su hijo mediante un examen físico con neumonía, te prescribirá el tratamiento más adecuado para combatir la enfermedad. Normalmente los tratamientos para la neumonía suelen tener una duración que oscila entre una y dos semanas.

La mayor parte de los casos de neumonía en niños suele tratarse mediante medicamentos con antibióticos que se le dará en casa al niño que padece la neumonía. Sin embargo, para casos más graves de neumonía donde el niño tiene síntomas como tos convulsa, fiebre muy alta y/o problemas para respirar, el tratamiento lo recibirá en un hospital.

Este tratamiento puede ser incluir medicamentos con antibióticos por vía intravenosa, es decir, mediante una aguja por la vena; y también, si es necesario, puede incluir terapia respiratoria, es decir, tratamientos para que el niño pueda respirar.

En este otro artículo de unCOMO te contamos cómo curar una neumonía.

Cuidado en casa del niño

Si ya has acudido al especialista con el niño que padece neumonía y ya te ha prescrito un tratamiento, es recomendable que sigas estos consejos para la completa recuperación de su niño:

• Si le han prescrito antibióticos al niño debes completar el tratamiento aunque él se sienta mejor.
• Al principio es normal que el niño no tenga muchas ganas de comer, por lo que debes procurar que se mantenga hidratado con líquidos como zumos o agua.
• Debes evitar los sitios donde haya humo ya que irritará los pulmones del niño.
• También tienes que estar pendiente de que no tenga mucha fiebre.
• A medida que el niño comience a mejorar seguramente comenzará a toser más, debido a que tiene que expulsar la mucosidad. No te asustes.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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