La rosácea es un padecimiento crónico y cíclico que afecta a la piel y que normalmente se manifiesta mediante la presencia de enrojecimiento e irritación de la dermis del rostro y de algunas zonas del cuerpo como el cuello y el pecho. Además de un tratamiento médico adecuado, es imprescindible realizar algunos cambios en la dieta ya que hay ciertos alimentos que pueden agravar los brotes de rosácea y favorecer su aparición. Por ello en unComo hemos preparado este artículo para saber qué comer si tienes rosácea.
Qué comer si tengo rosácea
La alimentación adecuada para controlar los brotes de rosácea y favorecer su curación se basa en seguir una dieta rica en ingredientes alcalinos, ya que estos mejoran el nivel de pH del cuerpo el cual se encuentra más bajo de lo normal en pacientes con esta afección debido a que el organismo tiene una menor cantidad de oxígeno. Por ello, se recomienda el consumo regular de los siguientes alimentos:
- Vegetales alcalinos como el brócoli, el pepino, las espinacas, las zanahorias y la col. Además son bajos en calorías e ideales para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y la presión arterial alta.
- Tanto el ajo como la cebolla son alcalinos y favorecen la limpieza y la calidad de la sangre.
- Frutas como el melón, las uvas, las nectarinas, las frambuesas y la sandía. Todas aportan fibra y vitaminas esenciales para mantener la piel en buen estado.
- Cereales integrales.
- Pescados ricos en omega 3 como las sardinas, el salmón, el bacalao, las anchoas o el arenque.
- Leches vegetales como leche de soja, de arroz o de avena.
- Abundante agua (2 l diarios) para eliminar toxinas y mantener la piel bien hidratada.
Qué NO es recomendable comer si tengo rosácea
Cuando se padece rosácea, lo mejor es evitar el consumo de aquellos alimentos con un elevado contenido en ácido, pues estos fomentan la irritación y la inflamación de la piel. Es recomendable evitar los siguientes alimentos:
- Alimentos picantes, muy sazonados con especias o condimentos como pimienta, chile, mostaza, jengibre, curry, etc.
- Alimentos ricos en azúcares y grasas como pasteles, chocolates, pan, bizcochos, frituras, embutidos, etc.
- Carne de vacuno.
- Frutas ácidas como las naranjas o los pomelos, las frutas secas y los arándanos.
- Bebidas gaseosas, alcohólicas y el café.
- Algunos frutos secos como los pistachos, las nueces o los anacardos.
Recomendaciones
Además es fundamental también evitar ingerir las comidas demasiado calientes ya que pudieran agravar la rosácea. Asimismo no solo basta con llevar a cabo cambios en la alimentación diaria, sino con cuidar la piel de forma específica para reducir los síntomas de esta afección. Para ello, te recomendamos consultar el artículo Cómo cuidar la piel con rosácea y Cómo hacer mascarillas para la piel con rosácea.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Qué comer si tengo rosácea, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Enfermedades y efectos secundarios.