Por qué me mareo cuando me levanto

Por qué me mareo cuando me levanto

Insolación, falta de aire, desplome de la tensión o de azúcar, o incluso que la sangre no llegue adecuadamente a nuestra cabeza son algunas de las causas más frecuentes de padecer mareos. En sí, no son una enfermedad grave pero sí son un síntoma, un indicador o un estado de alerta de nuestro cuerpo, que puede haber perdido parte de la presión sanguínea normal. A todos nos ha pasado alguna que otra vez que al levantarte bruscamente, sientes que la cabeza se te va o que todo a tu alrededor da vueltas. Es hora de saber más sobre los mareos, entender qué los provoca y buscar una solución para que ello no afecte a nuestra cotidianidad. En el siguiente artículo de unComo.com hablamos de por qué nos mareamos al levantarnos. Si padeces estos síncopes, no dejes de leernos y encontrarás la clave para poder atajar y tratar estos síntomas. ¡Presta atención!

Qué son los mareos

El mareo es un concepto que incluye dos síntomas distintos pero que, a menudo, van de la mano: vértigo y sensación de mareo, es decir, sensación de falta de equilibrio o, incluso, de desmayo. Generalmente, cuando alguien está mareado siente que su cabeza no está centrada, que todo da vueltas a su alrededor, que todo está en excesivo movimiento, girando, que no es capaz de mantener el equilibrio. Es por ello que los mareos se consideran síntomas de alteraciones de equilibrio y de otros trastornos más serios.

Como hemos dicho, los mareos no son una enfermedad en sí pero sí pueden conducirnos a otros problemas de salud de mayor gravedad, dado que son síntomas o indicadores de que algo no funciona correctamente. Desde cambios del flujo sanguíneo en el cerebro hasta insolaciones pasando por problemas tensionales, falta de aire, trastornos neurológicos o, incluso, envejecimiento, las causas de los mareos pueden ser variadas. En caso de sentir un mareo constante, no dudes en acudir a tu médico en seguida para averiguar cuál es la causa exacta que está produciéndote dicha situación. A continuación, destacamos algunas de las causas más comunes.

Síntomas y causas de los mareos

Cuando alguien se siente mareado, además de perder el equilibrio visual y la sensación de estabilidad, también padece un malestar general que puede hacerse notorio para los demás a través de la palidez o la sudoración y, en uno mismo, por el cambio de ritmo cardíaco más acelerado de lo normal, náuseas y sensación de inestabilidad, lo que comúnmente llamamos vértigo. Eso sí, hay que tener en cuenta que no siempre que hay mareo se produce sensación de vértigo, aunque si sucede en caso contrario: siempre que padeces de vértigo, te sientes mareado.

Sabiendo los síntomas de esta afección, podemos profundizar un poco más en las causas que lo provocan. Podemos dividirlas en dos grandes grupos: causas banales o poco graves y causas importantes o muy graves.

  • Causas menos graves: normalmente el mareo se da cuando no llega suficiente sangre al cerebro, como causa principal del síntoma, que puede darse debido a una repentina bajada de presión arterial. Otra causa puede ser un estado de deshidratación, es decir, la falta de agua en el cuerpo provocadas por insolaciones, diarreas, vómitos, fiebres u otras afecciones diversas. Los niveles de azúcar en sangre también pueden provocar mareos, sobre todo la bajada de esta sustancia llamada hipoglucemia. Por último, es importante saber que con el paso de los años el sentido del equilibrio se va atrofiando, por lo que los mareos son más comunes en personas mayores.
  • Causas graves: entre las causas más graves de los mareos, cabe destacar el cambio vertiginoso del ritmo cardíaco y sus trastornos, como el infarto. También pueden ser el origen de accidentes neuronales, hemorragias internas o estados de shock. En estos casos, el mareo se acompaña de taquicardias, problemas de visión e incluso de habla. En cualquiera de estos casos, no dudes en acudir rápidamente a un médico.

Mareos al levantarse

Vistos los síntomas de los mareos y sus posibles causas, es hora de hablar de los mareos que podemos sentir al levantarnos. Formarían parte de los síntomas menos graves, dado que es un hecho puntual que normalmente no comporta una enfermedad grave. Generalmente, si sucede de manera aislada no se le da mucha importancia y no es necesario asustarse, aunque es bueno y conveniente buscar el origen de dichos mareos para descartar afecciones más importantes.

Cuando uno se levanta bruscamente, puede padecer una hipotensión ortostática, es decir, una bajada brusca de la tensión o presión sanguínea. Este es el resultado de levantarse rápidamente, sin darle tiempo al cuerpo de reaccionar, después de haber estado mucho rato acostado o tumbado. Este hecho también puede darse al permanecer de pie por un largo tiempo. Sea como sea, la causa del mareo es la bajada de la presión arterial rápida y brusca. Piensa que la sangre se ha quedado acumulada en las extremidades inferiores, por lo que al levantarte rápidamente, el retorno de la sangre a su flujo normal es inesperado y más lento. Por lo tanto, al llegar menos sangre al corazón, este no puede bombear ni impulsarla completamente para que llegue al cerebro. Esa falta de flujo sanguíneo momentáneo provoca la sensación de mareo e incluso desmayo.

Por otro lado, los mareos pueden darse en el caso de que se estén tomando fármacos o medicamentos que puedan alterar el volumen sanguíneo, como los diuréticos, que dilaten los vasos, como los nitritos, o incluso que causen interferencias en los reflejos barorreceptores, como los sedantes o antidepresivos.

Soluciones para el mareo

Si los mareos son continuos y sientes algún otro síntoma como los que hemos destacado anteriormente, debes acudir a tu médico para que te haga un análisis exhaustivo y te proporcione un diagnóstico concreto.

Entre las soluciones rápidas para combatir los mareos por levantarse bruscamente, están el sosegarse volviéndote a sentar o tumbándote boca arriba. Piensa que al estar de pie, el mareo se manifestará con más fuerza. Deberás intentar que la sangre vuelva a fluir por tu cerebro de manera normal, así que si te sientas, coloca la cabeza entre las piernas durante uno o dos minutos. Otra opción es mantener tu vista sobre un punto fijo para ayudar a saber a tus sentidos y a tu sistema neurológico que realmente no estás en movimiento y que deben recuperar el equilibrio.

Volver a hidratarse tomando una buena cantidad de agua o de jugo de frutas también es una posible solución para detener el mareo, sobre todo si el síntoma se ha producido por deshidratación (vómitos, diarreas, fiebres...). Asimismo, comer carbohidratos te ayudará a solventar el mareo por bajada de azúcar.

Respirar profundamente e intentar calmarte y sosegarte también es un buen método para frenar un mareo, sobre todo si se está produciendo por falta de aire o por un cambio brusco de tu ritmo cardíaco, por ansiedad o taquicardias.

Además, en el siguiente artículo puedes ver los Remedios caseros para los mareos más eficaces.

Y por último, pero no menos importante, no dudes en acudir a tu médico para que te dé las pautas y los consejos adecuados.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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