Por qué me mareo cuando como

Si es la primera vez que sufres de mareos cuando terminas de comer puede resultarte extraño. Todos sabemos que el hecho de estar sin comer durante un tiempo puede generarte esa sensación de mareo, ya que las neuronas, las células presentes en tu cerebro, no tienen la cantidad suficiente de glucosa (azúcar presente en los alimentos), que es su único combustible. En este caso, el mareo es un aviso para que seas consciente de que ha llegado la hora de comer algo para que tu cerebro y, por tanto, todo tu organismo pueda seguir funcionando con normalidad. Entonces, si nuestras células ya tienen la energía suficiente cuando terminamos de comer, ¿por qué nos mareamos?

Este hecho es más común de lo que parece, y no tienes por qué alarmarte, ya que tiene una sencilla explicación. Cuando comemos, sobre todo en ingestas más copiosas, una gran cantidad de sangre se dirige a tu aparato digestivo para hacer la digestión correctamente y absorber los nutrientes necesarios. Por tanto, queda menos cantidad de sangre en nuestro cerebro, lo que provoca, casi siempre, que nos apetezca echarnos una siesta, o, en muchos casos, que se produzcan breves episodios de mareo. Esta sensación puede aparecer en mayor o menor medida, dependiendo de cómo comemos y de lo que comemos.

¿A qué nos referimos? En cuestión del tipo de alimentos que se ingieren, si en nuestras comidas incluimos productos con gran cantidad de azúcar y grasas, el proceso de digestión será más largo y difícil, por lo que la cantidad de sangre utilizada para ello será mayor, así que si tenemos la costumbre de tomar estos alimentos seremos más propensos a sufrir mareos después de las ingestas.

Como hemos dicho antes, la cantidad también importa. Si tomas más cantidad de comida, el aparato digestivo también necesitará más sangre para realizar la digestión. Y la velocidad también es importante. Aquellas personas que tienden a comer más rápido mastican menos los alimentos, por lo que no están realizando correctamente el primer paso del proceso de digestión, que es la masticación. Por tanto, el resto de órganos tendrán que enfrentarse a digerir alimentos mal digeridos y tendrán que cubrir ese déficit con su trabajo, lo que implica una digestión más pesada y, por tanto, más sangre en la zona.

Aquellas personas que sean diabéticas, tendrán que tener especial cuidado si refieren mareos después de las comidas, ya que puede que no sea por la digestión, sino por una mala regulación de la hormona insulina, por lo que necesitarán ajustar la dosis. Si es tu caso, no dudes en acudir al especialista.

Si has terminado de comer (a veces, por circunstancias especiales como una celebración o un evento no podemos evitar hacer comidas copiosas) y sientes que te estás mareando y que puedes perder el conocimiento, lo primero que tienes que hacer es dejar de hacer lo que estés haciendo en ese momento para tumbarte. No importa si es en el suelo o en otra superficie como un sofá o una cama, lo que sí es fundamental es que mantengas los pies levantados por encima de la cabeza.

De esta manera, favorecerás el retorno de la sangre a la misma y notarás cómo el mareo va desapareciendo, además de que en caso de que te desmayes, no sufres riesgo de caída. Cuando ya estés en esta posición, intenta relajar el cuerpo y controla el ritmo de tu respiración para oxigenarlo adecuadamente.

Si últimamente sueles sufrir mareos al terminar de comer quizá debas de hacer cambios en tu rutina alimentaria:

• Disminuye la cantidad de grasas: si sueles consumir productos muy ricos en grasa y azúcares intenta disminuirlos a lo largo de tu día, sustituyéndolos por otro tipo de alimentos, como verduras o frutas. Tus digestiones serán más ligeras y recibirás una mayor cantidad de nutrientes.
• Come despacio: ¿sueles acabar de comer en 10 minutos, postre incluido? Comer rápido no es bueno para el aparato digestivo porque, como ya hemos explicado antes, estás forzando a ciertos órganos a hacer funciones que no deberían, dificultando tu digestión. Mastica despacio y disfruta de tu comida.
• Relájate después de comer: cuando termines de comer no hagas ninguna actividad física, al menos en 45 minutos. Deja que tu cuerpo se dedique solamente a digerir la comida para que tu sangre no tenga que repartirse en más zonas de tu cuerpo.

Ahora que ya sabes por qué me mareo después de comer, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo mejorar la digestión.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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