Cuáles son los síntomas de las alergias alimentarias

Lo primero que debes tener claro es que una alergia alimentaria y una intolerancia alimentaria no son lo mismo. En una nuestro sistema inmunológico reacciona, mientras que en la otra es el sistema digestivo el que no consigue procesar adecuadamente determinados componentes de este alimento.

En nuestro artículo cuál es la diferencia entre alergia e intolerancia te explicamos con detalle las distinciones entre ambas condiciones.

Cualquier persona puede sufrir una alergia alimentaria, sin embargo existen ciertas condiciones que aumentan la posibilidad de padecerlas. Los grupos de mayor riesgo son:

• Quienes cuentan con uno o ambos padres alérgicos a un alimento. Por ejemplo, si tu madre o padre son celíacos tú cuentas con hasta 40% de posibilidades de padecer esta condición también.
• Aquellas personas expuestas con mucha frecuencia al alérgeno o alimento causante de la alergia.
• Bebés que han nacido de forma prematura.
• Niños o personas que padezcan de alergia al polen, eccema, asma o urticaria.
• Quienes cuentan con desórdenes gastrointestinales.
• Las personas con un sistema inmune debilitado.

Los síntomas de una alergia alimentaria pueden variar de leves a graves dependiendo de si la reacción afecta únicamente a nuestra piel y nuestro sistema digestivo, considerándose leve, o si además afecta el sistema respiratorio y cardiovascular, considerándose de gran gravedad. Este tipo de reacciones se denominan choque anafiláctico y deben atenderse de emergencia.

Los síntomas de una alergia alimentaria en la piel y el sistema digestivo son:

• Enrojecimiento de la piel acompañado de comezón y sensación de calor.
• Inflamación en los ojos, la cara, los labios o la lengua.
• Comezón en los labios, la lengua o el paladar.
• Lesiones en la piel.
• Sabor metálico en la boca.
• Náuseas y/o vómitos.
• Diarrea.
• Dolor estomacal.

Los síntomas de una alergia alimentaria a nivel del sistema respiratorio y cardiovascular son:

• Inflamación de la garganta que ocasiona dificultad para tragar y respirar.
• Silbidos o ruidos al respirar, sensación de ahogo.
• Congestión nasal y comezón en esta zona.
• Si el niño es pequeño, el sonido de su llanto puede ser también diferente.
• A nivel cardiovascular se pueden manifestar síntomas como mareos, debilidad, sudoración fría, pulso rápido o muy débil, dolores en el pecho, presión sanguínea baja.

Cuando tras ingerir un alimento identificamos cualquier reacción en nuestra piel o a nivel digestivo, es importante intentar determinar si este ingrediente nos produce alguna alergia, en este caso lo mejor es visitar a un especialista. Frente a reacciones alérgicas a nivel del sistema respiratorio y cardiovascular es imprescindible acudir de emergencia a un médico. Un shock anafiláctico puede conducir, en casos graves, incluso a la muerte.

Aunque es posible desarrollar una alergia alimentaria a cualquier ingrediente, existen un grupo de alérgenos muy comunes que son los responsables, en la mayoría de los casos, de las alergias alimentarias. Estos son:

• Los cacahuetes y las nueces.
• El trigo.
• Los mariscos.
• La leche.
• Los huevos.
• La soja.
• La mostaza.
• El sésamo.
• Aditivos como los sulfitos, presentes en la cerveza, el vino, en algunos condimentos y también en el vinagre y los siropes.

Si sospechas que cuentas con una alergia alimentaria es importante visitar a un alergólogo cuanto antes.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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