Cuáles son los síntomas de la atrofia vaginal

Cuáles son los síntomas de la atrofia vaginal

La atrofia vaginal, también denominada vaginitis atrófica, es un trastorno que se caracteriza por un estrechamiento de las paredes vaginales, la falta de lubricación natural y, en consecuencia, la aparición de sequedad e inflamación en la zona íntima. Este es un problema muy frecuente en las mujeres menopáusicas, y es que está ocasionado por una disminución en los niveles de estrógenos en el cuerpo femenino. También puede aparecer en otras etapas de la vida y ser un síntoma asociado a otros factores, pero en todos los casos será necesario un tratamiento adecuado para aminorar los síntomas y prevenir otros problemas como infecciones vaginales o afecciones en el tracto urinario. Para que conozcas más detalles, en el siguiente artículo de unComo te mostramos cuáles son los síntomas de la atrofia vaginal, así como sus causas y las posibles formas de tratamiento disponibles.

Pasos a seguir:
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La atrofia vaginal o vaginitis atrófica es una condición que sucede en consecuencia a la disminución de los niveles de estrógenos en el cuerpo femenino. Estos son la principal hormona sexual femenina y, entre otras, sus funciones son la distribución de la grasa en el cuerpo, proporcionar nutrientes a las células epiteliales de la vagina, así como favorecer el engrosamiento y la lubricación de la vagina.

El descenso de los estrógenos es algo común entre las mujeres que se encuentran en la menopausia y aproximadamente el 50% de ellas presenta vaginitis atrófica en esta etapa o tras ella, además de otros síntomas asociados a las alteraciones hormonales que se producen en el cuerpo femenino. No obstante, no es una condición que únicamente puede surgir en la menopausia, ya que hay muchos otros factores que pueden conllevar una disminución de estrógenos y dar lugar al padecimiento de atrofia vaginal. Estos son los siguientes:

  • Durante la lactancia materna.
  • Toma de ciertos medicamentos que pueden disminuir los niveles de estrógenos, como aquellos administrados para el tratamiento del cáncer de mama, la endometriosis o los miomas.
  • Tras tratamientos para el cáncer, como quimioterapia o radioterapia aplicada sobre la región pélvica.
  • Después de la extirpación de los ovarios.
  • Sufrir de estrés severo o depresión.
  • Realizar ejercicio físico en exceso.
  • El tabaquismo
  • No haber tenido nunca un parto por vía vaginal.
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La atrofia vaginal se caracteriza por la inflamación y estrechamiento de las paredes vaginales y la aparición de sequedad debido a la falta de lubricación natural. Todo ello aumenta el riesgo de tener problemas de salud en la zona genital, como infecciones vaginales, además de en el tracto urinario. En ocasiones, se trata de una condición asintomática pero cuando sí se manifiesta, los síntomas de la atrofia vaginal más comunes que pueden experimentar las mujeres son los siguientes:

  • Sequedad vaginal.
  • Menor lubricación natural.
  • Picazón o ardor vaginal.
  • Escozor o ardor al orinar.
  • Secreciones vaginales blanquecinas o leucorrea.
  • Dolores o molestias al mantener relaciones sexuales, condición conocida médicamente como dispareunia.
  • Sangrado leve tras las relaciones sexuales.
  • Incontinencia urinaria.
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Ante el manifiesto de los síntomas mencionados anteriormente, es fundamental acudir al médico para un diagnóstico certero e iniciar el tratamiento adecuado en cada caso. Este último es indispensable para combatir la resequedad vaginal, mejorar la calidad de vida de la paciente y evitar posibles complicaciones y problemas de mayor gravedad que comprometan la buena salud de la zona íntima.

El especialista realizará un examen físico y ginecológico para comprobar si las paredes vaginales se muestran más delgadas y enrojecidas, así como pruebas más específicas como la citología vaginal, el examen en fresco o estudios hormonales. Estos últimos se llevan a cabo para saber con certeza si la paciente ha entrado en la etapa de la menopausia.

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Hay diferentes tratamientos para la atrofia vaginal, pero estos deberán establecerse en función de la gravedad de los síntomas y del estado de salud de cada paciente. Cuando la sintomatología se presenta de forma moderada o severa, es posible que el médico recete un tratamiento hormonal con estrógenos. Este puede ser prescrito para que sea usado a modo local directamente en la vagina, está disponible en varios formatos, como cremas, tabletas, supositorios, anillos, etc., y servirá para evitar la aparición de la mayoría de los síntomas y asegurar el bienestar de la afectada.

Por otro lado, hay casos concretos muy sintomáticos, en los que puede ser necesario administrar estrógenos a nivel sistémico. Sin embargo, estos pueden producir importantes efectos secundarios y se deberá tener especial cuidado en pacientes determinadas, como las que sufren de cáncer de mama.

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Por otro lado, es recomendable recurrir al uso de cremas hidratantes para la zona íntima y lubricantes vaginales para combatir el problema de la sequedad vaginal y evitar las molestias que se pueden producir al mantener relaciones sexuales. Este tipo de lociones aumentan la lubricación de la vagina y ayudan a mantenerla humectada durante horas. En el caso de los lubricantes para el coito, los más aconsejables son aquellos que tienen una base acuosa, ya que los otros podrían aumentar el riesgo de padecer algún tipo de infección.

Además de esto, para preservar el flujo vaginal y evitar, en la medida posible, la sequedad vaginal se deben tener en cuenta recomendaciones como las siguientes:

  • Utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales.
  • Mantener una buena higiene íntima, procurando que la zona vaginal esté siempre limpia y seca.
  • Lavar la zona íntima antes y después de mantener relaciones sexuales y hacer uso de un lubricante a base de agua en todas ellas.
  • Evitar las duchas vaginales y el uso de jabones agresivos, perfumes, desodorantes, etc.
  • Llevar ropa interior de algodón y evitar el uso de pantalones demasiado ajustados.
  • Mantenerse bien hidratada bebiendo al menos 1,5 o 2 litros de agua diarios.

En el siguiente artículo puedes ver algunos Remedios naturales buenos para la sequedad vaginal, pero debes tener en cuenta que estos son a modo de complemento del tratamiento médico y que siempre es aconsejable informarse previamente de que no son contraproducentes para tu salud.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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