Cuáles son las mejores posiciones para dormir

Dicen muchos expertos que la mejor postura para dormir es boca arriba con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Al parecer, esta postura es relajante y no estamos presionando ningún órgano, con lo cual es la que más descanso proporciona, ya que el cuello y la columna descansan en una posición neutral. Lo ideal es usar una almohada que eleve tu cuello, así el estómago quedaría por debajo del nivel del esófago lo que previene ácidos que provengan del tracto digestivo.

Esta postura tiene algunos inconvenientes. Por ejemplo, los ronquidos suelen ser más intensos en aquellas personas propensas a roncar, además la lengua puede bloquear el tubo respiratorio, lo que puede resultar peligroso para aquellos que sufren de apnea.

La posición fetal siempre ha sido una de las más recomendadas por los especialistas y la más común, un 41% de los adultos aproximadamente eligen esta posición para su descanso. Se trata de acostarnos de lado con el torso encorvado y las rodillas flexionadas.

Al parecer, es otra de las posturas más aptas para conseguir un buen descanso y la más adecuada para aquellos que sufren problemas de sueño, como la apnea, puesto que en esta posición el aire circula mejor por nuestro cuerpo y esto ayuda a conciliar el sueño.

Las personas que ronquen también notarán una mejora en esta postura. Aunque descansar en una posición fetal que se acurruca demasiado, puede restringir la respiración en el diafragma, lo que puede generar dolores por la mañana, sobre todo a las personas que sufren de artritis en las articulaciones o la espalda. Esto se puede evitar enderezando el cuerpo todo lo posible, en lugar de meter la barbilla en el pecho y tirar de las rodillas hacia arriba. También puedes reducir la tensión en tus caderas colocando una almohada entre las rodillas.

Una de las posturas menos recomendadas para dormir es boca abajo, a pesar de la cantidad de seguidores que tiene esta postura. El motivo es que para dormir boca abajo tenemos que girar el cuello, lo que puede producir dolores de cuello, de espalda o de hombros.

Además, al estar boca abajo estamos presionando la zona de la pelvis, rodillas y estómago. Si es tu caso y te gusta dormir en esta postura, te recomendamos que hagas la prueba y duermas de lado o boca arriba, verás que tu sueño se vuelve mucho más reparador.

Si duermes de lado, una de las mejores posturas para dormir, la recomendación es que lo hagas sobre el lado derecho. Según varios estudios realizados, hacerlo sobre ese lado evita el riesgo de infarto y al parecer, está demostrado que se sufren menos pesadillas.

En el caso de las mujeres embarazadas, es más recomendable que duerman sobre su lado izquierdo pues al parecer, así evitan que la vena cava inferior sea obstruida y que la sangre y el oxígeno le lleguen con más facilidad al bebé. Además, en la última etapa del embarazo, las mamás embarazadas seguramente tendrán que colocarse una almohada entre las piernas para poder conciliar mejor el sueño.

Además de saber cuáles son las mejores posiciones para dormir, otros de los elementos más importantes a la hora de descansar bien son la almohada y el colchón. A diferencia de lo que muchos piensan, hay especialistas que recomiendan no usar una almohada a la hora de dormir, pero es cierto que muchas personas no saben hacerlo sin este objeto. En cualquier caso, hay que escoger una buena almohada, que no sea demasiado dura para no dañarnos el cuello, ni demasiado blanda para evitar dolores de hombros y de cuello. Se recomienda una almohada más alta para las personas que duerman de lado y una más baja para aquellos que duerman boca arriba. Las personas que duerman boca abajo pueden intentar hacerlo con una almohada que les permita no doblar el cuello, apoyando la frente en la almohada, eso sí, dejando suficiente espacio para poder respirar bien.

A la hora de elegir colchón, también hay que tener en cuenta la posición en la que dormimos. Por ejemplo, las personas que duerman en posición fetal o de lado necesitarán un colchón más blando que las personas que duerman boca arriba, que necesitarán uno un poco más firme.

La dureza del colchón también está relacionada con la base en la que se coloque. Un somier de láminas hará que el colchón se comporte más blando y una base tapizada o canapé hará que lo notemos más firme.

Siempre hay que tener en cuenta que lo mejor, por norma general, es un colchón de firmeza media, ni muy duro, ni muy blando, que permita que la columna descanse y no esté torcida.

A veces resulta complicado elegir un modelo entre tantas opciones que hay en el mercado, por lo que es importante dedicarle tiempo.

Intenta no utilizar un colchón más de 10 años. Es una superficie en la que pasamos un tercio de nuestra vida y no conviene hacerlo en una que ya haya perdido su forma y propiedades.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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