Cuál es el tratamiento del Alzheimer

Las personas que están diagnosticadas con la enfermedad del Alzheimer deben saber que esta enfermedad tiene una evolución bastante lenta, de hecho, desde que se registran los primeros síntomas hasta que comienza a hacer estragos serios en la mente del paciente pueden llegar a transcurrir desde 5 a 20 años, dependiendo siempre de cada persona.

Hasta hoy, no existe cura para el tratamiento del Alzheimer. Los científicos siguen investigando acerca de su aparición, su prevención y su cura, ya que los fármacos que los médicos recetan son unos medicamentos indicados para retrasar los efectos de la enfermedad pero nunca para curarla o hacerla desaparecer. Sin embargo, con estos tratamientos no se podrán restaurar las funciones que se hayan deteriorado ni tampoco impedir que la enfermedad siga avanzando.

Con las medicinas que se recetan por parte de los médicos lo que sí que se consigue es retardar la evolución así como reducir algunos de los síntomas del Alzheimer como son los cambios de humor, la depresión, etcétera. Con estos medicamentos también se logra una cierta mejora de la función cognitiva del cerebro pero la enfermedad seguirá causando estragos en la mente del enfermo y no se podrá eliminar.

Como ya hemos comentado, no existe cura para el Alzheimer pero sí que existen tratamientos farmacológicos que hacen que la enfermedad se retrase un poco y que la vida del enfermo esté en mejores condiciones durante el máximo tiempo posible. Estos medicamentos serán recetados dependiendo del estado de la enfermedad en el que se encuentre una persona así como la evolución de la misma.

• Medicamentos para proteger el sistema colinérgico. Las personas con Alzheimer tienen bajos los niveles de acetilcolina, un químico que permite la comunicación entre las células nerviosas. Con la toma de estos fármacos se consigue retardar la degradación de esta sustancia cerebral. Al tomar esta medicina, los pacientes experimentarán una mayor capacidad cognitiva aunque tienen efectos secundarios como son náuseas, vómitos y disminución de la frecuencia cardíaca.

• Antagonistas de los receptores de NMDA. Cuando la evolución de la enfermedad está en un momento moderado o grave es cuando se receta este tipo de fármaco. Se trata de un tratamiento que actúa sobre las neuronas inhibiendo la toxicidad que el Alzheimer produce en las células cerebrales. También tiene efectos secundarios habituales como es el mareo, los dolores de cabeza o la sensación de estar confundido.

• Antiinflamatorios no esteroideos. Tanto durante la enfermedad como para prevenir su aparición, se indican este tipo de medicamento del tipo de Aspirina o Ibuprofeno. Lo que hacen es bloquear las prostaglandinas que desempeñan una fuerte importancia para desarrollar la enfermedad del Alzheimer.

Antes de tomar ninguno de estos medicamentos, es imprescindible acudir a un especialista para que te haga un examen exhaustivo y determine qué tipo de fármaco es el recomendado para tu estado.

Una vez diagnosticada la enfermedad, se debe tener en cuenta que su expansión es lenta y progresiva. Poco a poco se irán perdiendo las capacidades cognitivas y el estado anímico del paciente se volverá más apático y depresivo. Por eso, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones que conseguirán que vuestra vida sea un poco más sencilla.

• Evita accidentes: aparta de las habitaciones todos aquellos muebles u objetos que puedan provocar algún tipo de accidente. También se aconseja que la bañera tenga barras por si la persona se cae o se resbala.

• Siempre acompañado. Una persona con Alzheimer no puede quedarse nunca sola ni aunque el lugar sea conocido para él. La enfermedad puede causarle confusión y puede perderse incluso en los lugares más habituales.

• Teléfono de urgencias siempre a mano. Para cualquier imprevisto, accidente o crisis, es importante que sepas cuál es el número de urgencias que puedan socorrerte. Apúntalo en el teléfono móvil o deja una nota junto al teléfono fijo. Te servirá de gran ayuda.

• No a los cambios. Para conseguir que el enfermo no se desoriente aún más, es importante no cambiar la distribución de los objetos en casa o tu look personal. Debes procurar que, mientras pueda, identifique y reconozca lo que ha sido su vida.

• Carteles o notas por la casa. Para los pacientes cuya enfermedad esté bastante avanzada, se recomienda ayudarle en su propio hogar colocando carteles que le recuerden dónde está cada cosa y cómo se utilizan según qué objetos. De todos modos, en estos momentos es recomendable que tenga a un cuidador a su lado para que le ayude en todo momento.

• Establece una rutina diaria. Para conseguir que la persona se oriente y establezca un sentido del tiempo, se puede llevar a cabo diariamente la misma rutina y seguirla de manera fiel. Así, podrá ver una evolución en su vida y ver sus progresos; por ejemplo, podéis empezar a hacer una escultura de cerámica, un dibujo, lo que sea que pueda ir viendo cómo el tiempo va pasando porque esa actividad está avanzando.

• Apoyarse en las asociaciones de Alzheimer. Existen muchas asociaciones de personas, médicos y psicólogos que dan apoyo a los enfermos y a sus familiares. Es importante que sepas cuáles son y que acudas frecuentemente para hablar con ellos y dejarte aconsejar. No estás solo en esto y muchas personas están dispuestas a echarte una mano, déjate ayudar.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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