Los espasmos musculares son convulsiones involuntarias que dan lugar a unos movimientos rápidos llamados tics. Estos movimientos suceden en los músculos que generalmente se hallan bajo el control de la voluntad. Se trata de guiños o muecas, torceduras de la boca en un determinado momento o la presencia de un parpadeo constante entre otros tipos de espasmos. También existen los calambres, los cuales son un tipo de espasmos que se acompañan de dolor y no presentan tics. Estos suelen atacar a los muslos, los brazos y a las pantorrillas. Se deben a una mala circulación de la sangre, motivo por el cual suelen tener lugar en las personas de cierta edad. En este artículo te contamos cómo tratar los espasmos musculares.
- Vegetales.
- Verduras.
- Frutas frescas.
- Compresas.
- Agua.
Cuando la razón de los espasmos es una mala circulación sanguínea, es preciso remediar la causa. Generalmente se debe a alguna enfermedad del aparato circulatorio y lo más recomendable es que acudas a un especialista cuanto antes para que te recete el mejor tratamiento.
En general, tanto los espasmos musculares como las convulsiones pueden calmarse en los adultos mediante frotaciones de agua templada hechas con las manos y posteriormente aplicando una envoltura de tronco. Consulta nuestro artículo para saber cómo hacer una envoltura.
Otro remedio para el tratamiento de los espasmos y así conseguir que cese, consiste en aplicar una compresa húmeda y caliente encima de la parte afectada. Deberás dejarla unos 10 minutos y alternarla con otra compresa fría, déjandola, también, durante 10 minutos sobre la zona dañada. De esta forma se consigue estimular la circulación sanguínea y relajar el músculo afectado. En este sentido, es importante mantener un periodo de reposo de 2 o 3 días. La realización de esfuerzos pueden producir un incremento de los espasmos musculares.
En cuanto a los calambres que se dan en los muslos, brazos y pantorrillas, hay que calmarlos mediante la aplicación de masajes hechos con cierto vigor y siempre hacia el corazón. Si quieres saber cómo aliviarlos con remedios caseros, no te pierdas este artículo y pon en práctica los consejos.
Asimismo, si los espasmos persisten e, incluso, aumentan, no dudes en acudir a tu médico para que te examine y determine si son síntoma de alguna anomalía en músculos, huesos o tejidos. En algunos casos, es necesario recurrir a la cirugía para poner fin a los calambres, por lo que el especialista deberá determinar qué procede en cada caso.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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