Cómo tratar la laringitis

Cómo tratar la laringitis

La laringitis es un inflamación o irritación de las cuerdas vocales que, principalmente, provoca que la persona afectada sufra de cambios en la voz, la cual se vuelve mucho más baja y ronca. Esta afección puede aparecer acompañada también de otros síntomas como tos seca, dolor y picor de garganta, congestión, fiebre y malestar generalizado. Además, es importante señalar que la laringitis puede ser aguda o crónica en función de su duración, y es que mientras la primera puede durar solo unos pocos días, la crónica recibe este nombre porque se prolonga por más de tres semanas. Si quieres conocer más detalles, sigue leyendo este artículo de unComo en el que te mostramos cómo tratar la laringitis.

Pasos a seguir:
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La laringitis puede producirse por diversos factores y entre las causas más comunes encontramos: infección vírica o bacteriana, inflamación debido a un mal uso de la voz o al estrés excesivo, presencia de nódulos, alergias o enfermedad por reflujo gastroesofágico. Es por ello que en función del factor causante, será necesario un tratamiento u otro y siempre es conveniente acudir al médico para seguir sus indicaciones. Y es que aunque una laringitis aguda de tipo vírica puede mejorar por sí sola en unos días, es posible que la laringitis sea consecuencia de una infección bacteriana y, por el contrario, se requiera de la administración de algún tipo de tratamiento antibiótico.

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La alimentación tiene un papel muy importante y hay ciertos ingredientes que pueden ayudarte a recuperarte de forma más rápida, así como a combatir la infección. Es fundamental que sigas una dieta equilibrada que contenga especialmente frutas y vegetales ricos en vitamina C, carbohidratos como arroz y pasta y que, por el contrario, limites el consumo de proteínas de origen animal y de aquellos alimentos que puedan dificultar la digestión. También pueden resultar reconfortantes las sopas y los caldos calientes y, sobre todo, no olvides mantenerte perfectamente hidratado bebiendo abundante agua y jugos naturales. Esto último será clave en caso de que la laringitis vaya acompañada de fiebre y sudoración.

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Una de las recomendaciones principales para tratar la laringitis es hacer reposo de voz, de lo contrario la inflamación podría agravarse. Así es importante no forzar la voz hablando demasiado alto, cantar o gritar para no causar una mayor irritación de las cuerdas vocales. Así mismo, se recomienda siempre respirar por la nariz y no por la boca, de este modo el aire llega a los pulmones filtrado y humedecido.

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En el tratamiento de la laringitis, es fundamental también prestar atención al ambiente. Se debe mantener un adecuado grado de humedad para evitar que la sequedad dañe aún más las mucosas de la nariz y la garganta, y procurar que el aire que se respire sea lo más puro posible y esté libre de agentes contaminantes. Para ello, es recomendable el uso de un humidificador en el hogar, así como ventilar las habitaciones abriendo las ventanas durante unos minutos al día.

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Además de estas recomendaciones, también hay algunos remedios caseros que resultan efectivos para curar la laringitis y reducir las molestias que puede llegar a ocasionar. Uno de los más aliviadores es respirar los vapores de eucalipto unas dos o tres veces al día. Para ello, solo tienes que hervir unas hojas de eucalipto en una olla con agua caliente, esperar a que hierva durante 10 minutos y, luego, cubrir tu cabeza con una toalla, acercar el rostro a la mezcla y empezar a inhalar los vapores que se desprenden.

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Otro remedio muy útil consiste en realizar gárgaras con un poco de agua salada tibia. De este modo, favoreces la humectación de la garganta y consigues combatir la resequedad y aliviar las molestias. Lleva a cabo este remedio dos o tres veces al día y verás cómo notas una gran mejoría.

Si quieres ver muchas más soluciones naturales como esta que te ayudarán a reducir los síntomas, consulta el artículo Remedios caseros para la laringitis.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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