Se entiende como disnea la dificultad para respirar o la sensación de que nos falta el aire. Esta condición, que puede presentarse en momentos concretos como durante las últimas semanas del embarazo o al tener una fiebre muy alta, suele ser en la mayoría de los casos el síntoma de una enfermedad o condición mayor que requiere de ser atendida. Descubrir qué origina esta dificultad es básico, sin embargo algunas medidas pueden evitar que esta condición empeore. En unComo.com te explicamos cómo tratar la disnea.
Las causas de la disnea son muy variadas, por lo que si sentimos dificultad para respirar o falta de aire ya sea en reposo o cuando realizamos actividad leve, es muy importante visitar al médico.
La condiciones más comunes que originan esta patología son:
- Enfermedades pulmonares como neumonía, asma, embolia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o hipertensión pulmonar.
- Enfermedades cardíacas como angina de pecho, ataque cardíaco, arritmias, insuficiencia cardíaca.
- Otras condiciones como alergias, ataques de ansiedad o pánico, hernia de hiato u obesidad también puede producir disnea.
Cuando la disnea se produce en una ocasión puntual y se trata de un episodio leve, por ejemplo cuando tenemos la nariz congestionada por un resfriado o alergia, se trata de un estado transitorio que no amerita mucha atención. Sin embargo si la dificultad para respirar se presenta con frecuencia o es muy intensa, marcar una consulta médica se hace imprescindible pues la forma de tratar la disnea reside en tratar la condición subyacente que la produce.
Algunas medidas pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con disnea. Una buena recomendación es mantener el hogar bien ventilado, además es conveniente asegurarse de que quien padece dificultades respiratorias pueda respirar aire puro, evitando así los espacios de mayor contaminación que podrían empeorar aún más la condición.
Si la disnea se debe a condiciones pulmonares, realizar ejercicios respiratorios podría ayudar a mejorar la condición. Por ello se recomienda realizar inhalaciones y exhalaciones profundas durante al menos 10 minutos al día, esto permitirá oxigenar efectivamente los pulmones y favorecer la salud de este órgano.
Practicar ejercicio leve de forma frecuente puede favorecer la adecuada oxigenación del cuerpo, la pérdida de peso y la mejora de los problemas cardíacos. Es fundamental iniciar un plan de actividad moderada y bajo supervisión médica, con ejercicios como caminar, montar bicicleta o nadar pero siempre siguiendo las indicaciones de un especialista.
Otras recomendaciones importantes para tratar la disnea son:
- Evita fumar, en el caso de ser fumador se recomienda dejar el tabaco.
- Se recomienda evitar aspirar sustancias que puedan resultar irritantes o molestas afectando la respiración, como el humo de cigarro, el dióxido de carbono, el polen, etc. Además se recomienda tomar medidas para eliminar los ácaros y reducir los alérgenos en casa.
- Dormir con la cabeza ligeramente elevada puede favorecer la respiración y evitar la tos y la falta de aire. Puedes utilizar varias almohadas para conseguirlo y descansar mucho mejor.
Recuerda que resulta imprescindible consultar a un médico si sientes molestias para respirar, dificultad o falta de aire de forma frecuente.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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