La bronconeumonía es una especie de neumonía en la que se ataca preferentemente a los bronquios. Generalmente es una enfermedad típica en los niños y en los ancianos. Esta afección respiratoria casi siempre proviene de un catarro mal curado y por la debilidad de las defensas que han sido agotadas por la medicación abortiva.
La enfermedad de los bronquios grandes pasa a los bronquios capilares e invade el tejido pulmonar. El enfermo tiene fiebre pero esta es irregular y diferente según los casos. Es frecuente que la temperatura baje a medida que amanece y, en cambio, que suba bastante por la noche. Evidentemente, deberás visitar a un médico para que te examine a fondo, y además en este artículo de unComo te explicamos algunas recomendaciones acerca de cómo tratar la bronconeumonía.
La bronconeumonía o neumonía bronquial suele producirse ante un sistema inmunológico debilitado, como puede ser el de las personas de edad avanzada, los niños o como complicación de otra enfermedad, como puede ser incluso un catarro o resfriado.
De este modo, será necesario seguir una dieta equilibrada, para garantizar así el aporte de todo tipo de nutrientes y, en caso de ser necesario, pueden reforzarse las defensas a través de complejos vitamínicos aunque siempre debe ser bajo supervisión médica.
Son diversos los agentes patógenos o bacterias que pueden causar la infección de los bronquios, es decir, de las vías respiratoria y es por ello que en la mayoría de casos la bronconeumonía se deberá tratar con antibióticos. Este tipo de medicamentos son los únicos que podrán acabar con los causantes de esta enfermedad, por lo que el facultativo deberá prescribir los más adecuados en cada caso. Así mismo, es importante recordar que los tratamientos con fármacos antibióticos no pueden abandonarse, a pesar de que los síntomas hayan desparecido, sino que deben finalizarse siguiendo la posología adecuada.
También será necesario beber muchos líquidos, especialmente agua, como tratamiento natural de la bronconeumonía. Mantenerte hidratado te ayudará a compensar la pérdida de líquidos y mejorar la sintomatología.
Del mismo modo, durante una bronconeumonía, se recomienda hacer reposo y guardar cama, en la medida de lo posible, así como reducir los esfuerzos físicos. Y es que esta afección complica el paso del aire hacia los pulmones y la actividad física intensa puede desencadenar problemas en la respiración. También será importante ventilar la estancia donde se encuentre la persona con esta enfermedad, para evitar la proliferación de gérmenes y que otras personas puedan contraerla.
En los casos más graves, se requiere la hospitalización del paciente con bronconeumonía para poder así realizar un seguimiento constante de la evolución de la enfermedad. Es por ello que el médico deberá examinar al gravedad de la patología y determinar si resulta necesario mantener ingresado/a a la persona en cuestión.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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