Cómo tratar la apnea del sueño

Esta condición difiere dependiendo de la cantidad de apneas que tengamos durante cada hora nocturna así como del tiempo en el que esta parada respiratoria se alarga. Estos medidores nos ayudan a determinar diferentes tipos de apneas del sueño:

• Apnea leve: es cuando el paciente padece entre 5 y 15 paradas durante 1 hora.

• Apnea moderada: nos referimos a este tipo cuando se padecen entre 15 y 30 apneas/hora.

• Apnea grave: es cuando la persona presente 30 o más apneas por hora.

Es posible que las personas que padecen esta condición no lo sepan a ciencia cierta y crean que tienen insomnio o que no descansan bien por las noches. Por norma general, suelen ser los compañeros de cama los que se percatan de que hay algo que no funciona correctamente durante las horas del sueño ya que el paciente presenta una serie de síntomas que evidencian que el descanso no está siendo relajado. A continuación vamos a indicarte cómo saber si tienes apnea del sueño:

• Ronquidos fuertes y constantes: las personas que padecen apnea del sueño suelen emitir fuertes ronquidos que se van pausando durante unos 10 o 60 segundos emitiendo unos ruidos parecidos a cuando alguien se atraganta. Esto es porque este trastorno relaja los músculos y, finalmente, obstruye las vías respiratorias y el nivel de oxígeno en la sangre; por este motivo es por el que las personas que lo padecen se despiertan durante la noche con la sensación de ahogo.

• Somnolencia durante el día: al no poder descansar correctamente durante la noche, las personas que sufren esta condición suelen pasarse el resto del día con sueño y cansancio. De hecho, es posible que se queden dormidos en cualquier momento del día, sobre todo los más tranquilos y relajados algo realmente peligroso ya que puede provocar que se duerma cuando esté conduciendo.

• Irritabilidad: el hecho de no descansar correctamente durante la noche hace que el estado anímico se va interferido y que nos mostremos malhumorados.

• Dolores en la cabeza: sobre todo a primera hora del día, los pacientes que sufren esta patología suelen experimentar dolor en las sienes al no haber descansado correctamente y al haber estado pasando de la vigilia al sueño durante varios momentos de la noche.

• Dificultad para concentrarse: las horas del sueño son reparadoras y ayudan a que el oxígeno circule correctamente por nuestro cuerpo y nuestros órganos reposen; en el caso de que estos periodos no existan, las funciones vitales de nuestro organismo pueden verse afectadas y, por eso, es común que se presenten dificultad para la concentración, para la memoria y para el aprendizaje.

Dependiendo del tipo de apnea que tengas, el tratamiento a seguir será uno u otro. De hecho, se recomienda que en el caso de la leve se opten por realizar algunos cambios en la vida de cada uno que ayudarán a que la respiración se estabilice y, poco a poco, vayan aminorando estos cortes respiratorios. Así pues, para poder tratar la apnea del sueño en la fase más leve deberás hacer lo siguiente:

• Perder peso: una de las causas de la apnea del sueño es padecer sobrepeso. Piensa que estar por encima de tu peso ideal puede aumentar la constricción de la garganta y hacer que la respiración se muestre entorpecida y entrecortada; por eso, al adelgazar se consigue reducir esta presión y normalizar las respiraciones. Para ello deberás regular tus hábitos alimenticios y comer de forma sana además de incorporar en tu rutina la práctica de ejercicio regular.

• Dilata las fosas nasales: es muy común que sufras apneas porque no entre correctamente aire por tus vías respiratorias, así que una forma de tratar esta condición es usando un spray nasal salino o unas bandas que ayuden a dilatar las fosas y, así, estarán preparadas para recibir el oxígeno.

• Reduce el alcohol: las bebidas alcohólicas hacen que los músculos posteriores de la garganta se relajen y, por tanto, pueden bloquear la entrada de aire y provocar las paradas respiratorias. Esto también ocurre con algunos medicamentos como los tranquilizantes, los antihistamínicos o las pastillas para dormir.

• No duermas boca arriba: esta posición a la hora de dormir puede bloquear las vías respiratorias al apoyar la lengua en la garganta; la mejor forma de dormir es boca abajo o de lado. Un buen truco para evitar voltearse durante la noche es coser una pelota de tenis en la espalda, así, no te apoyarás.

• Nada de cafeína por la noche: este componente influye en el sueño haciendo que no se consiga caer profundamente dormido, por lo que si no puedes pasar sin café, procura que sea descafeinado para poder evitar la apnea del sueño.

• Haz yoga: este ejercicio físico se basa en una respiración consciente que, además, contribuye a dilatar las fosas nasales y mejorar la capacidad respiratoria.

En el caso de que estemos hablando de la fase moderada de la patología será imprescindible que acudas a un médico para que te indique el mejor tratamiento para paliar los síntomas. Debes saber que, actualmente, no existe cura alguna que pueda remitir esta condición, sin embargo, sí que se puede mejorar la vida del paciente gracias a tratamientos como el CPAP (presión continua nasal).

El paciente debe usar una mascarilla nasal que estará conectada a un dispositivo que emite aire, con esto, se consigue mantener dilatadas las vías respiratorias y evitar las apneas. Además también consigue reducir los ronquidos, hacer que el paciente duerma mejor y, por tanto, evitar la fatiga y la somnolencia diurna.

Lo que ocurre con el CPAP es que no es un método definitivo ni curativo ya que, si se deja de usar la mascarilla, se vuelven a padecer los mismos síntomas. Además, puede ser un tratamiento incómodo al que cueste acostumbrarse ya que es muy aparatoso. Por este motivo existen algunas alternativas como los dispositivos intraorales que están indicados para aumentar la capacidad respiratoria al desplazar la mandíbula o la lengua hacia delante dejando, así, libre la garganta.

En el caso de que el tipo de apnea sea grave o que cualquiera de los anteriores métodos no hayan resultado efectivos, entonces es probable que el especialista te recomiende una cirugía indicada para dilatar las vías respiratorias. Una de las más usadas es la uvulopalatofaringoplastia que extirpa la parte del tejido que hay en la zona posterior de la boca y contribuye a reducir los ronquidos y mejorar la calidad del sueño.

También se suele practicar la traqueotomía, la última opción para tratar la apnea del sueño y que solo se practica en el caso que el paciente corra un grave riesgo. Se usa cuando todos los tratamientos han fallado y consiste en abrir una traquea hacia el exterior; raramente se usa pero sería la última opción de todas para tratar la apnea del sueño.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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