El melasma es una forma de hiperpigmentación que se manifiesta en la piel de cara a través de manchas oscuras, las cuales se suelen distribuir por aquellas zonas que quedan más expuestas al sol. Se trata de un problema estético que puede afectar a cualquier persona, pero que se observa con una mayor incidencia en mujeres de mediana edad, embarazadas, que toman anticonceptivos o siguen tratamientos hormonales. Muchas de las afectadas, en consecuencia, muestran problemas de autoestima debido a la alteración estética que se produce en su piel y sienten vergüenza al tener que enseñar las partes afectadas por las hiperpigmentación. Continúa leyendo este artículo de unComo para saber cómo tratar el melasma, así como sus causas y las precauciones que se deben adoptar.
Causas del melasma
El melasma es un trastorno cutáneo mucho más común en mujeres que en hombres y que se da con mayor frecuencia en embarazadas debido a los cambios hormonales que el cuerpo femenino experimenta durante la gestación. Por este motivo, es una condición que también se conoce como "la máscara del embarazo". A pesar de que se desconoce la causa exacta, los especialistas han señalado que hay determinados factores que pueden influir y conducir a esta forma de hiperpigmentación en la piel; estos son los siguientes:
- Factores genéticos: las personas que cuentan con antecedentes familiares en este trastorno cutáneo son más propensas a desarrollarlo a lo largo de su vida.
- Alteraciones hormonales: los desequilibrios hormonales que experimentan las mujeres embarazadas, las que toman anticonceptivos orales u hormonoterapia en la etapa de la menopausia, estimulan los melanocitos que son las células encargadas de producir la melanina en la capa basal de la piel.
- Exposición al sol: los rayos UVA activan la producción de melanina en la piel, por lo que las exposiciones al sol pueden desencadenar o agravar el melasma.
- Medicamentos: el consumo de algunos fármacos antiepilépticos puede aumentar las probabilidades de padecer melasma.
- Cosméticos: hay cosméticos que pueden resultar irritantes en las personas con predisposición a este trastorno cutáneo y, por ende, dar lugar al melasma o empeorarlo.
- Estrés: a pesar de que no se ha comprobado la relación del estrés con el padecimiento de melasma, este es un factor que sí puede agravarlo cuando se manifiesta. En el siguiente artículo, puedes ver Cómo reducir el estrés de forma natural.
Síntomas del melasma
El principal y único síntoma del melasma es la aparición de una especie de manchas grandes oscuras en la piel de la cara, las cuales se manifiestan especialmente en zonas como las mejillas, la nariz, la frente, la parte de encima del labio superior y la barbilla. Aunque es poco frecuente, en otros casos este tipo de manchas pueden aparecer en otras partes del cuerpo, como el cuello, los hombros o los brazos. Por lo general, estos parches oscuros o de color café suelen ser simétricos y no van acompañados de otro tipo de síntomas, sino que se trata de un cambio significativo en el color de la piel, siendo así básicamente un problema puramente estético.
Además de esto, es importante saber que los especialistas han establecido una clasificación en la que se detallan tres tipos distintos de melasma:
- Melasma epidérmico: cuando el trastorno afecta a la capa superior de la piel y se observan manchas de color marrón con unos bordes muy bien definidos.
- Melasma dérmico: sucede en una capa más profunda de la piel y se manifiesta mediante manchas de un color azul grisáceo.
- Melasma mixto: se da la combinación de los dos tipos de melasma anteriores, manifestándose a través de manchas de un color pardo grisáceo. Estos son quizás los más complicados de tratar.
Tratamiento del melasma
Ante su padecimiento, es conveniente acudir al médico o dermatólogo para que este examine con detenimiento las manchas oscuras de la piel y te indique cuál es el tratamiento más adecuado en base a tu estado de salud.
Los tratamientos para el melasma están dirigidos a reducir o eliminar de forma definitiva esa pigmentación oscura y, entre ellos, se encuentran los que detallamos a continuación.
Láser o exfoliación química
Para eliminar las manchas oscuras que han aparecido en la piel, se puede recurrir a métodos como la terapia con láser o la exfoliación química. La primera se sirve de luces de alta potencia para acabar con aquellas células hiperpigmentadas que se encuentran en la capa superficial o profunda de la piel. Por su parte, la exfoliación química consiste en la aplicación de ácido glicólico en la piel para actuar sobre las capas de la piel afectadas. Este tipo de tratamientos deben ser siempre recomendados y realizados por un especialista, ya que de lo contrario podrían resultar dañinos para la salud de la piel y ocasionar otro tipo de afecciones cutáneas.
Cremas para la hiperpigmentación
Hay fármacos tópicos que contienen sustancias inhibidoras de la formación de melanina y que, por tanto, pueden ayudar a reducir y controlar el melasma. Las cremas más recomendadas son aquellas que incorporan en su fórmula componentes como hidroquinona, ácido glicólico, ácido retinoico, derivados de vitamina C, B-resorcinol, entre otros. Estos tienen un efecto aclarador muy potente sobre la piel que sufre un exceso de pigmentación.
Suspender el tratamiento hormonal
Cuando el melasma es un problema asociado a los medicamentos o fármacos hormonales que estás tomando, es importante que hables con tu médico acerca de esto para valorar la opción de suspender o modificar dicho tratamiento.
Cuidados y precauciones en caso de melasma
La duración del melasma es variable en cada persona, por lo que se observan casos en los que puede desaparecer tras unos meses y otros en los que puede durar incluso años, pero con los tratamientos citados es posible reducir o combatir las lesiones en la piel. Cuando presentas este trastorno cutáneo, además es importante que cuides tu piel diariamente y tengas en cuenta recomendaciones como las siguientes:
- Usar diariamente una crema solar con factor de protección elevado, sin importar la estación del año. Este tipo de productos deben formar parte de tu rutina habitual de cuidado y limpieza de la piel.
- Evitar el uso de aquellos cosméticos o productos de maquillaje que puedan irritar tu piel, ya que si los continúas usando a la larga podrían empeorar el melasma o incluso provocarlo.
- Puedes adquirir un maquillaje con FPS integrado que sea adecuado para tu tipo de piel y camuflar las manchitas oscuras con su ayuda.
- Es importante que seas constante en el uso de los tratamientos tópicos indicados para el melasma y sigas las instrucciones de tu dermatólogo para que estos surtan el efecto deseado.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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