Cómo tratar el colesterol

Cómo tratar el colesterol

Hoy en día, tener el colesterol alto es una condición muy común en la población, entre otros motivos, a causa de los malos hábitos alimenticios y la vida sedentaria. Así pues, un sencillo análisis sanguíneo podrá revelarnos si nosotros también nos encontramos dentro de ese colectivo que padece hipercolesterolemia. En caso de que así sea, resultará imprescindible tomar medidas para poder reducir los valores de colesterol y situarlos de nuevo en el rango considerado normal. Así pues, en unComo queremos ayudarte y te explicamos detalladamente cómo tratar el colesterol y esperamos que te resulte útil.

Pasos a seguir:
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En primer lugar, es necesario entender la diferencia entre los denominados colesterol bueno y malo y saber cuáles son los niveles recomendables de este lípido:

  • Colesterol bueno o de densidad alta (HDL): se encarga de recoger el colesterol sobrante y redirigirlo al hígado para que sea expulsado del organismo. Será apropiado que su valor supere los 60 mg/dL y, para ello, será fundamental una dieta equilibrada y la realización de ejercicio físico frecuente.
  • Colesterol malo o de baja densidad (LDL): sin embargo, este tipo de colesterol es el que se adhiere a las paredes de las arterias e impide el correcto paso de la sangre hacia el corazón. El valor correcto deberá ser inferior a 100 mg/dL y aquellos que sobrepasen los 160 mg/dL de colesterol LDL padecerán hipercolesterolemia.
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Así pues, aquellas personas que superen los niveles normales de colesterol -comprobable a través de un análisis de sangre corriente- deberán tomar las medidas oportunas para reducir sus valores colesterolémicos y evitar así las complicaciones que pueden derivarse de esta condición. Por ello, será fundamental que consultes a tu médico de cabecera acerca de la dieta a seguir y si es necesario algún tratamiento médico en tu caso específico.

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Sin embargo, existen recomendaciones generales que te ayudarán a tratar el colesterol y conseguir así disminuir los valores excesivos. Entre ellos, podemos destacar el papel fundamental de la alimentación, ya que la mayor parte del colesterol lo recibimos a través de lo que comemos.

Así pues, deberemos eliminar de la dieta determinados productos que elevan de forma considerable el colesterol malo. Entre ellos podemos destacar:

  • Carnes rojas y de caza: serán preferibles las carnes magras
  • Vísceras, así como sus derivados: paté, foie, huevas de pescado, etc.
  • Embutido y fiambre
  • Mariscos, juntamente con sus versiones enlatadas y en conserva
  • Huevo, siendo la yema la parte que contiene exceso de colesterol
  • Lácteos ricos en grasas, deberán sustituirse por su versión descremada o desnatada
  • Grasas y aceites: panceta, mantequilla, aceite de coco, etc.
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Por el contrario, también existen alimentos beneficiosos para aumentar el colesterol bueno y reducir el malo como es el caso de:

  • Cereales integrales: avena, cebada, etc.
  • Vegetales de hoja verde: lechuga, col o coles de Bruselas, espinacas...
  • Frutas: manzana, cítricos, uvas, etc.
  • Pescados azules: salmón, sardinas, trucha, atún...
  • Legumbres: soja, lentejas, etc.

Puedes ampliar esta información en nuestros artículos acerca de los alimentos que aumentan el colesterol bueno y qué no puede comer si tengo colesterol.

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El ejercicio físico también será fundamental para el tratamiento de la hipercolesterolemia, y es que deberá seguirse una rutina de actividad física para ayudar a combatir el exceso de colesterol en sangre. Con esto no estamos queriendo decir que debas convertirte en un deportista de élite de la noche a la mañana, sino que deberás buscar ejercicios y deportes que te gusten y te ayudan a mantenerte activo.

De esta forma, entre los mejores ejercicios para reducir el colesterol, encontramos algunos como la natación, caminar, trotar, salir en bicicleta... Podrás decantarte por el que prefieras, pero deberás practicarlos de forma rutinaria y evitar totalmente la vida sedentaria.

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Así mismo, deberás mantener el estrés alejado y decantarte por un día a día tranquilo y lo más relajado posible. Y es que numerosos estudios médicos han demostrado que las personas que padecen estrés son más propensas a tener niveles de colesterol altos y, a su vez, son más propensas a padecer enfermedades cardiovasculares.

Por este motivo, puede ser muy recomendable practicar actividades y técnicas de relajación como el yoga, pilates o meditación. Podrás llevarlas a cabo en tu hogar y seguro te resultarán muy beneficiosas en los momentos de máximo estrés.

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En algunos casos concretos, el médico puede considerar apropiado recetar medicamentos que ayuden a reducir o mantener los niveles de colesterol. Sin embargo, todo tratamiento farmacológico siempre deberá estar bajo supervisión médica; del mismo modo, será fundamental que informes a tu médico si estás tomando algún otro fármaco o estás siendo sometido a cualquier otro tratamiento. De todas formas, existen suplementos y extractos de Omega 3 que pueden favorecer el control del nivel de colesterol y a disminuir los niveles de triglicéridos, como los que puedes comprar en Anastore.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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