Cómo tratar el broncoespasmo

El broncoespasmo puede estar ocasionado por una contracción muscular en las paredes de los pulmones, por una inflamación de la mucosa pulmonar o por ambas al mismo tiempo. Entre las condiciones comunes que causan su aparición se encuentran:

• El asma.
• Infecciones respiratorias.
• Patologías pulmonares crónicas, como la bronquitis crónica.
• Reacción alérgica a determinados componentes de productos químicos.
• Choque anafiláctico.

Es conveniente señalar que los síntomas del broncoespasmo pueden variar de un paciente a otro, presentándose a distintos grados de intensidad o con una menor o mayor duración. Por lo general, quienes sufren de esta condición experimentan los siguientes síntomas:

• Opresión o dolor en el pecho.
• Sibilancias.
• Falta de aliento.
• Dificultad para respirar con normalidad, y es que cuando los bronquios se encuentran obstruidos se necesita de una mayor presión para lograr que el aire pase a través de ellos.
• Tos.
• Exceso de moco pegajoso, el cual puede llegar a taponar los bronquios y dificultar aún más la respiración.

Ante el padecimiento de estos síntomas, es fundamental acudir al médico de forma temprana, ya que será necesario un diagnóstico especializado para poder encontrar síntomas de ataques de asma, sibilancias y anormalidad en el flujo de aire.

Normalmente, el tratamiento del broncoespasmo incluye la administración de los llamados medicamentos broncodilatadores. Estos están indicados para favorecer el desbloqueo de las vías respiratorias, facilitar el flujo de aire y, por lo tanto, contribuir a una mejor respiración. Su acción es bastante rápida y en, aproximadamente, unos 10 minutos, el paciente podrá empezar a notar la mejoría. Es importante seguir las instrucciones de uso del médico y respetar tanto la dosis como la duración del tratamiento en todo momento.

Como hemos apuntado anteriormente, el asma es una de las principales causas del broncoespasmo, por lo que además de los broncodilatadores, es posible que el médico prescriba otro tipos de fármacos destinados a prevenir y tratar las crisis de asma. Por otro lado, también se pueden recetar medicamentos con efecto antiinflamatorio con el fin de reducir la inflamación de los bronquios y la presencia excesiva de mucosidad; todo ello hará que el paciente pueda respirar con menor dificultad. Es probable que estos últimos tengan que alternarse con los anteriores, por lo que siempre se deberán seguir las instrucciones del facultativo para que el tratamiento surta efecto.

En algunos casos, los espasmos agudos del sistema respiratorio pueden derivarse o intensificarse debido a una cuadro de ansiedad o estrés, lo que puede llegar a ocasionar que el paciente presente hiperventilación. Cuando la situación es tal, el médico considerará la posibilidad de recetar algún tipo de medicamento para el tratamiento de la ansiedad. De esta forma, se reducirán las tensiones, el nerviosismo, la dificultad para respirar y se evitará la aparición de broncoespasmos debido a este trastorno emocional.

Tener en cuenta algunas medidas como las que detallamos a continuación es importante para prevenir, en la medida de lo posible, el padecimiento de los espasmos bronquiales, toma nota:

• Evitar frecuentar ambientes con mucho humo, humedad o polvo.
• Mantener los espacios de casa bien ventilados y limpios.
• Evitar los cambios bruscos de temperatura.
• Evitar el contacto con aquellos agentes o componentes que nos causan alergia.
• Vacunarse contra la gripe y el neumococo reduce las posibilidades de sufrir infecciones respiratorias y, por consiguiente, la aparición de broncoespasmos.
• Evitar fumar.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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