Cómo tomar carbón vegetal

Cómo tomar carbón vegetal

El carbón vegetal, también llamado carbón activado, es un elemento natural que se utiliza en medicina para tratar envenenamientos e intoxicaciones gracias a sus propiedades absorbentes que retienen los agentes tóxicos y bacterianos y evitan la absorción de estos por el estómago. Para empezar a tomar carbón vegetal es importante tener en cuenta que no se trata del mismo carbón que usamos para nuestras chimeneas o barbacoas sino que el que se usa en la medicina natural proporciona una serie de beneficios que benefician al sistema digestivo en general.

El carbón activado o vegetal que nos ocupa tiene una porosidad mayor que el utilizado como agente combustible y lo supera en capacidad de absorción. En unComo.com queremos enseñarte cómo tomar carbón vegetal, en qué casos está indicado y qué beneficios te puede aportar.

Pasos a seguir:
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El carbón vegetal se obtiene mediante un proceso en el cual se muele el carbón común y se somete a calentamiento a través de vapor pero sin tener contacto con el aire. Es un material que se caracteriza por poseer una cantidad muy grande de microporos, un sólo gramo puede poseer una superficie de más de 500 metros cuadrados.

Se obtiene generalmente de cáscaras de coco, madera de haya, eucalipto, álamo negro, sauce, pino, roble, etcétera y es capaz de absorber o eliminar algunos gases que son nocivos para la salud así como drogas, químicos, tóxicos, bacterias y virus.

Si quieres saber dónde encontrarlo debes saber que normalmente se puede adquirir en cualquier herbolario, tienda de productos naturales, farmacias de medicina natural o boticas.

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Si no puedes adquirir estos productos en las tiendas arriba mencionadas o desconfías de su origen, también puedes fabricar desde tu casa el carbón vegetal medicinal. Para ello necesitarás cortar la madera de haya, eucalipto, álamo negro, sauce, pino y roble en trozos uniformes y quitar la corteza. En un hoyo hecho en el suelo amontona la madera y enciéndela (sin utilizar agentes químicos) con hojas secas y cáscaras de coco.

Una vez esté ardiendo, tápala con un trozo de hojalata y cúbrela con tierra. Deja un pequeño agujero para facilitar la combustión y espera unos días. Cuando ya no arda, deja que se enfríe. Una vez frío, corta el carbón y esterilízalo calentándolo en una vasija de barro de 20 a 30 minutos.

Muela los pedazos de carbón hasta conseguir un polvo muy fino y almacénalos en un recipiente seco y bien cerrado.

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Para tomar carbón vegetal debes tener en cuenta para qué está indicado. Los usos que suelen darse a este tratamiento de medicina natural son los siguientes:

Tratar afecciones internas

Gracias a su poder de absorción, su principal propiedad es la de eliminar tóxicos, químicos bacterias y virus que se encuentren principalmente en tu aparato digestivo. Por tanto puedes tomarlo si tienes un virus intestinal con náuseas y vómitos, tienes diarrea, gases, acidez de estómago, reflujo esogástrico, dolor de muelas o infección en las encías, dolor de garganta o padeces de halitosis.

Uso tópico

El carbón vegetal medicinal también puede ser usado a nivel externo. Para ello deberás mezclarlo con agua hasta que se genere una pasta y usarlo como cataplasma. Su uso es adecuado para las picaduras de insectos, incluyendo las abejas o avispas, arañas y serpientes. También sirve para tratar las infecciones de la piel o la dermatitis por plantas venenosas y las infecciones de ojos u oídos.

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El carbón vegetal es inocuo y raras veces produce efectos secundarios pero, si se da el caso, debes saber que los efectos más habituales son los vómitos, generalmente debido el mal sabor que tiene. Para evitarlo es aconsejable tomar el carbón vegetal mezclado con alguna bebida dulce, como un zumo, para contrarrestarlo.

La mejor manera de tomar el carbón vegetal es mezclar 1 o 2 cucharas de polvo en agua (aunque el sabor es malo), con zumo (para camuflar el mal sabor), haciendo gárgaras (en el caso de dolor de garganta), como enjuague bucal (en caso de infecciones en las encías o dolor de muelas) o como cataplasma (para uso tópico).

Otro efecto secundario es la posibilidad de manchar de negro las heces, lo cual no es un problema en sí mismo, pero debe tenerse en cuenta para evitar sustos. En ocasiones puede aparecer cierto estreñimiento, pero es poco habitual.

Aunque es prácticamente inocuo, es aconsejable no sobrepasar las 2 o 3 dosis diarias ya que aumentarlas no mejorará sus efectos. Si sufrimos una intoxicación o un problema médico grave relacionado con tóxicos se debe acudir al hospital de inmediato ya que este tratamiento no sustituye a los lavados gástricos ni a las atenciones médicas necesarias en un caso de gravedad.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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