Cómo se manifiesta la cefalea tensional

En primer lugar, es conveniente saber que la cefalea tensional sucede, por lo general, cuando se produce una tensión o contracción muscular en la zona del cuello, los hombros, en los músculos de la cara o en los orbiculares, lo que en muchas ocasiones es fruto de situaciones de estrés, depresión, ansiedad, posturas incorrectas e incluso de un traumatismo craneal. Además de esto, la cefalea tensional también puede estar originada por otros factores como:

• Resfriados, gripe o sinusitis.
• Migrañas.
• Tensión ocular.
• Falta de sueño, cansancio, fatiga o esfuerzo excesivo.
• Consumo de alcohol o cafeína.
• Fumar en exceso.
• Problemas dentales, como el bruxismo.

Además, la cefalea tensional puede ser del tipo episódica infrecuente (aparece menos 180 días al año), episódica frecuente (aparece hasta 15 días al mes durante al menos 3 meses) o crónica (cuando aparece más de 15 días por mes durante al menos 3 meses).

La cefalea tensional se manifiesta a través de un dolor de cabeza que puede definirse como sordo y opresivo, y es que se percibe una sensación de presión alrededor de la cabeza que puede afectar al área de la frente, pero también extenderse hacia otras zonas como las sienes o los laterales del cráneo. La intensidad del dolor suele ser leve o moderada, por lo que no se trata de una condición que llega a interferir en la realización de las actividades cotidianas del paciente, aunque sí resulta muy molesto ya que se presenta como un malestar de fondo continuo.

Por lo general, la cefalea tensional no causa síntomas como náuseas, vómitos o trastornos visuales, los cuales son más propios de condiciones como la migraña. Sin embargo, sí puede llegar a perjudicar el descanso de la persona afectada y provocar dificultades para conciliar el sueño, lo que puede derivar en una fatiga excesiva y falta de concentración en el día siguiente. Eso sí, lo más frecuente es que este dolor de cabeza aparezca al final del día, cuando ya existe una acumulación de cansancio o se han pasado por diferentes situaciones de estrés, y que su intensidad vaya aumentando de forma progresiva.

Una vez sabido cómo se manifiesta la cefalea tensional, es importante también conocer las formas de tratamiento. Cuando es una cefalea tensional episódica, se alivia eficazmente mediante la toma de analgésicos de venta libre o relajantes musculares, así como identificando y modificando los factores que desencadenan el dolor. Es importante tener en cuenta que el tratamiento con analgésicos debe realizarse durante un muy breve periodo de tiempo y siguiendo las indicaciones en cuanto a la dosis recomendada en el prospecto que acompaña al medicamento en cuestión. Siempre es aconsejable consultar con el médico cuáles son los fármacos más adecuados para cada caso en particular.

En el caso de que la cefalea tensional se convierta en algo recurrente, vaya acompañada de síntomas como fiebre alta, mareos, vómitos, problemas de visión, pérdida de equilibrio, etc., o no cese aún después de haber tomado la medicación, será esencial que consultes con tu médico de manera urgente para que te examine y pueda averiguar cuál es la causa exacta de todos esos síntomas.

Existen remedios naturales efectivos que pueden ayudarte a aminorar los dolores y las molestias causadas por la cefalea tensional, como por ejemplo algunas infusiones (jengibre, limón o menta), el vinagre de manzana y otros métodos populares como aplicar una bolsa de hielo o una compresa fría en la zona dolorida.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo se manifiesta la cefalea tensional, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Salud de la Familia.