Cómo se contagia la meningitis vírica

Como hemos comentado al principio, la meningitis vírica está causada por un virus, siendo múltiples los que pueden desencadenarla. En general, lo más habitual es que esta enfermedad aparezca por el contagio con enterovirus que no están relacionados con la polio y que suelen alojarse en el apartado digestivo, siendo muy contagiosos. No obstante, estos virus no siempre hacen que la persona padezca esta patología, ya que, además, hay otros virus que pueden causar meningitis:

• Virus de las paperas.
• Virus del sarampión.
• Virus del herpes, como el herpes simple o el de la varicela, así como por el tipo VHS-2, que es el que causa el herpes genital.
• Virus que causan la gripe.
• Arbovirus o virus transmitidos por mosquitos como el virus del Nilo Occidental, el virus de la encefalitis de San Luis o el virus de la encefalitis de California.
• Virus de la coriomeningitis linfocitaria (enfermedad infecciosa de los roedores).
• VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana).

Normalmente, los virus que causan la meningitis vírica atacan más a los bebés, niños menores de cinco años y a las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado por otras enfermedades o por la toma de algunos medicamentos. Todos estos son los colectivos más propensos y en los que hay una mayor incidencia clínica de esta patología.

La meningitis vírica, al ser desencadenada por diferentes virus, se puede contagiar de muchas maneras en función del virus que la cause. De esta manera, es difícil poder establecer unas determinadas vías de contagio claras, aunque sí se pueden hablar de las más frecuentes y habituales:

• Transmisión por sangre: si esta está contaminada y la infección está localizada en otra parte del cuerpo de la persona, siendo esta la forma más común de contagio y propagación.
• Contacto con heces contaminadas: esta vía es más frecuente cuando la meningitis vírica está causada por los enterovirus y se produce porque la persona no se lava las manos después de defecar o por el uso de algunas instalaciones públicas como, por ejemplo, las piscinas. Este contagio no solo se produce a través de las heces humanas, sino también de otros animales como los ratones o hamsters infectados y cuyos excrementos y orina pueden, además, contaminar alimentos. Cuidado igualmente con el cambio del pañal del bebé infectado.
• Contacto sexual: este canal de contagio es más habitual cuando se mantienen relaciones sexuales o algún tipo de contacto genital con personas que tienen el VIH o bien el VHS-2.
• Respiración: también es posible contagiarse de la meningitis vírica por inhalación del virus.
• Picaduras: las picaduras de insectos como los mosquitos son otra vía de contagio y transmisión, lo que sucede con los virus del Nilo Occidental o el de Sant Louis, entre otros.
• Agujas: la meningitis vírica también se contagia por utilizar agujas infectadas de personas adictas a las drogas y que tengan el VIH.
• Saliva: el contacto con la saliva y mocos nasales son formas muy comunes de contagio, sobre todo entre los niños que tienden a llevarse muchos objetos a la boca. Este contagio puede producirse también por compartir cubiertos.
• Tocar objetos: las personas igualmente pueden contraer meningitis vírica al tocar artículos o productos que hayan sido manipulados por personas infectadas y luego tocarse la boca, la nariz y los ojos.

La meningitis vírica es difícil de prevenir porque hay muchas formas de contagiarse en función del virus, como ya hemos indicado anteriormente. No obstante, sí es posible dar una serie de consejos que pueden ponerse en práctica para, al menos, reducir las probabilidades de contagio:

• Agua y jabón: lavar y limpiar bien las superficies con agua y jabón es clave, al igual que desinfectarlas con algún blanqueador que incluya cloro. Así se podrá acabar con los virus en aquellas zonas en las que la persona con meningitis vírica haya estado.
• Manos: es fundamental lavarse las manos con agua y jabón después de ir al servicio, sobre todo tras defecar. También es un gesto que tiene que hacerse al cambiar los pañales del niño. Además, si se está en contacto con una persona enferma, este lavado tiene que hacerse con más frecuencia, aunque no se haya ido al lavabo.
• Pañuelos: los pañuelos de papel tienen que tirarse a la basura después de cada uso, aunque no estén muy sucios ni se hayan utilizado en su totalidad. También es conveniente tirar la basura con frecuencia para que no se acumule un número importante de microorganismos.
• Compartir: es importante no compartir bebidas ni comida siempre, pero máxime si se sabe que la persona está infectada. Lo mismo sucede con cubiertos o vasos, entre otros objetos.

Con estos consejos y explicaciones sobre esta enfermedad, esperamos en unCOMO haberte ayudado a saber cómo se contagia la meningitis vírica. Siempre es conveniente acudir al médico ante cualquier síntoma o sospecha de que se puede padecer la enfermedad. Además, el doctor indicará las pautas médicas necesarias para superar la enfermedad y también para prevenir las infecciones de las personas del entorno.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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