Cómo saber si tengo quistes en los ovarios

Se puede distinguir entre varios tipos de quistes ováricos, pero en la mayoría de ocasiones estos forman parte de un proceso normal del ciclo menstrual. En este caso, reciben el nombre de quistes funcionales y se originan de la siguiente forma: cada mes, los ovarios aumentan de tamaño y dentro de los mismos crece un folículo, el cual libera el óvulo en el momento de la ovulación; sin embargo, cuando dicho folículo sigue creciendo se produce lo que se denomina quiste funcional y de este hay dos tipos:

• Quistes foliculares: sucede cuando el folículo no se rompe y no llega a liberar el óvulo, provocando que se forme un quiste lleno de líquido. Por lo general, estos suelen desaparecer tras 2 o 3 ciclos menstruales por sí solos.
• Quistes de cuerpo luteo: ocurre una vez se ha liberado el óvulo, cerrándose la apertura por donde este ha salido y acumulándose líquido dentro del folículo. A pesar de que suele desaparecer por sí solo en pocas semanas, puede darse el caso de que siga creciendo más, lo que podría causar hemorragia o torsión en el ovario.

Es importante aclarar que los quistes funcionales se deben diferenciar de los tumores en el ovario y de aquellos quistes que son consecuencia de algún tipo de afección asociada a desequilibrios hormonales, como puede ser el caso del síndrome de ovario poliquístico, u otras enfermedades como la endometriosis.

Para dar respuesta a la cuestión de cómo saber si tengo quistes en los ovarios, primero es importante señalar que en muchas ocasiones estos son pequeños y no causan síntomas significativos, por lo que podrías no ser consciente de su presencia. Por este motivo, es que es tan importante someterse a las revisiones ginecológicas periódicas y oportunas en cada caso.

Un quiste ovárico ocasiona síntomas con más frecuencia cuando crece de tamaño, se rompe, causa hemorragia, se golpea al mantener relaciones sexuales u origina torsión de las trompas de Falopio. Cuando sí se manifiestan, los síntomas de un quiste ovárico pueden ser los siguientes:

• Dolores abdominales constantes, los cuales pueden llegar a extenderse hacia otras partes como la espalda o las piernas.
• Inflamación abdominal y sensación de pesadez.
• Dolores pélvicos antes y durante la menstruación.
• Irregularidades en la menstruación.
• Dolores durante las relaciones sexuales.
• Sensibilidad en las mamas.
• Náuseas o vómitos.
• Presión en la zona rectar o en la vejiga.

Si experimentas los síntomas anteriores, será conveniente que consultes con el médico lo más pronto posible. Especialmente, será motivo de urgencia cualquier dolor severo abdominal que no cesa o signos como sangrado anormal, mareos, debilidad, sudoración, aumento de la frecuencia respiratoria o pérdida de peso sin razón aparente.

Para diagnosticar quistes en los ovarios, el especialista te realizará un examen físico pélvico y, además, puede solicitar la realización de distintas pruebas para saber qué tipo de quiste es y cuál es el tratamiento más apropiado. Normalmente, la prueba que sirve para confirmar el diagnóstico es la ecografía, pero a esta también se le pueden agregar otras como la tomografía computarizada, la resonancia magnética o los estudios de flujo. Además, pueden ser necesarios análisis de sangre para comprobar si existe la posibilidad de cáncer de ovarios.

El tratamiento de los quistes en los ovarios puede ser muy distinto de una mujer a otra, y es que se determinará en base a la edad de la paciente, al tamaño y características que presente el quiste, así como al cuadro de síntomas que esté provocando.

Generalmente, los quistes funcionales de los que hemos hablado en el primer apartado, en muchos no precisan de un tratamiento específico, ya que tienden a desaparecer de forma espontánea al cabo de unas cuantas semanas (entre 8 y 12). Eso sí, será necesario un seguimiento médico para comprobar que el quiste no crece y, finalmente, desaparece. A aquellas mujeres que presentan quistes ováricos con frecuencia, el médico puede recomendarles la toma de anticonceptivos orales con el fin de prevenir la aparición de nuevos, aunque este método no reduce el tamaño de los que ya existen.

Ahora bien, cuando un quiste ovario no es funcional o crece considerablemente, persiste tras 2 o 3 ciclos menstruales o afecta a mujeres que se encuentran en la menopausia o posmenopausia, el especialista considerará la opción de la cirugía para extraerlo de manera definitiva. Las técnicas que se pueden emplear para ello son la laparoscopia y la laparotomía.

Es muy importante ir al ginecólogo de forma periódica y que te realices todos los exámenes necesarios para, así, saber si existen quistes ováricos que no ocasionan síntomas y que podrían conllevar un cierto riesgo de malignidad.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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