Cómo saber si mi vagina es normal

Cómo saber si mi vagina es normal

La vagina es una parte importante del aparato genital femenino, preparada para recibir el pene en la penetración y para que el feto salga en el momento del parto. A pesar de ello, sigue siendo una parte misteriosa o desconocida para muchos, incluso para una gran parte de mujeres que no conocen muy bien su propio cuerpo y desconocen la mayoría de características y funciones de esta zona. En el siguiente artículo de unComo, damos respuesta a la pregunta de cómo saber si mi vaginal es normal, mostrando todos sus rasgos distintivos, sus funciones y la importancia de mantenerla sana y en perfectas condiciones. ¡Presta atención!

Cómo es la vagina

La vagina es un órgano que forma parte del aparato genital femenino y que conecta el útero con el exterior del cuerpo. Se trata de una especie de conducto con pliegues, de forma alargada y cubierto por mucosas que está separado de la vulva por una membrana denominada himen.

Es conveniente saber que la medida de una vagina en una mujer adulta puede oscilar entre los 8 y 12 centímetros, y que debido a su gran elasticidad puede dilatarse y contraerse según lo necesite. No hay una vagina igual a otra y cada cuerpo femenino tiene una vagina distinta, así mismo puede variar en tamaño y presentar una flexibilidad y una capacidad de dilatación muy diferente de una mujer a otra.

La vagina es un órgano importante tanto en el proceso del parto como en las relaciones sexuales y, por lo general, podemos decir que sus principales funciones son las siguientes:

  • Es el conducto por el que sale el flujo menstrual cuando el óvulo no ha sido fecundado.
  • A través de la vagina, se expulsa el moco cervical segregado por el cuello del útero durante los días anteriores y posteriores a la ovulación.
  • La vagina es la cavidad por la que se acoge el pene en las relaciones sexuales y en la que se depositan los espermatozoides que, posteriormente, se trasladarán por el cuello del útero para que se produzca la fecundación del óvulo.
  • En ella, se encuentra localizado el llamado punto G, el cual es el que genera un gran placer en la mujer durante la estimulación o el coito.
  • Es también el canal de parto, es decir, el conducto por el que sale el feto en el momento de dar a luz y por el cual se elimina la placenta.

En definitiva, podemos decir que la vagina es únicamente el conducto que comunica el útero con el exterior del cuerpo; y la parte exterior, aunque solemos llamarla vagina, es lo que se denomina vulva y está formada por el clítoris, el monte púbico, los labios mayores y menores y el vestíbulo vulvar. Para saber más detalles de todas las partes que conforman los genitales femeninos, te recomendamos que consultes el artículo Cuáles son las partes de la vagina.

Cosas que debes saber sobre la vagina

Cada cuerpo es diferente y aunque las vaginas, por lo general, son similares en el interior, lo que sí puede variar mucho de una mujer a otra es la vulva. No se puede establecer un estándar en cuanto a su apariencia, pues es posible que cada vulva presente una simetría distinta, que tenga un clítoris más grande o más pequeño, unos labios mayores más o menos gruesos, etc.

A continuación, te mostramos algunas de las cosas que conviene saber para conocer mejor nuestra zona vaginal. ¡Presta atención!

  • Está llena de bacterias: las bacterias que se encuentran en la flora vaginal son necesarias para mantener a raya y controlados aquellos microorganismos patógenos que pueden acabar ocasionando una infección.
  • Lubricación vaginal: la segregación de flujo vaginal es un proceso natural y normal que tiene la indispensable función de mantener la vagina en buenas condiciones, para protegerse frente a posibles infecciones y para estar preparada para la penetración en las relaciones sexuales.
  • Se autolimpia: las secreciones vaginales limpian el interior de la vagina, eliminando todas aquellas células muertas, bacterias y el exceso de agua. Solo será necesario que laves la parte externa, es decir, entre los pliegues de los labios y del perineo con un jabón suave.
  • Vello púbico: el vello ubicado en los labios mayores y el monte púbico funciona como una barrera de protección que mantiene la vagina protegida ante los cambios de temperatura, de acidez y los que puedan surgir en la flora.
  • Tiene olor: cada vagina presenta un olor particular y cada de una de nosotras debemos saber identificarlo. Este puede cambiar, por ejemplo, antes de la menstruación y volverse un poco más ácido, o ser algo más fuerte tras la práctica de ejercicio físico o durante las relaciones sexuales debido a las glándulas sudoríparas y a la lubricación.
  • Diferentes tonos en la vulva: el color de la vulva no tiene por qué estar estrechamente relacionado con el tono de la piel y puede ser distinto de una mujer a otra. Hay mujeres de piel clara que poseen unos labios vaginales en tonos marrones o púrpuras, mientras que otras de piel más oscura pueden tener una vulva más clara.

Cuándo debes preocuparte por el estado de tu vagina

Ahora que ya sabes cómo es una vagina y conoces algunas de sus características más importantes, debes ser consciente de lo indispensable que resulta cuidar tu zona íntima para gozar de una buena salud sexual y general. Y es que los problemas vaginales pueden afectar a varios ámbitos de tu vida, desde a tu estado emocional o la confianza en ti misma, hasta tu deseo sexual, fertilidad y capacidad de disfrutar de las relaciones sexuales.

Así, es fundamental que conozcas tu propio cuerpo y permanezcas atenta a cualquier variación o alteración en tu vagina, ya que podría ser indicador de algún tipo de problema de salud más serio. Será conveniente que consultes con tu médico o ginecólogo si observas o percibes condiciones como las siguientes:

  • Cambios en el olor, color o cantidad de flujo vaginal.
  • Picores, irritación, inflamación o enrojecimiento vaginal.
  • Sangrados vaginales anormales entre periodos, después de las relaciones sexuales o tras el periodo de la menopausia.
  • Aparición de una masa o bulto en la vagina.
  • Presencia de puntos blancos y/o rojos.
  • Sentir presión o pesadez en la vagina.

Consejos para cuidar tu zona vaginal

La zona vaginal es extremadamente sensible y delicada y, por este motivo, la higiene diaria y los cuidados especiales se vuelven tan importantes. Toma nota de las siguientes recomendaciones y ponlas en práctica para mantener el área íntima siempre limpia, fresca y saludable:

  • Lava la zona genital dos veces al día con agua y un jabón específico para este área, evitando usar el gel que aplicas en el resto del cuerpo.
  • Evita el uso de esponjas, jabones agresivos, perfumes, desodorantes o polvos vaginales.
  • Durante la menstruación, cambia con frecuencias las compresas y los tampones. Estos últimos no deben dejarse puestos más de 4 o 6 horas.
  • Mantén las zona vaginal siempre seca.
  • Al hacer las necesidades, limpia la zona de delante hacia atrás para no trasladar los gérmenes presentes en el ano hacia la vagina.
  • Prefiere la ropa interior de algodón, descartando aquellos tejidos sintéticos.
  • Evita el uso de pantalones o medias demasiado ajustados.
  • Utiliza preservativo en todas las relaciones sexuales para prevenir el contagio de infecciones.
  • En el caso de usar juguetes sexuales, lávalos siempre antes y después de cada uso.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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