La tiroides es una glándula que podemos localizar en nuestro cuello, debajo de la laringe, y que posee una función esencial para el correcto funcionamiento de nuestro sistema endocrino. Sin embargo, la mayor parte de las personas que sufren problemas con esta glándula, más frecuentes en mujeres, no están diagnosticadas y padecen una serie de síntomas sin que sepan por qué. En unComo.com te explicamos cómo saber si tu tiroides funciona bien.
La glándula tiroidea es la encargada de fabricar la T4 y la T3 o lo que es lo mismo, las hormonas denominadas Tiroxina y Triyodotironina, que se producen con el yodo que va recogiendo a través de nuestra dieta.
Con estas hormonas nuestro cuerpo consigue el combustible que necesita para nuestro sistema metabólico. Pero para que todo funcione correctamente, necesitamos que la tiroides funcione en su justa medida. Una función lenta hará que no sintamos débiles y fatigados. En cambio, una glándula muy activa nos volverá muy nerviosos y casi hiperactivos.
Para saber si la glándula tiroidea funciona bien lo primero que debemos hacer es estar al tanto de si aparece alguna anomalía en nuestro cuello y, al igual que nos acostumbramos a palpar el pecho para detectar cáncer de mama, una simple prueba ante el espejo puede alertarnos de la aparición de algún bultito o incluso de la hinchazón de toda la glándula, lo que conocemos como bocio. En ambos casos resulta imprescindible acudir al médico.
Igualmente, existen una serie de síntomas que pueden estar avisándonos de que nuestra tiroides no marcha bien. En el caso del hipertiroidismo, cuando la glándula trabaja de un modo acelerado, suele aparecer un exceso de sudor, baja resistencia al calor, diarrea, cansancio, irritabilidad, ansiedad, aumento del apetito y bajada de peso a pesar de comer más.
El hipotiroidismo o funcionamiento lento, por su parte, puede ir acompañado de estreñimiento, aumento de peso, fatiga, depresión, menstruaciones abundantes, intolerancia a las bajas temperaturas, debilidad y voz ronca.
No obstante, existe una amplia proporción de pacientes que no experimentan ningún tipo de sintomatología. Por ello resultan imprescindibles los chequeos médicos periódicos, ya que el especialista puede descartar el mal funcionamiento de nuestra tiroides con un simple análisis de los niveles de T4, T3 y de la tirotropina, una hormona que fabrica la hipófisis y que es tiroestimulante.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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