Cómo saber si mi hija tiene síndrome de Rett

Cómo saber si mi hija tiene síndrome de Rett

El Síndrome de Rett es un trastorno en el desarrollo neurológico infantil el cual se presenta casi exclusivamente en niñas. Este trastorno se caracteriza por el desarrollo de múltiples déficits, especialmente en lo que refiere al lenguaje expresivo y el uso de las manos, luego de un funcionamiento normal después del nacimiento. No existe tratamiento para la cura de este síndrome, sino que la tarea fundamental tiene que ver con la disminución de los efectos de los síntomas, como por ejemplo, fisioterapia, tratamiento psicológico, entre otros. A continuación te presentaremos, cómo saber si mi hija tiene Síndrome de Rett.

Pasos a seguir:
1

Desarrollo normal al comienzo. Durante el embarazo y luego del nacimiento el desarrollo de la niña es normal. Hasta aproximadamente los 5 meses, el desarrollo psicomotor se realiza con total normalidad. Hasta este momento, el desarrollo de la niña es semejante al de un niño que no padece dicho síndrome, por lo cual se hace difícil su detección en dicha etapa.

2

Entre los 5 y 18 meses. La niña comienza a tener menor contacto visual y no se interesa por los juguetes. Se hacen evidentes retrasos en las capacidades motoras, tiene dificultad para gatear y para sentarse. En esta etapa se comienza a notar una disminución de la actividad motora, pero aún no es lo suficientemente marcada como para que sea detectada con claridad.

3

Entre los 5 y 48 meses. El crecimiento craneal se desacelera y comienzan a hacerse visibles la pérdida de las habilidades manuales intencionales. Esto quiere decir, que la niña comienza a tener dificultades motrices, principalmente en lo que refiere al movimiento de las manos. Estas comienzan a tener un movimiento estereotipado, golpean las manos, aplauden involuntariamente, etc.

4

Síntomas que acompañan esta etapa. Durante estos meses pueden aparecer irregularidades en la respiración, como por ejemplo, hiperventilación, contención de la respiración. Esto sucede durante la vigilia, generalmente, cuando la niña está dormida estos síntomas tienden a desaparecer.

5

Disminución de la interacción social. El interés por el ambiente social disminuye notablemente. Esto viene acompañado de un deterioro significativo del lenguaje expresivo y receptivo. Estas niñas pierden interés por el entorno y lo que sucede en él, no exploran lo que se encuentra a su alrededor y se muestran indiferentes ante el medio.

6

Desde los 48 meses en adelante. La apraxia comienza a formar parte de la vida de la niña. Tienen dificultades para caminar, para hacer movimientos voluntarios, afecta todos aquellos movimientos coordinados con un fin.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Consejos
  • Si tu hija padece este síndrome consulta con un médico para un adecuado tratamiento