Cómo saber si estás embarazada antes de la primera falta

En el momento de la fecundación ya comienza a haber cambios en el cuerpo de la mujer, y es que tanto ella como el embrión empiezan a liberar hormonas para que el cuerpo empiece a prepararse. Así, estas primeras hormonas liberadas son las responsables de que aparezcan los primeros síntomas, pero estos pueden ser muy leves y la mujer puede no llegar a notarlos, hasta que llega la primera falta de menstruación.

Muchas mujeres que desean saber cuál es su estado tras haber mantenido relaciones, con la intención de buscar el embarazo o sin buscarlo, se preguntan si en unos 6 días antes de la regla se puede saber si estás embarazada, ya que más o menos una semana antes de que esta aparezca muchas chicas ya tienen síntomas de que la menstruación está al llegar. Lo cierto es que existen distintos síntomas durante las dos primeras semanas y otros durante las dos siguientes, es decir antes de que haya una falta. Sin embargo, como hemos apuntado, no siempre se presentan o solo se pueden sentir algunos.

Si te preguntas "¿cómo saber si estoy embarazada de poco días?" presta atención a esta lista de posibles síntomas de embarazo antes de la primera falta, concretamente dentro de los primeros 15 días de embarazo:

• Cambios en los senos: son varios los cambios que se pueden ver en los pechos a lo largo del embarazo, pero en los primeros días ya se pueden ver algo más grandes, más duros y sensibles. Más adelante, también se podrá observar que las areolas se hacen algo más grandes y se oscurecen, además de marcarse como unos granitos en ellas, que en realidad son las glándulas de Montgomery.
• Sangrado por implantación: es normal que tras la fecundación aparezca un sangrado vaginal leve entre los 7 y 10 días después de que se haya producido, es decir a partir de la primera semana. Se trata del sangrado de implantación del embrión, cuando este se adhiere a las paredes del útero, y no tiene por qué haber molestias. El sangrado es ligero, de color rosáceo o un poco marrón, nunca rojo intenso ni abundante.
• Incremento del flujo vaginal: la subido de producción de estrógenos debido al embarazo, además de producir cambios como el aumento de los senos, también provoca que haya un aumento del moco cervical. Por tanto, es normal tener más flujo, blanquecino, espeso y sin olor. Este incremento del moco producido en el cuello del útero es el que acaba formando el tapón necesario durante la gestación para prevenir que haya infecciones, y el cual se desprenderá llegado el momento del parto.
• Náuseas y vómitos: las náuseas matinales son uno de los signos de embarazo más conocidos. Sin embargo, suelen comenzar al mes de haberse dado la fecundación, pero hay quienes pueden tenerlas desde antes. Asimismo, este malestar suele desaparecer en el segundo trimestre.
• Olfato y gustos: en esta etapa se dan cambios significativos en el olfato y en el gusto, así como cambios en las preferencias de alimentación y olores. La capacidad olfativa aumenta y se perciben olores que antes no se notaban, así como sentir que otros son mucho más fuertes de lo habitual. Del mismo modo, la percepción de los sabores, estrechamente relacionada con el olfato, también cambia y los gustos por la comida pueden cambiar.
• Cansancio: durante los primeros días aumenta la sensación de cansancio porque debido a los cambios, sobre todo al cambio de la temperatura interna, hay una disminución de la presión arterial, con un aumento del ritmo cardíaco, ya que el corazón se esfuerza más para subir la presión, y todo ello produce agotamiento y aumenta el sueño, sin suponer un problema de salud.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de mujeres que sí sienten estos síntomas suelen hacerlo tras la semana de haber quedado gestantes, es decir, los detectan a partir de los 7 días.

Existen más signos que se suelen dar a partir de los 15 días, pero antes del mes a los que hay que prestar atención. Así, entre los primeros síntomas de embarazo antes de un retraso, que pueden darse desde el principio pero mayormente pasadas las dos primeras semanas, encontramos los siguientes:

• Abdomen hinchado: los cambios en las hormonas afectan directamente a la zona baja del abdomen, dónde está el útero y se desarrolla el embrión. Comienza a haber retención de líquidos, inflamación del abdomen y presión en esta zona, aumentando poco a poco las ganas de orinar.
• Más ganas de orinar: cuando hay fecundación comienza a haber más riego sanguíneo hacia la parte del útero y la vejiga, por lo que incrementa ligeramente la cantidad de orina. Además, las ganas de orinar incrementan por la hinchazón antes comentada.
• Incremento de la temperatura: la temperatura basal de una mujer gestante incrementa al menos 1 ºC. Esto es así porque normalmente la presión arterial baja y hay más esfuerzo del sistema cardiovascular, por lo que aumenta la temperatura.
• Antojos y rechazos: además del efecto del aumento del olfato y el cambio de los gustos, la hormona hCG también provoca cambios que hacen que haya más o menos apetencia por ciertos olores y sabores, por tanto por ciertos alimentos, hasta el punto de producir grandes antojos e incluso rechazos que pueden producir ganas de vomitar.
• Cambios de humor: cuando hay gestación, des del principio es fácil notar cambios en el humor. Por tanto, se siente gran alegría y en poco rato mucha tristeza, o al revés, sin saber muy bien el motivo. La razón son los cambios que hay en los niveles de distintas hormonas, por lo que también es un síntoma común en afecciones de problemas hormonales.
• Mareo y dolor de cabeza: cerca de terminar el primer mes de embarazo pueden aparecer dolores de cabeza y mareos, aunque hay mujeres que los experimentan antes. Se dan a causa de la tensión arterial baja y a los cambios que producen más sensibilidad.

Estos son algunos de los signos que te ayudan a conocer cómo saber si estás embarazada antes de la primera falta de la regla, y ante ellos tendrás que acudir al ginecólogo en cuanto puedas.

Las pruebas de embarazo caseras cada vez son más usadas, de nuevo, para saber si se está esperando un bebé antes de poder realizarse el test de embarazo, que podemos comprar en las farmacias, o de poder realizarse un análisis de sangre y orina. Pero hay que tener en cuenta que debido a lo temprano que es y a que muchos de estos test no están comprobados científicamente, los resultados no son tan fiables. Estas son las pruebas caseras de embarazo más frecuentes:

La prueba del aceite

1. Orinar en un recipiente de cristal limpio, mejor que sea la primera orina de la mañana.
2. Tapa el recipiente con papel transparente o de aluminio.
3. Deja que repose y se enfríe a temperatura ambiente durante 30 minutos.
4. abre el recipiente y deja caer unas gotas de aceite, separándolas bien, a ser posible una en cada extremo.
5. Espera 3 minutos y comprueba los resultados: si las gotas de aceite se han unido el test es positivo, pero si siguen separadas el resultado es negativo.

Conoce más detalles en este otro artículo de unCOMO en el que te contamos Cómo hacer la prueba del aceite para saber si estás embarazada.

La prueba del péndulo

1. Enhebra una aguja con un hilo largo y ata los extremos del hilo entre ellos.
2. La mujer que está posiblemente encinta se estira y otra persona coloca la aguja cerca del vientre.
3. Si la aguja se mueve es que se espera un bebé, pero si se queda quieta es que el resultado es negativo.

Test de embarazo casero solo con orina

1. En un recipiente de cristal transparente orina a primera hora de la mañana.
2. Tapa el recipiente con papel de aluminio o transparente y deja que repose por una hora.
3. Si al destaparlo ves que que ha aparecido unas pequeñas marcas blanquecinas en la superficie es que hay gestación, sino las hay es que no hay embrión.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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