Cómo reconocer un episodio depresivo mayor

Cómo reconocer un episodio depresivo mayor

El episodio depresivo mayor se caracteriza por un estado de ánimo deprimido acompañado por una falta de interés por las actividades y por las situaciones en general. A diferencia del trastorno depresivo, el episodio depresivo mayor tiene una duración aproximada de 2 semanas, durante las cuales, la persona experimenta una serie de síntomas que acompañan éste estado deprimido. Dentro de estos síntomas encontramos cambios en el apetito o en el peso, alteraciones en el sueño, así como también pérdida de energía, sentimientos de culpa, baja autoestima, dificultad para pensar, para concentrarse y pensamientos relacionados con la muerte o ideas suicidas (muchas de las cuales se pueden llevar a cabo). A continuación, te presentaremos cómo detectar un episodio depresivo mayor.

Pasos a seguir:
1

Estado de ánimo. La persona que transcurre por un episodio depresivo mayor se siente a lo largo del día triste, desanimado. En un principio, este cambio de actitud no es detectada por la persona, pero a medida que pasan los días, se hace cada vez más evidente. La irritabilidad, también es uno de los sentimientos más frecuentes en estos casos. El cambio en el estado de ánimo, también se hace evidente a través de la expresión facial y el comportamiento de la persona, la cual transmite en todo momento desgano.

2

Duración. El episodio depresivo mayor tiene una duración que varia, pero no suele durar más de 4 meses. Su inicio suele ser gradual, es decir, que los síntomas comienzan a aparecer con el correr de los días. Una vez superado, los síntomas tienden a desaparecer por completo y la persona, por lo general, vuelve a su estado habitual anterior al episodio.

3

Pérdida de interés. Aquellas actividades que antes le producían placer, ahora le han dejado de interesar. El trabajo, el deporte, los hobbies incluso la conducta sexual ha disminuido notablemente. La persona se siente aplacada y no puede experimentar placer por aquellas actividades que antes le interesaban y lo colmaban. Esta conducta, suele ser advertida en primer lugar, por los familiares o las personas allegadas, que ven como la persona de a poco se va aislando y va abandonando sus intereses.

4

Disminución o aumento del apetito. Lo más frecuente en estos casos, es que haya una notable disminución del apetito que se ve reflejada en una importante pérdida de peso. En los casos más graves, muchas veces es necesaria la hospitalización para evitar consecuencias graves. Sin embargo, puede que la persona aumente notablemente de peso y que muestre una conducta alimentaria casi compulsiva. En estos casos, generalmente se trata de un aumento de dulces y comida chatarra.

5

Alteración del sueño. Se caracteriza fundamentalmente por el insomnio. Pero no en todos los casos se presenta una falta de sueño sino que en algunos casos, menos frecuentes, se presenta un exceso de la necesidad de dormir. En el caso del insomnio, es común que se presente dificultad para conciliar el sueño y para mantenerlo a lo largo de la noche, es así que suele despertarse varias veces durante la noche o se despierta más temprano de lo habitual. En el caso de la hipersomnia (excesiva necesidad de dormir) la persona suele dormir largas horas durante el día.

6

Cambios psicomotores. Aquí puede presentarse lo que se denomina agitación o enlentecimiento. En el caso de la agitación, la persona se encuentra en continuo movimiento, no puede permanecer sentado o quieto. Por el contrario, cuando su conducta se caracteriza por el enlentecimiento, la persona actúa, responde y piensa en forma lenta, por lo que parece estar en cámara lenta.

7

Falta de energía. Es común que una persona que trascurre por un episodio depresivo mayor experimente cansancio y fatiga, en ausencia de la realización de actividades que la justifiquen. Esta falta de energía se ve reflejada en las tareas cotidianas como el trabajo o actividades extracurriculares. Este hecho repercute inevitablemente en la vida social, familiar y laboral de la persona.

8

Sentimiento de culpa. Tiene que ver con una interpretación errónea de hechos o sucesos generados en el pasado en la actualidad. La persona suele culparse a sí mismo por hechos que se encuentran fuera de su alcance o suele exagerar situaciones para, de este modo, reforzar su sentimiento. De este modo, además de culpables se sienten inútiles por no poder cambiar la situación.

9

Disminución de la capacidad para pensar, concentrarse o tomar decisiones. Este síntoma suele reflejarse fundamentalmente en el ámbito laboral y académico. En estos casos, la persona debido a dicha disminución sufre un importante descenso en el rendimiento. Si el episodio depresivo mayor es tratado a la brevedad y con éxito, estos síntomas tienden a desaparecer rápidamente.

10

Pensamientos relacionados con la muerte. Son variados los pensamientos que existen entorno a este tema. Pueden ir desde simples ideas, hasta intentos de autoeliminación. Es muy importante tener presente este síntoma por las consecuencias que este reviste. Quien trascurre por un episodio depresivo mayor puede, en los casos más graves, planificar su suicidio e incluso llevarlo a cabo.

11

Ausencia de enfermedad médica. Es importante poder discriminar el episodio depresivo mayor de un síntoma secundario de otro trastorno o enfermedad médica. Es por ello, que resulta de suma importancia consultar con un médico especialista para poder descartar dichos diagnósticos.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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