Los niños/as que presentan el trastorno obsesivo compulsivo tienen una serie de síntomas que a veces son diferentes con los síntomas que pueden presentar los adultos con el mismo trastorno. Por eso desde unComo.com queremos orientarte sobre cómo reconocer si mi hijo tiene trastorno obsesivo compulsivo y de este modo, si fuera necesario y lo consideraras oportuno, buscar la ayuda pertinente para diagnosticarlo a tiempo.
El niño presenta obsesiones y compulsiones repetidas que causan intenso malestar psicológico interfiriendo en la vida diaria. En niños las compulsiones son más frecuentes que las obsesiones.
Tiene obsesiones derivadas en ideas inquietantes, pensamientos repetitivos, desagradables y no deseados por el niño que padece TOC. Estos pensamientos aparecen cuando ellos menos se lo esperan, siendo pensamientos intrusos y esto les causa temor y un alto nivel de ansiedad.
Uno de los síntomas dle trastorno obsesivo compulsivo en la infancia es que el niño lleva a cabo compulsiones de forma repetitiva e interrumpida, provocada por una idea obsesiva. Para reducir su ansiedad el pequeño repite este o estos actos.
Las compulsiones y pensamientos les causan malestar, sufrimiento, ansiedad y cuando los adultos les recriminamos o les castigamos por su comportamiento repetitivo la angustia aumenta.
Las obsesiones que puede tener tu hijo al sufrir de trastorno obsesivo compulsivo pueden ser: la muerte, el sexo, las enfermedades, la posibilidad de que sus padres o algún familiar cercano las contraiga, miedo a contaminarse del exterior, temor a equivocarse o hacer las cosas mal, pensamientos mágicos (creer en números de la buena o mala suerte, presagios de que algo malo va a suceder), necesidad de simetría y precisión, necesidad de confesar y saber, guardar y acumular.
Las compulsiones que puede tener tu hijo al sufrir de trastorno obsesivo compulsivo pueden ser: lavarse continuamente (por ejemplo las manos durante una hora ocasionando problemas en la piel), limpiar constantemente porque no soportan la más mínima suciedad, realizar comprobaciones repetitivas, acumular cosas siendo incapaz de tirar nada, repetir acciones constantemente con ideas obsesivas en la cabeza (por ejemplo si no mueven la ventana 200 veces algo malo le pasará a un familiar cercano).
En cuanto a su comportamiento y carácter se muestra más irritable, hostil, retraído, triste o con reacciones bruscas.
Baja su rendimiento escolar a causa de sus obsesiones. Por ejemplo coleccionar objetos., o practicar sus rituales por lo menos una hora al día.
Un niño con trastorno obsesivo compulsivo normalmente no tiene amigos porque dedica todo el tiempo a sus obsesiones y compulsiones.
Si piensas que tu hijo podría padecer de este trastorno, lo mejor es consultar a un especialista.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo reconocer si mi hijo tiene trastorno obsesivo compulsivo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Salud mental.