Cómo prevenir la hepatitis B

Cómo prevenir la hepatitis B

Uno de los tipos más comunes de hepatitis es la B, causada por el virus del mismo nombre o virus VHB, que a su vez se ha convertido en una de las enfermedades infecciosas más comunes del mundo. Aunque las personas infectadas en ocasiones no presenten síntomas de la hepatitis B, resulta igualmente posible el contagio a otras personas, por lo que es imprescindible tener en cuenta cómo prevenir la hepatitis B.

Pasos a seguir:
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En primer lugar, cabe destacar que la hepatitis B se produce a través del virus VHB, provocando hinchazón e irritación del hígado. Se trata pues de una enfermedad infecciosa que se contrae a través del contacto e intercambio de fluidos con una persona infectada, como son la sangre, el semen, los fluidos vaginales, la saliva, etc. Aunque no se transmite por el aire o contagios casuales.

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Del mismo modo, podemos destacar como colectivos en riesgo de ser contagiados o contraer la hepatitis B:

  • Bebés nacidos de madre con hepatitis B, puesto que el virus se puede transmitir durante el parto.
  • Familiares y personas que conviven con enfermos de hepatitis B.
  • Personas sexualmente activas, especialmente en relaciones fuera de la monogamia y los hombres homosexuales.
  • Personas que consumen drogas por vía parental.
  • Pacientes que recibieron transfusiones de sangre en el pasado.
  • Personal sanitario.
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Entre las medidas de prevención de esta enfermedad, existe la opción de vacunarse contra la hepatitis B, aunque no en todos los países es igual de accesible. Sin embargo, algunos estados sí la han establecido ya como obligatoria para determinados grupos de riesgo o incluso para todos los niños al nacer.

Aun así, aquellas personas que hayan sido ya expuestas al virus de la hepatitis B no podrán evitar la infección a través de la vacunación.

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Del mismo modo, existen otras medidas para evitar contraer la hepatitis B como el hecho de evitar compartir objetos de higiene personal con otras personas, para prevenir así el contacto de fluidos. En ello se incluyen: cepillos de dientes, maquinillas o navajas de afeitar, cortauñas, etc.

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Si tienes previsto tatuarte o hacerte un piercing, será fundamental que las agujas sean nuevas y esterilizadas. Busca un centro de confianza y asegúrate de que los materiales usados están completamente limpios, para así prevenir la hepatitis B u otras enfermedades contagiosas. Del mismo modo, también será necesario extremar las precauciones en barberías y peluquerías a la hora de utilizar material y utensilios como navajas de afeitar.

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Así mismo, el consumo de drogas inyectables puede ser también causa de la transmisión de la hepatitis B, por lo que en caso de que consumas este tipo de drogas, no compartas las agujas ni jeringuillas.

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Por otro lado, será fundamental el uso de preservativos al mantener relaciones sexuales, especialmente en caso de tener sexo con distintas personas y relaciones anales, ya que este tipo de penetración con una persona infectada de hepatitis B también puede provocar su contagio.

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En el caso del personal médico y sanitario, deberán extremar las precauciones para evitar ser contagiados al tratar con enfermos de hepatitis B. Esto incluye medidas de higiene y una correcta manipulación de agujas y demás material quirúrgico.

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Actualmente, la transfusión de sangre no suele implicar un grave riesgo de contraer la hepatitis B, ya que las muestras de los donantes son analizadas antes de que lleguen al receptor. Aun así, aquellas personas que recibieron sangre en el pasado -especialmente antes de 1992- sí podrían haber estado expuestos al virus.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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