Cómo meditar correctamente

Cómo meditar correctamente

Meditar es una actividad mental con beneficios demostrados en el organismo. Llevando nuestro pensamiento a un estado de relajación y concentración logramos reducir el estrés, dormir mejor y manejar malestares menores como el dolor de cabeza.

Sin embargo, meditar puede resultar difícil si nunca se ha hecho. Es por eso que a veces se necesitan algunos consejos para relajar y concentrar nuestra mente. en unComo te explicamos cómo meditar correctamente.

Un entorno tranquilo

Lo primero es buscar un entorno agradable en el que la meditación se pueda realizar de forma relajada. Ese lugar puede ser tu habitación, un jardín, la playa, el salón, etc. No necesitas un equipamiento especial pero el lugar que escojas tiene que ser tranquilo, para evitar interrupciones. Debe permitirte colocarte en una postura cómoda, por eso es mejor si hay algún tipo de sofá o alfombra, o una superficie blanda.

Es importante que la temperatura sea agradable. Ten en cuenta que puedes pasar un buen rato sentado sin moverte, y demasiado calor o frío pueden hacerte sentir incómodo.

¿Música o silencio?

No hace falta tener una orquesta de cuencos tibetanos para meditar. De hecho, hay personas que encuentran la música muy incómoda a la hora de relajar la mente. Prueba a meditar con una música suave, tal vez con sonidos de la naturaleza, y si ves que te distrae prueba a hacerlo en silencio.

Cuida que en tu lugar de meditación no haya ruidos fuertes ni voces que puedan desconcentrarte.

Una buena postura

No es necesario colocar las piernas en posiciones imposibles para una buena meditación. Ten en cuenta que se trata de un ejercicio eminentemente mental, por lo que la postura, aunque puede contribuir, no es determinante.

Busca siempre una postura en la que te encuentres cómodo, en la que puedas permanecer durante largo rato sin sentir calambres ni adormecimientos. Sentado con las piernas cruzadas y la espalda contra la pared, sentado sobre los talones, etc.

Aunque meditar tumbado puede resultar tentador, hacerlo puede llevarte a quedarte dormido en plena meditación dado que tu cuerpo estará muy relajado. Por lo tanto, es recomendable que evites esta postura a no ser que tu objetivo al meditar sea dormir mejor.

La importancia de la respiración

Una buena respiración es crucial para relajar la mente y meditar de manera apropiada.

Procura tomar siempre el aire por la nariz, y trata de dirigir el aire hacia tu diafragma. Imagina que tienes un globo bajo el ombligo, y que el aire que inspiras tiene que llenarlo, notarás cómo se te hincha la barriga. Exhala lentamente por la boca, sintiendo cómo el "globo" de tu vientre va deshinchándose. Colocar las manos sobre tu estómago puede ayudarte a realizar esta respiración correctamente.

Esta respiración diafragmática te ayudará a relajarte y concentrarte con mayor facilidad.

Relaja tu cuerpo para relajar tu mente

Antes de relajar tu mente, relaja tu cuerpo. Cierra los ojos, y concéntrate en tu respiración, en cómo tu barriga se hincha y deshincha. En el paso del aire por tu nariz al entrar en el cuerpo, y entre tus labios al salir.

Céntrate poco a poco en las diferentes partes de tu cuerpo, desde arriba hacia abajo: la cara, el cuello, la espalda, el pecho, los brazos, las piernas. Relaja cada una de ellas, sintiendo cómo pierden las tensiones diarias, cómo se distienden, ayudando a tu mente a sosegarse.

Te será más fácil relajarte si lo tienes incorporado a tu rutina. Aquí puedes encontrar varios consejos para relajarte en tu rutina diaria.

Dejar fluir los pensamientos

Una vez que tu cuerpo esté relajado, vuelve a centrar tu mente en los movimientos que realizas al respirar.

Poco a poco, intenta vaciar tu cabeza de pensamientos. Visualiza que cada vez que una idea llega a tu mente, las olas del mar se la llevan, dejando sólo tranquilidad. O bien, que los pensamientos que te surgen son empujados por una brisa suave que los echa de tu cabeza. Estas visualizaciones pueden ayudarte, sobre todo al comienzo, a no pensar en nada.

Permanece en este estado de calma y no-pensamiento el tiempo que necesites, sin agobiarte por la duración de la meditación. No existe un plazo, no te preocupes.

A medida que medites con más frecuencia, te será más sencillo alcanzar una relajación profunda con rapidez y meditar sin interrupciones. Practica siempre que puedas y benefíciate de las bondades de esta disciplina milenaria.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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