Cómo limpiar las amígdalas

Las afecciones más comunes de las amígdalas son la amigdalitis y la aparición de tonsilolitos, aunque suele haber una confusión generalizada entre ambos términos. Los tonsilolitos son unas bolitas blancas en la garganta que se acumulan a causa de sales minerales, mientras que la amigdalitis es la inflamación de las amígdalas causada, en su mayoría, por la infección de un virus.

Estos puntos blancos en las amígdalas, también conocidos como cáseum, aparecen por diversas causas. Pueden deberse a una mala higiene bucal (tanto en el cepillado de los dientes como en el lavado de la lengua) como a una deficiencia en las glándulas salivales. Estos cálculos provocan varios síntomas a tener en cuenta como la halitosis, molestias a la hora de tragar, dolor en los oídos y en la garganta.

Para evitar ambos problemas, es de suma importancia limpiar las amígdalas con regularidad y mantener una buena alimentación. Aquí te dejamos algunos consejos generales para prevenir ambas enfermedades:

• Cuidar tu alimentación cuidará también tu garganta: no abuses de productos ácidos y con mucha grasa.
• Visita al médico inmediatamente al sentir una leve molestia en las amígdalas: si se deja pasar mucho tiempo, la inflamación aumentará y puede derivar en dolencias más graves.
• Sé muy cuidadoso con la higiene de la boca, la lengua y los dientes: es vital para erradicar los virus y las bacterias que suelen entrar a la boca.

Si quieres conocer más acerca de Cómo evitar tener anginas, te recomendamos visitar nuestro artículo al respecto donde ampliamos todos nuestros consejos.

Hay muchas formas de mantener una buena higiene en las amígdalas. Existen diversos remedios caseros para limpiar las amígdalas, evitar la halitosis y prevenir infecciones. Descubre cómo limpiar las amígdalas de forma natural con algunas de las mejores opciones:

Enjuagar la boca con agua salada

El enjuague con agua salada es un buen tratamiento para mantener las amígdalas sanas. Para hacerlo correctamente solo tienes que tener en cuenta lo siguiente:

1. Mezcla un poco de sal (un par de cucharadas) con agua hervida.
2. Haz gárgaras mañana, tarde y noche para limpiar las amígdalas.
3. Esto te ayudará a evitar infecciones y el mal aliento.

Enjuagar la boca con vinagre de manzana

Los niveles de acidez del vinagre de manzana ayudan a limpiar las glándulas y alejan el mal olor de tu boca. Para utilizar este remedio natural, solo sigue estos pasos:

1. Mezcla medio vaso de agua con medio vaso de vinagre de manzana
2. Enjuaga bien tu boca después de comer y antes de cepillarte los dientes.

La vinculación de los tonsilolitos con el mal aliento ha sido objeto de estudio para los investigadores. Un estudio publicado en la revista Otolaryngology Head and Neck Surgery^[1] afirma que el 3 % de los casos de halitosis se deben a las piedras en las amígdalas. Sin embargo, la publicación destaca la necesidad de llevar a cabo más investigaciones con el fin de establecer con mayor exactitud una relación científicamente demostrada.

Por otro lado, un informe de la revista Journal of Surgical Case Reports^[2] asegura que la magnitud de los tonsilolitos se debe tener muy en cuenta para saber cómo tratarlos, ya que sus síntomas pueden variar en gravedad. En función del tamaño de estas piedras, los remedios caseros pueden servir para erradicarlas en casos leves. Por el contrario, en casos más graves, será necesario optar por un tratamiento médico recetado por un especialista.

Si tu esfuerzo por cuidar tus amígdalas ha sufrido algún revés y finalmente se han infectado, existen otros remedios para limpiarlas y, en consecuencia, curarlas. Los hisopos, los antibióticos y la cirugía son algunas de estas soluciones. Sin embargo, es muy importante que visites a tu médico antes de optar por cualquier tipo de tratamiento, pues las infecciones son mucho más delicadas de tratar.

Limpiar las amígdalas con hisopos

Si quieres saber cómo eliminar los tonsilolitos, los hisopos son uno de los métodos más usados. Algunas personas los usan para limpiar delicadamente las amígdalas. No obstante, su uso requiere de cierta formación médica para evitar empeorar el problema al usarlos. Te recomendamos que consultes con un médico previamente antes de limpiarlas por tu cuenta.

Tratamiento mediante antibióticos

La amigdalitis requiere antibióticos para solucionar de inmediato las dificultades que surgen para tragar alimentos y líquidos, pero siempre deben ser tratamientos bajo prescripción médica. Suelen tener una duración máxima de 10 días.

Si quieres limpiar amígdalas con pus, ten en cuenta que será el médico el que deberá drenar el pus acumulado en ellas. Además, te recetará antiinflamatorios y antibióticos para tratar la infección si la hay. No debes limpiar el pus con tus manos o con hisopos, pues seguirá apareciendo y podrías causarte heridas más graves.

Cirugía

La amigdalectomía es el tratamiento más extremo para las amígdalas infectadas. Es un procedimiento en el cual se extirpan las amígdalas y se realiza ante la nula efectividad de remedios y tratamientos previos para curar la infección.

Extraer las amígdalas es una decisión delicada, pues eliminarlas tiene como consecuencia el debilitamiento del sistema inmunitario. Por esta razón, debe ser la última solución y se reserva, sobre todo, para casos de amigdalitis crónica o para infecciones muy graves.

Si sufres de anginas o amigdalitis, puedes aliviar el dolor y curarte más rápidamente con estos Remedios caseros para la amigdalitis.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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