El autismo es un trastorno que afecta el funcionamiento correcto del cerebro y el sistema nervioso. Su causa aún se desconoce, existen teorías genéticas, neurobiológicas y hasta psicológicas, por la dificultad de los autistas a relacionarse socialmente. Sin embargo, está claro que las actuaciones o comportamientos de los padres no pueden causar este trastorno. El autismo puede empezar a identificarse a partir de los 18 meses cuando el niño comienza a presentar las primeras señales, aun así, el diagnóstico solo se puede realizar después de que el niño tenga más de dos años de edad. En unComo te decimos cómo identificar el autismo infantil.
Los síntomas del autismo se manifiestan entre los 18 y 36 meses de vida y el primer indicio que es que el niño pareciera ignorar a las personas: no alza los brazos para que le saquen de la cuna, no sonríe al ver a sus padres y no camina o corre detrás de ninguna persona.
Los niños autistas no mantienen el contacto visual con las personas, no suelen mirar al lugar donde se les señale y tampoco miran lo que las personas están haciendo. Tampoco señalan con los dedos a modo de indicar que quieren algo y cuando se cae no busca ayuda. Cuando un niño autista te mira, su mirada es como si no tuviera nada en frente de él.
Los niños autistas a partir de los 36 meses hacen más notoria su dificultad para relacionarse. Es común que no quieran jugar con otros niños y prefieran estar solos. Asimismo, no saben jugar adecuadamente con los juguetes, pues no le dan el uso que les corresponde y en lugar prefieren agarrarlos todo y alinearlos o hacerlos girar. Es por ello que también resulta muy útil conocer cómo elegir juguetes para niños autistas.
El comportamiento de los niños autistas suele dar muchas señales, ya que presentan movimientos y acciones que se convierten en estereotipos. Por ejemplo, los niños autistas suelen dar saltos, aletear con las manos, balancearse, tener rabietas y apego a ciertas cosas.
El lenguaje en los niños con autismo es ausente. Puede que aprendan a decir una palabra y pasados los días no la digan más. Los niños autistas tampoco imitan con la voz, a veces dicen una palabra en repeticiones pero sin involucrarla en el significado correcto. En cuanto al lenguaje, si un niño de 12 meses no balbucea o uno de 24 meses no elabora una frase completa es una alarma considerable de la presencia de este trastorno.
Si crees que tu hijo tiene alguna de estos síntomas lo mejor es que lo lleves a un neurólogo para una revisión exhaustiva. Son muchos los casos de niños autistas que diagnosticados a tiempo y con ayuda de sus terapias presentan un avance considerable.
En caso de que el especialista confirme que se trata de un caso de autismo, será bueno que tengas en cuenta:
- Cómo educar a mi hijo autista
- Cómo enseñar a mi hijo autista
- Cómo jugar con un niño autista
- Cómo tratar a un niño autista
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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