La varicela es una patología muy contagiosa que está causada por el virus varicela-zóster (VVZ) y que se manifiesta mediante la aparición de erupciones cutáneas por todo el cuerpo de la persona afectada, estas suelen contener un líquido amarillento en su interior y a medida que avanzan los días se van secando hasta llegar a formar costra; a ello le acompañan síntomas como malestar generalizado y fiebre. Aunque es mucho más común en la infancia, adolescentes y adultos también pueden contraer varicela e incluso son más elevadas las probabilidades de padecer de un cuadro más delicado y complicado. En el siguiente artículo de unComo te mostramos con detalle cómo evitar el contagio de la varicela.
La varicela es una enfermedad muy contagiosa, como hemos apuntado, y puede transmitirse por vía directa, es decir, al entrar en contacto directo con las lesiones de la piel o ampollas de la persona infectada, por contacto salival o al inhalar las micropartículas presentes en las secreciones respiratorias cuando el afectado tose o estornuda.
También es posible el contagio por vía indirecta que hacer referencia al contacto con aquellos objetos o utensilios que han quedado contaminados por las secreciones respiratorias del infectado o por el líquido que pueden expulsar las ampollas cutáneas.
Es por ello que es muy importante que el paciente con varicela permanezca en estado de reposo en casa, evitando durante la enfermedad acudir a los lugares que frecuenta regularmente. Se deben seguir en todo momento las indicaciones del médico para evitar el contagio de la varicela y extremar las precauciones para prevenirla.
Cuando tenemos un enfermo con varicela cerca y estamos expuestos, las medidas a tomar para evitar la transmisión del virus deben ser las siguientes:
- No tocar las lesiones de la piel presentes en el cuerpo de la persona infectada.
- Evitar entrar en contacto con las secreciones respiratorias del afectado cuando tosa o estornude.
- Desinfectar muy bien todos los utensilios y objetos de higiene que el enfermo utilice. Puedes hacerlo con una solución de dos gotas de lejía por cada litro de agua.
- Evitar compartir la misma habitación con la persona infectada por varicela hasta que la recuperación no sea total.
- Lavar las sábanas, las toallas y la ropa que ha usado recientemente el afectado por separado.
- En el caso de atender al enfermo y tener que tocar algunos de los utensilios que haya utilizado, no olvides lavar muy bien tus manos justo al finalizar. Con esta pequeña acción se reducen las probabilidades de contagio.
- Se recomienda instalar en la habitación del enfermo un purificador de aire, este se encargará de limpiar el ambiente de las partículas causantes de enfermedades como la varicela.
Es conveniente saber que la varicela también puede ser transmitida por pacientes con herpes zóster, más conocido popularmente como culebrilla. Y es que esta enfermedad está causada por el mismo virus que ocasiona la varicela, siendo posible que una persona con herpes zóster contagie a otras que no han padecido nunca de varicela. Si quieres saber más acerca de la infección de herpes zóster o culebrilla, te aconsejamos consultar los siguientes artículos:
- Por qué sale el herpes zóster
- Cuáles son los síntomas del herpes zóster
- Cómo curar el herpes zóster
Debido al fácil contagio de la varicela es fundamental acudir al médico de inmediato ante la aparición de los primeros síntomas o sospecha de padecer esta infección. Será necesario iniciar un tratamiento médico apropiado y permanecer en reposo absoluto el tiempo recomendado por el especialista.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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