Cómo educar a mi hijo hiperactivo

Cómo educar a mi hijo hiperactivo

Los síntomas de un niño hiperactivo no varían de un día a otro, esto hace falta tenerlo muy en cuenta para poder prevenir la repetición de muchas actitudes, las cuales podemos pensar que deberían estar superadas. Por eso como adultos, también debemos tener una serie de actitudes frente al niño hiperactivo.

No nos tenemos que extrañar de su impulsividad, su facilidad para dispersarse o para el incumplimiento de órdenes, con los niños hiperactivos no se pueden aceptar pactos, ni proponer promesas, ya que no los cumplirán. No siempre es fácil saber cuáles son las mejores formas de actuar con los chicos que cuentan con este trastorno de conducta, por eso en unComo.com te explicamos cómo educar a tu hijo hiperactivo.

Pasos a seguir:
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La educación de un niño hiperactivo tiene que ser muy directiva. Hay que favorecer una educación que busque crear responsabilidades a partir de los cinco o seis años, mirando más la realidad del niño que la edad cronológica.

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Cuando hablan mucho, sin cansarse y hacen más y más pregunta, hay que pensar primero qué quieren con esta actitud, preguntaos si hace falta o no contestar, pues no siempre las preguntas de un niño hiperactivo necesitan una respuesta.

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Si no se ha recibido ninguna recomendación de un profesional que indique asumir estas actitudes, al educar a un niño hiperactivo debe evitarse los castigos por conductas inapropiadas o los premios materiales por las cosas bien hechas.

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Es necesario descubrir qué actividades dentro de casa son más relajantes: dibujar, pintar, hacer construcciones, puzzles, jugar con agua, escuchar música, bailar, hacer gimnasia, ver películas o reportajes, jugar a videojuegos, de esta forma podremos mantener al niño entretenido.

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Cuando se trata de educar y compartir con un niño hiperactivo, se deben evitar situaciones que preveamos que pueden ser un fracaso, por ejemplo las ceremonias largas, visitas a casas con espacios reducidos, etc.

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Para el final del día, se recomiendan actividades que resulten relajantes para el niño, de esta forma es posible facilitar el ir a dormir.

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Se trata sobretodo de que los padres controlen su propia angustia y no la vuelquen sobre los hijos, mejorando la relación, con unos padres más estables. Resulta favorable que ambos progenitores sean modelos sanos para admirar e imitar, potenciando la tendencia a crecer y a avanzar en lugar de fomentar el repliego y la regresión de aquel que vive la vida como un fracaso.

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Con estas actitudes reforzaremos la autoestima del niño hiperactivo, tendrá más seguridad y confiará en si mismo, siendo más responsable.

Además es bueno evitar la inseguridad, el perfeccionismo, los sermones continuados, el fracaso repetido, la falta de autoridad, la sobreprotección, la sobresatisfacción, la inestabilidad ambiental, la angustia de los padres, la queja, el castigo continuado etc.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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