¿Sufres de hemorroides? Se trata de una dolencia muy común que produce fuertes molestias en las personas que las padecen. Pero la situación se complica cuando vemos que, al ir al baño, aparece un sangrado junto a las heces. No debemos alarmarnos excesivamente ante este hecho porque es muy común que, con el cúmulo de sangre en la vena inflamada, al final termine por reventar y, por ello, podemos ver manchas en nuestra ropa interior o nuestras deposiciones. En este artículo de unComo vamos a contarte cómo detener el sangrado por hemorroides para que conozcas todos los remedios naturales que puedes emplear para reducir la presencia de sangre pero, también, te indicaremos los métodos más convencionales para poder eliminar, de una vez por todas, esta condición.
Antes de comenzar a contarte cómo parar el sangrado de hemorroides es importante que sepamos qué son las almorranas para, así, entender por qué pueden llegar a sangrar. Cuando un conjunto de venas y arterias que se encuentran en la zona del ano se dilatan, es cuando hablamos de que tenemos hemorroides, una patología que, a simple vista, puede parecer una bolsita o zona inflamada y enrojecida debido a la acumulación de sangre. En algunas ocasiones, estas hemorroides salen al exterior a través del ano y es cuando sufrimos los signos típicos de esta condición: dolor al evacuar, picor, molestias al sentarse, etcétera. En este otro artículo te descubrimos los síntomas de las hemorroides para que aprendas a detectarlas.
Para poder eliminar el sangrado tienes que saber que esta afección ocurre cuando esta bolsita de sangre termina rompiéndose y, por tanto, el líquido que tenía almacenado desciendo por nuestro ano. No te imagines que es un explosión sino que, simplemente, puede haber una herida (debido al rascado o al contacto con las heces) que haya hecho una pequeña grieta por la cual brota la sangre. Este es el motivo por el que existen sangrados por hemorroides.
Tipos de hemorroides sangrantes
Pueden existir dos tipos de estas almorranas, dependiendo del lugar en el que se encuentren:
- Internas: son las que presenciamos cuando, al ir al baño, vemos sangre junto a las heces. No son tan dolorosas como las externas.
- Externas: son más fáciles de detectar que las anteriores porque pueden verse a simple vista y porque suelen sangrar de forma muy frecuente.
Existen muchas y muy variadas causas de las hemorroides pero el hecho de que terminen sangrando se relaciona con situaciones muy concretas. A continuación vamos a descubrirte por qué pueden sangrar las almorranas para que aprendas a detectar el origen de tu dolencia:
- Tener las paredes de las venas y las válvulas del recto muy débiles pueden hacer que sea más fácil que se hinchen y acumulen sangre
- Padecer de estreñimiento crónico o severo también puede provocar esta situación
- Hacer mucho esfuerzo cuando se va al baño puede inflamar alguna vena o arteria rectal
- Estar muchas horas sentado puede producir un exceso de presión en la zona que termine formando una almorrana
- La hipertensión también puede producir esta condición
- Las mujeres embarazadas tienen más posibilidades de padecer hemorroides sangrantes debido a que el cuerpo tiene que soportar más peso y los órganos se mueven para dejar paso al feto
- Si tienes almorranas y no puedes reprimir el deseo de rascarte, puedes provocar la aparición de heridas y, por tanto, de sangre
- Las prendas ajustadas también pueden provocar que las almorranas terminen sangrando
Sigue leyendo para poder aprender a parar el sangrado por hemorroides.
Comenzamos ya a indicarte cómo detener el sangrado por hemorroides. Lo primero y más común es que, tras acudir al médico, este te recete una serie de fármacos pensados para frenar la sangre y reducir la hinchazón de la zona afectada. Para ello, lo mejor es que pidas consejo a tu médico de confianza para que te recete el mejor producto del mercado y, así, poder lidiar de inmediato con tu dolencia.
Pero si prefieres optar por remedios naturales, debes saber que el hielo es uno de los mejores aliados para detener el sangrado por hemorroides. Recordemos que el frío actúa como un analgésico, es decir, duerme la zona hasta que ni siquiera la sintamos y, además, tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que bajará la hinchazón haciendo que nos sintamos mucho mejor.
Para aprovechar todos estos beneficios bastará con que llenes una compresa con hielo o pongas unos cubitos en un paño. Colócalo en la zona donde tienes las hemorroides y verás como detiene el sangrado y tú empiezas a sentirte mucho mejor. Es uno de los trucos más fáciles y efectivos de llevar a cabo.
Del mismo modo en el que el frío puede ser beneficioso para eliminar el sangrado de las hemorroides, el calor también puede serlo. Por este motivo, hacer un baño de asiento te puede ayudar a bajar la hinchazón, aliviar los dolores y cortar el sangrado. Para ello, necesitarás cubrir el bidet con agua caliente o templada y sentarte colocando el trasero en el interior del agua; los efectos calmantes del calor conseguirán mejorar tu condición y aliviarte de una forma muy notable.
En este otro artículo encontrarás cómo darse un baño vital para que veas el paso a paso para poder llevar a cabo este remedio.
El aloe vera también resulta ideal para poder detener el sangrado por hemorroides puesto que contiene propiedades perfectas para controlar y aliviar esta afección: por un lado, actúa como un calmante natural consiguiendo, así, reducir el escozor, el picor y desinflamando la zona; por otro lado, contiene propiedades cicatrizantes que conseguirán cerrar las heridas que puedan haber abiertas y, por tanto, parar al sangrado. Por último, la sábila tiene propiedades regeneradoras y, así, reparará los tejidos que hayan sido dañados acelerando, así, su curación.
Una de las mejores maneras de aprovechar estos beneficios es preparar un jugo de aloe vera, mojar un algodón y aplicarlo directamente en la hemorroide a tratar. En este otro artículo de unComo te contamos cómo usar la sábila para las hemorroides.
Y, por último, si ninguna de las opciones anteriores te ayudan a parar el sangrado, la opción más drástica y definitiva que existe es que te sometas a una operación quirúrgica. Esta solución deberá dártela un médico pues, como hemos indicado, siempre se recomienda cuando ninguna de las demás ha sido efectiva.
A continuación vamos a darte una serie de consejos que te ayudarán a reducir el dolor de las hemorroides y, así, poder vivir mejor:
La higiene es básica
Si padeces almorranas es importante que extremes tus hábitos de limpieza, sobre todo en la zona del recto. Cuando evacues, usa papel higiénico que no sea muy seco o raspante para evitar que pueda herirte y agravar el dolor.
No estés mucho rato sentado
Pues el exceso de presión podría perjudicarte y hacer que sientas mayores molestias. Si trabajas sentado, lo mejor es que cada hora te pongas de pie y vayas a dar un paseo de 5 minutos para mejorar la circulación de la zona y evitar que la sangre se acumule aún más.
Una alimentación repleta en fibra
Es importante evitar al máximo ir estreñido, por eso, deberás pasarte a una alimentación equilibrada y saludable en la que abunden los alimentos ricos en fibra para mejorar el tránsito y evitar el estreñimiento.
No te rasques
Por mucho que te pique, debes evitar rascarte la zona porque empeorarás la situación y puedes provocarte un mayor sangrado. En cuanto sientas picor, lo mejor es que te apliques hielo para reducir esa sensación y aliviarte.
Bebe agua
Lo recomendable es que bebas de 1.5 a 2 litros de agua al día para que las heces lubriquen correctamente y puedan ser eliminadas fácilmente por el recto.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo detener el sangrado por hemorroides, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Enfermedades y efectos secundarios.