Cómo dejar de ser hipocondríaco

Cómo dejar de ser hipocondríaco
Imagen: Portalesmedicos.com

La hipocondría es una enfermedad que se caracteriza por el miedo que siente una persona a sufrir enfermedades graves. Los hipocondríacos pueden llegar a padecer los síntomas de la enfermedad que creen padecer, la muerte los perturba y en muchos casos pueden ver afectada su vida cotidiana y profesional, debido a que cada vez que experimentan un síntoma no pueden evitar relacionarlo con una enfermedad mortal. Si sospechas que sufres de hipocondría o recientemente has sido diagnosticado, en este artículo de unComo te decimos cómo dejar de ser hipocondríaco.

Pasos a seguir:
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Para dejar de ser hipocondríaco es recomendable dejar de hablar de las enfermedades. Los hipocondríacos suelen aliviar su miedo comentando a otras personas, repetidamente, los males que sienten y la angustia que eso les produce. Sin embargo, cuando comunicamos algo nuestra mente lo da por hecho. Así que lo mejor será evitar darle prioridad a los síntomas o señales de turno para concienciar que todo está bien y nada malo está pasando, porque esa es la realidad.

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Una de las cosas más recomendables e importantes para dejar de ser hipocondríaco es dejar de buscar en Internet un diagnóstico a los síntomas. Esta costumbre de buscar señales de enfermedades en enciclopedias medicinales digitales solo logra aumentar el estado de angustia de la persona y sumergirla en un sinfín de síntomas y posibilidades aterradoras que predisponen la aparición de nuevos males. El trabajo lo deben realizar los expertos y en este caso solo un médico puede y está capacitado para diagnosticar.

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Otro consejo para ser menos hipocondríaco es contar cuántas veces se ha asistido al médico o realizado análisis en un años. Si la suma total resulta vergonzosa es hora de reaccionar. Esto también ayudará a que la persona vea que todos los temores sentidos a lo largo de ese tiempo no terminaron en nada grave y que aún sigue viva. Se trata de concienciar que es un estado mental y no físico.

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Todos coinciden en que la mente es poderosa, y es así, tanto así que la hipocondría es un trastorno mental y para dejar de ser hipocondríaco hay que aprender a controlar la mente, los pensamientos negativos y las emociones pesimistas o depresivas.

Para lograrlo lo primero que se debe hacer es abrir el campo visual: existe un mundo más allá de las enfermedades, donde pasan cosas más importantes que los síntomas que alertan el sistema nervioso, donde se vive una vida que el estado de miedo no permite que aproveches. Comienza a detallar las cosas que pasan a tu alrededor y saca a pasear tu mente.

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Dejar de ser hipocondríaco incluye aprender a ser más positivo. Si todos los pensamientos son negativos todo va a salir mal. Si los pensamientos, en cambio, son de optimismo, esperanza y alegría los días tienen un mejor resultado y el estado anímico de las personas influye directamente en su equilibrio mental y en su bienestar físico. Salir de casa, hacer ejercicio, compartir con amigos -sin hablar de la enfermedad- son actividades que pueden ayudar a ser más optimista. Puedes ver aquí cómo ser positivo ante situaciones adversas.

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No es fácil asumir que se es hipocondríaco, que los doctores constantemente repiten que existen los síntomas, pero que la enfermedad no está presente, que todo es cosa de la mente. La mejor manera de sentir apoyo en este proceso de dejar de ser hipocondríaco es buscar ayuda psicológica. Los psicoanalistas son capaces de determinar qué pudo haber desatado este trastorno mental y corregirlo a tiempo, sin contar que ofrecerán a la persona ejercicios y otras alternativas para superar el desorden.

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Aunque suene sorprendente, tener sexo ayuda a dejar de ser hipocondríaco. Durante el acto sexual el cuerpo libera emociones, pero también libera obsesiones psicológicas, por lo que es una excelente terapia para contrarrestar la impulsividad de la hipocondría y sustituir la angustia por el placer dentro de la mente.

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Por último, para dejar de ser hipocondríaco es necesario dejar de tenerle miedo a la enfermedad, aceptar que una gripe es solo una gripe, que un temblor en la mano no es Mal de Parkinson, que son muchas las respuestas que el organismo realiza diariamente y que no todo es una enfermedad y, muy importante, si llegara a serlo, existen personas en el mundo que conviven con ellas. Hay que hacer a un lado los miedos que carecen de fundamento y ver las cosas como son para darles la importancia que requieren.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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