Cómo curar los hongos vaginales

Cómo curar los hongos vaginales

Las infecciones vaginales por hongos generalmente están ocasionadas por un tipo de levadura llamado Candida albicans, el cual puede llegar a crecer y proliferar de forma desmesurada en la zona genital dando lugar a una infección. Cuando este sucede, se observan relevantes cambios en el flujo vaginal, además de otros síntomas como picor, ardor, enrojecimiento e inflamación vulvar. Se requiere de un tratamiento médico específico para su curación y evitar que se vuelva en una condición recurrente que no responda bien a los fármacos apropiados. Para saber más detalle, sigue leyendo este artículo de unComo en el que te explicamos cómo curar los hongos vaginales, así como las medidas que debes adoptar para prevenir futuras infecciones de esta índole.

Pasos a seguir:
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Como hemos apuntado, el crecimiento excesivo del hongo Candida albicans en la zona íntima es el principal responsable del sufrimiento de una infección vaginal por hongos. Son varios los factores que pueden lugar a este desequilibrio de microorganismos en el área genital femenina, pero por lo general suele estar relacionado con la toma de antibióticos o anticonceptivos, el sobrepeso, el embarazo, el estrés, el padecimiento de diabetes, las alteraciones hormonales, tener un sistema inmunológico debilitado, así como con otros factores externos como la aplicación de jabones agresivos o el uso de ropa muy ajustada.

Puedes descubrir más detalles consultando el artículo Por qué se produce la candidiasis vaginal.

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Es conveniente saber detectar los síntomas que pueden alertarnos de una posible infección vaginal por hongos, como la candidiasis, y así acudir lo más temprano posible al médico o ginecólogo para someternos a las pruebas oportunas. Entre los síntomas comunes de esta afección, se encuentran los que indicamos a continuación:

  • Cambios significativos en el flujo vaginal: flujo más abundante de color blanco y más espeso y acuoso.
  • Picazón y ardor en los labios vaginales y dentro de la vagina.
  • Inflamación y enrojecimiento de la vulva.
  • Dolores o molestias al orinar.
  • Dolores o molestias al mantener relaciones sexuales.
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Ante el manifiesto de los síntomas anteriores, deberás consultar urgentemente con tu médico para realizarte las pruebas oportunas que aseguren o descarten el padecimiento de una infección vaginal por hongos, y es que esta afección requiere de un tratamiento farmacológico específico para su curación. Por lo general, es necesario seguir un tratamiento que se basa en la administración de los denominados medicamentos antifúngicos, los cuales actúan en el organismo frenando el crecimiento de la levadura que ha ocasionado la infección.

Este tipo de fármacos se pueden administrar de formas distintas, como mostramos a continuación, pero en todo momento se deben respetar estrictamente las indicaciones facilitadas por el especialista.

  • Vía local: se recomienda la aplicación de cremas o pomadas sobre la vulva o la aplicación de supositorios (óvulos vaginales) en la vagina para acabar con la infección de forma definitiva. Este tipo de tratamiento puede tener desde 1 a 7 días de duración en función del medicamento recetado y la severidad de los síntomas.
  • Vía oral: se aconseja la toma de cápsulas o pastillas durante unos días determinados, lo cual se establece en base a la gravedad de la infección y si se trata de una condición recurrente o no.

Es fundamental no suspender el tratamiento sin finalizarlo por completo, ya que entonces la infección por hongos persistirá y los síntomas no acabarán de desaparecer. En el caso de que los síntomas no remitan, deberás consultar de nuevo con tu médico, pues es posible que necesites de un tratamiento más fuerte.

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A pesar de que el tratamiento anterior es necesario para curar una infección vaginal por hongos, también es conveniente tener en cuenta algunas recomendaciones en el día a día que puedes ayudarte a prevenir este tipo de afecciones y mantener tu zona íntima con una salud óptimas. Las medidas más importantes son:

  • Tener una buena higiene íntima. Lo adecuado es lavar la zona genital unas dos veces al día, utilizando agua y un poco de jabón de pH neutro.
  • Evitar las duchas vaginales y el uso de jabones agresivos que contengan perfumes, fragancias, alcohol, así como el uso de desodorantes o polvos vaginales. Todos ellos pueden afectar a la flora bacteriana de la vagina y aumentar el riesgo de infección.
  • Procurar que la zona íntima esté siempre seca, pues la humedad favorece la proliferación de microorganismos.
  • Al hacer las necesidades, es preferible limpiarse la zona íntima de delante hacia atrás pero, en ningún caso, a la inversa, ya que entonces podrían trasladarse los gérmenes del ano hacia la vagina.
  • Cuando se tiene la menstruación, es importante hacer un buen uso de las compresas y los tampones, cambiándolos con frecuencia. En el siguiente artículo puedes ver Cada cuánto se debe cambiar un tampón.
  • Usar preservativo al mantener relaciones sexuales.
  • Evitar el uso de ropa interior de fibras sintéticas, prefiriendo la de algodón, y no llevar pantalones demasiado ajustados.
  • Mantener los niveles de azúcar en sangre controlados, en el caso de tener diabetes.
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Hay algunos productos naturales como el aceite de árbol de té o el jugo de arándanos que poseen potentes propiedades antifungicidas y ayudan a equilibrar la flora bacteriana de la vagina, por lo que son una buena opción para curar las infecciones por hongos. Si quieres saber de qué forma debes emplear estos tratamientos, no puedes perderte el vídeo Cómo tratar la candidiasis con remedios caseros.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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