Cuidar la próstata desde joven es clave para la salud del hombre. Esta es un glándula que se sitúa debajo de la vejiga y que tiene la función de producir los fluidos que forman el semen, por lo que es clave para la reproducción. Por lo general, a partir de los 40 años de edad, la próstata empieza a aumentar de tamaño y muchos hombres pueden sufrir condiciones, como la hiperplasia benigna de próstata o próstata agrandada, que afecta al 50% de los hombres mayores de 50 años. Para evitar complicaciones y futuros problemas de salud, es imprescindible llevar unos hábitos de vida saludables y saber cuidar la próstata de forma natural correctamente. Sigue leyendo este artículo de unCOMO para saber cómo hacerlo y mantenerte en buenas condiciones con el paso de los años.
Dieta y alimentos buenos para la próstata
Una alimentación equilibrada y sana es clave para mantener en buen estado la salud del organismo en general, pero también numerosos estudios han demostrado que es un aspecto de especial importancia para cuidar la próstata y prevenir las posibles condiciones o afecciones que pueden afectarle negativamente.
A continuación, te detallamos cuáles son los alimentos buenos para la próstata que deberías incluir en tu dieta diaria y consumir de forma habitual.
Alimentos ricos en omega 3
Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de los alimentos con omega 3 son ideales para garantizar la salud de la próstata, reduciendo el riesgo de que se agrande o inflame y de padecer de cáncer de próstata. Dentro de este grupo de alimentos, destacan los pescados azules, la yema del huevo, los aceites vegetales, las semillas de chía, las semillas de lino y los frutos secos.
Alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E es un poderoso antioxidante que protege la salud de las células y que es capaz de impedir el crecimiento de células cancerosas. Por ello, consumir alimentos ricos en vitamina E puede ser un buen mecanismo para protegerse frente al cáncer de próstata, entre otros. Entre los alimentos que más vitamina E contienen se encuentran: los aceites vegetales, los vegetales de hoja verde, las almendras, las avellanas, la yema del huevo, el hígado, etc.
Alimentos ricos en zinc
El zinc es un mineral que ayuda a prevenir la hiperplasia benigna de próstata (próstata agrandada), ya que bloquea la producción de un derivado de la testosterona. Como buenas fuentes de zinc destacan: las semillas de sésamo y de girasol, el apio, los espárragos, los higos, las patatas, las berenjenas, las ostras, los cacahuetes, las cebollas, los melocotones, los rábanos, las papatyas, etc.
Alimentos con licopeno
Los alimentos con alto contenido en licopeno, como el tomate y la sandía, son excelentes para cuidar la próstata de forma natural. Numerosos estudios han revelado que el licopeno es un gran antioxidante que permite prevenir y tratar el cáncer de próstata, así como a reducir la inflamación de la misma.
Por otro lado, es conveniente que evites el consumo de grasas saturadas, azúcar refinado, embutidos, carnes rojas, exceso de sal, alimentos enlatados, productos lácteos, etc.
Puedes ampliar esta información consultando el artículo Alimentos buenos para la próstata.
Evitar el sedentarismo y realizar ejercicio
Además de los consejos nutricionales anteriores, para cuidar la próstata desde joven y evitar futuros problemas de salud es esencial llevar una vida activa y dejar a un lado el sedentarismo. Siempre es recomendable realizar un ejercicio físico diario moderado adecuado a la condición física, la edad y el estado de salud de cada uno.
El simple hecho de ejercitarse durante unos 30 minutos al día puede ser suficiente para prevenir y reducir los problemas urinarios asociados a una próstata agrandada o inflamada.
Beber abundante agua y evitar malos hábitos de vida
A comer sano y realizar ejercicio, es importante que le sumes una buena hidratación diaria, bebiendo al menos entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Beber abundante agua es algo primordial para incrementar la frecuencia de las micciones y prevenir que las bacterias se acumulen en la vejiga ocasionando una prostatitis, que es la inflamación de la próstata.
Además, también es fundamental que:
- Orines siempre que sientas el deseo de hacerlo y que no retrases este momento.
- Evites el tabaco.
- Evites el consumo excesivo de alcohol.
- Evites la obesidad.
- Evites las temperaturas muy frías.
Plantas medicinales buenas para la próstata
Una de las mejores formas de cuidar la próstata de forma natural es mediante el consumo de infusiones elaboradas con plantas medicinales que tengan propiedades diuréticas, antiinflamatorias y depurativas. Estas te ayudarán a depurar el organismo, a liberar la vejiga de orina y a prevenir el padecimiento de enfermedades prostáticas. Las que pueden ofrecerte mejores resultados son las siguientes:
- Semillas de calabaza: tienen propiedades diuréticas que facilitan el vacío de la vejiga y, además, contienen cucurbitacina, un componente que impide el aumento de la próstata.
- Castaño de Indias: ayuda a disminuir la inflamación de la próstata y a prevenirla gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
- Ortiga: es diurética, relaja la vejiga y evita el crecimiento excesivo de esta glándula.
- Cola de caballo: tiene propiedades diuréticas muy potentes, por lo que facilita el vaciado completo de vejiga y previene la inflamación de la próstata.
Toma 1 o 2 tazas al día de alguna de estas infusiones para mantener la salud de tu próstata en perfectas condiciones.
Acudir al urólogo
Una vez que ya sabes cómo cuidar la próstata de forma natural, debes tener presente que todos los hombres a partir de los 50 años de edad deben acudir al urólogo una vez al año para someterse a una revisión exhaustiva y asegurarse de que su próstata está en buenas condiciones. En el caso de que en la familia haya antecedentes de cáncer de próstata, las revisiones deben adelantarse a los 45 años.
De todas maneras, deberás acudir con urgencia al urólogo si presentas cualquiera de los síntomas que detallamos seguidamente:
- Micciones muy frecuentes y urgentes.
- Flujo de orina lento, débil o intermitente.
- Sensación de no haber vaciado por completo la vejiga.
- Dolores al orinar.
- Presencia de sangre en la orina.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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