Cómo controlar las pérdidas de orina

Las causas de la incontinencia urinaria pueden ser diversas, pero sin duda la más común es el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, los cuales son claves para mantener en la posición adecuada tanto la vejiga, el útero y el recto. La pérdida de fortaleza del suelo pélvico es un problema que afecta con más frecuencia a personas de edad avanzada, a mujeres embarazadas y a mujeres que están en la menopausia.

Además de esta, otras condiciones o afecciones que pueden dar lugar al padecimiento de incontinencia urinaria son:

• Infecciones de orina.
• Cálculos o piedras en la vejiga.
• Fístula urogenital.
• Daños cerebrales o problemas neuromusculares.
• Consumo de algunos medicamentos.

Siempre es conveniente acudir al médico para saber con certeza cuál es la causa del problema e iniciar el tratamiento que se requiera. Es posible que en función del tipo de incontinencia urinaria que sea, el especialista recete algún medicamento para relajar la vejiga y mejorar sus funciones. En aquellos casos en los que la incontinencia es muy grave, se puede considerar la opción de la cirugía.

Uno de los primeros tratamientos recomendados para controlar las pérdidas de orina involuntaria es la realización de los llamados ejercicios de Kegel, los cuales permiten fortalecer los músculos del suelo pélvico y, por consiguiente, evitar los escapes de orina accidentales que surgen cuando estos se debilitan o pierden flexibilidad. Este tipo de ejercicios son perfectos para prevenir lo que se denomina incontinencia de esfuerzo, que hace referencia a aquellas pérdidas de orina que ocurren al realizar simples acciones cotidianas como reír, toser, estornudar, correr, hacer ejercicio, cargar peso, etc.

Para que los ejercicios den resultado y sean eficaces, es muy importante seguir las instrucciones de un profesional y llevarlos a cabo en casa teniendo en cuenta recomendaciones como las siguientes:

• Puedes hacerlos en diferentes posturas, pero la más aconsejable es tumbada boca arriba con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies completamente apoyadas en el suelo.
• Completamente relajada, debes intentar contraer el esfínter anal, es decir el anillo muscular que hay alrededor del ano, de igual forma que si estuvieras tratando de aguantar una ventosidad sin llegar a apretar las nalgas.
• Contrae y relaja el esfínter anal en varias ocasiones, hasta que notes que dominas el movimiento. Es importante que al mismo tiempo no contraigas otros músculos del cuerpo, como los del abdomen o los de las piernas.
• Aguanta la contracción durante 3 o 5 segundos, relaja también de 3 a 5 segundos, y vuelve a realizar el movimiento unas 10 o 15 veces.

Los especialistas recomiendan hacer los ejercicios de Kegel unas 3 veces al día para impedir que el problema de incontinencia urinaria se agrave, y además estos deben combinarse también con la práctica de ejercicios abdominales hipropresivos, los cuales permiten tener un control de los músculos abdominales y tonificarlos mediante unas contracciones específicas y unas respiraciones profundas. Descubre todos los detalles y de qué forma debes realizarlos en el artículo Cuáles son los mejores ejercicios hipopresivos.

Los ejercicios anteriores te ayudarán enormemente a controlar las pérdidas de orina y a evitar la debilidad del suelo pélvico, pero también es importante que a estos les acompañen otras medidas comos las que detallamos a continuación. Una de las más importantes es la de entrenar la vejiga estableciendo unos horarios específicos para miccionar. Por ejemplo, como en un inicio puede ser más complicado aguantar, puedes empezar por intervalos cortos y acudir cada hora al baño para orinar, a medida que vaya pasando el tiempo y la situación mejore podrás ir aumentado ese intervalo de 30 minutos en 30 minutos, pero siempre de una manera gradual y progresiva.

Así mismo, también es recomendable que te acostumbres a orinar antes de salir de casa, antes de acostarte o antes de realizar actividad física, pues así reducirás las posibilidades de tener escapes de orina en situaciones incómodas. Por otro lado, los especialistas no aconsejan aguantar las ganas de orinar durante demasiado tiempo, ya que entonces la vejiga al estar tanto rato distendida, podría acabar perdiendo elasticidad.

Siempre es recomendable seguir una dieta equilibrada y sana para mantener el organismo saludable, pero en caso de incontinencia urinaria además es fundamental prestar atención a algunos aspectos en cuanto a la alimentación para superar el problema. En primer lugar, en caso de sobrepeso se debe empezar una dieta hipocálorica y adecuada que permita perder esos kilos de más, ya que estos provocan que haya una mayor presión sobre los músculos abdominales y pélvicos y, por ende, provocan y empeoran los escapes de orina.

Por otra parte, se deben moderar o evitar en la dieta aquellos alimentos que puedan irritar el tracto urinario y aumenten las ganas de miccionar, como es el caso de los ingredientes picantes (guindilla, jengibre, pimientos, cayena, etc.), además de los denominados alimentos diuréticos, los cuales favorecen la producción de la orina y estimulan las funciones de los riñones.

En relación a los líquidos, es recomendable que tomes agua cuando tengas sed, intentando moderar la cantidad a partir de media tarde para evitar los escapes de orina nocturnos. No pienses que por beber menos agua conseguirás mejorar la situación, pues si la ingesta de agua es muy reducida, la orina se vuelve más concentrada irritando la vejiga y haciendo que tengas más ganas de ir al baño a miccionar. Por el contrario, evita el consumo de líquidos que puedan agravar la incontinencia como bebidas carbonatadas, con cafeína o con alcohol.

Extremar las medidas de higiene íntima es un aspecto fundamental cuando se tienen pérdidas de orina, pues es la única forma de evitar los olores desagradables que pueden provocar los escapes así como la incomodidad. Lo mejor es que laves el área genital con agua tibia y un jabón íntimo específico unas dos veces al día o cuando lo necesites.

Aparte de esto, hay algunos productos que pueden resultarte muy útiles para protegerte de las pérdidas de orina y sentirte limpio y fresco durante todo el día, los más empleados son:

• Compresas o toallas específicas: en el mercado, hay unas compresas especialmente diseñadas para mujeres con incontinencia urinaria, pues son mucho más absorbentes que las tradicionales y retienen la orina en su interior.
• Pesarios: dispositivos que están disponibles en distintas formas y tamaños y que e insertan en la vagina con el objetivo de ejercer presión sobre la uretra y prevenir los escapes de orina.
• Tapones uretrales: son una especie de globos de plástico que se insertan en la uretra y sirven para bloquear el paso de la orina. Suelen utilizarse para determinados momentos del día.
• Colector urinario: fundas de látex específicas para hombres, las cuales se colocan sobre el pene y se conectan a un tipo de bolsa en la que se va almacenando la orina que se escapa.

Antes de empezar a utilizar cualquiera de estos productos, es aconsejable que consultes con tu médico y te informes de cuál es el más apropiado para tu caso.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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