Cómo cambian los senos en el embarazo

Cómo cambian los senos en el embarazo

Poco después del comienzo de la gestación, las mujeres experimentan diversos cambios en su cuerpo, algunos notables que otros. De hecho, juntamente con el aumento de la barriga y los cambios en el útero, los pechos son la parte del cuerpo que más se modifica a lo largo de toda la gestación e incluso tras el parto. Desde notarse más hinchados y sensibles hasta producirse estrías, las mujeres embarazadas notan una evolución en sus senos.

Si quieres conocer cómo cambian los senos en el embarazo, sigue con la lectura de este artículo y descubre cuáles son estos cambios y cómo aliviar algunos de ellos.

Aumento del tamaño de los pechos

Uno de los primeros cambios en los senos en el embarazo es el incremento del volumen de estos. Es normal que poco tiempo tras concebir se empiece a notar que los pechos aumentan su tamaño poco a poco.

Esto se debe a que comienzan a prepararse para la lactancia que se dará tras el parto y, como las glándulas mamarias están estimuladas, comienza a acumularse grasa en esta zona para que se pueda producir la leche materna correctamente en cuanto sea necesario. Por lo tanto, la acumulación de grasa y la inflamación de estas glándulas produce que los senos aumenten entre 2 y 3 tallas durante la gestación. Por esto, también es habitual que las mujeres en este estado sientan tensión mamaria, es decir que noten los pechos y la piel de estos muy tersos.

Este volumen se mantendrá durante toda la lactancia y hasta que las glándulas no dejen de estar estimuladas, cuando el bebé ya deje de mamar del todo, no disminuirán su tamaño.

Más sensibilidad en los senos

Incluso antes de ser conscientes de estar gestando, muchas mujeres ya sienten que los pechos son más sensibles a cualquier cosa como un roce, un gesto o a la presión. No importa si se trata del roce de la camiseta o de que el sujetador está muy ajustado, todas estas sensaciones aumentarán y pueden llegar a ser realmente molestas. Los senos al estar en constante cambio y estar inflamados son altamente sensibles desde muy pronto hasta ya terminado el período de lactancia.

Se recomienda que se utilicen sujetadores adecuados a cada etapa de la gestación. Lo mejor es encontrar un sujetador de fibra natural como el algodón que permita una correcta transpiración de la piel y no apriete. Los hay que están hechos especialmente para modificar su talla conforme avanza el embarazo. Además, siempre será mejor que no sean sujetadores con aros puesto que enseguida se clavarán y molestarán.

Si te molestan o duelen mucho los pechos puedes realizar algunos ejercicios suaves, pero deberás consultar con tu ginecólogo cuál es la mejor opción para aliviar estas molestias en tu caso. Asimismo, en este otro artículo puedes consultar cómo cuidar el pecho en el embarazo.

Los pezones crecen y se oscurecen

Otro de los cambios en los senos en el embarazo se da en los pezones, y es que esta parte del pecho cambia notablemente. Además, de incrementar su sensibilidad de forma importante, los pezones se hacen más grandes y se oscurecen.

La punta del pezón suele ser más grande pero también la areola, o piel de alrededor, se ve aumentada y de un tono más moreno de lo habitual debido a que incrementa la pigmentación de esta parte. Esto es debido a la estimulación de las glándulas mamarias y a que es una forma de que durante la lactancia el bebé encuentre fácilmente el pecho que lo alimentará. Además, se pueden observar en la areola los llamados tubérculos de Montgomery que son unos pequeños bultos o protuberancias que parecen granitos.

Es algo completamente normal, se trata de las glándulas de Montgomery que ayudan a proteger la piel sensible de los pezones. Por la alta actividad que se da en los senos durante todo el proceso de gestación estas glándulas también aumentan su actividad por lo que se ven incrementadas. De nuevo, se trata de un cambio que se mantendrá hasta que el bebé deje de ser lactante.

Venas azuladas

En cuanto el pecho empieza a incrementar su tamaño se comienzan a ver más marcadas las venas azuladas a través de la piel. Este es un cambio totalmente normal que se da porque el riego sanguíneo a esta parte del cuerpo de una mujer en gestación debe aumentar, ya que la actividad de las glándulas de los senos se eleva mucho en muy poco tiempo. Además, al estirarse la piel cuando los pechos crecen es fácil que las venas más superficiales se vean.

Estas venas son llamadas la red venosa de Haller y normalmente irrigan el pecho de forma que se mantiene una sensibilidad normal y se pueden producir los cambios generales durante el ciclo menstrual, pero durante la gestación esta red también eleva su actividad irrigando con más intensidad los senos de la mujer.

Estrías en la piel de los senos

Debido a que los pechos se vuelven más grandes y a la tensión que debe soportar la piel es muy fácil que aparezcan las indeseadas estrías durante el embarazo. Se pueden prevenir las estrías en el embarazo si desde el momento en que nos damos cuenta de que estamos embarazadas comenzamos a hidratar correctamente los senos.

Siempre será mejor que tomemos medidas de precaución puesto que una vez empiecen a aparecer será más difícil eliminarlas. Además, hasta que no termine la lactancia pueden seguir apareciendo estas lesiones en la piel mal hidratada. Aunque, algunas de estas estrías que pueden ser más leves pueden desaparecer en poco tiempo.

Secreciones de calostro

Por último, un cambio que a veces puede sorprender ya que se da en algunas mujeres a partir del segundo trimestre, es la producción y secreción de calostro. Es normal que haya mujeres a las que les aparezca un poco de este líquido durante la gestación debido a la estimulación de las glándulas mamarias, no es nada de lo que preocuparse.

Se trata de un líquido parecido a la leche materna pero que se produce antes de la aparición de esta en la lactancia. Por lo tanto, es un líquido que se puede observar durante el embarazo y en los primeros días tras el parto.

Es muy importante que el recién nacido tome el calostro muy rico en proteínas y sales minerales para poder empezar a desarrollarse correctamente y, tras unos días, comience a tomar la leche materna.

Si te ha gustado conocer cómo cambian los senos en el embarazo puede que también te interese este otro artículo sobre los cambios en el sistema cardiovascular de la mujer embarazada.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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