Cómo ayudar a una persona con ansiedad
Todos, alguna vez en la vida, hemos sufrido de ansiedad, pues esta no es más que el mecanismo de alerta que utiliza el organismo para avisarnos de que algo no anda bien. Por lo tanto, cuando sentimos miedo al caminar por una calle oscura o nervios antes de una presentación importante, estamos sintiendo ansiedad.
Sin embargo, cuando el cerebro está constantemente en estado de alerta y sin razón, se considera que una persona sufre de ansiedad o padece el trastorno de ansiedad generalizada. Por lo general, ambas condiciones deben ser tratadas por un especialista, sin embargo, las personas que padecen ansiedad necesitan mucha ayuda de quienes lo rodean. Si quieres saber cómo ayudar a una persona con ansiedad, lee con atención este artículo de unComo donde encontrarás todas las claves que necesitas.
Pasos a seguir:
Las personas con ansiedad suelen sentirse agobiadas por sus síntomas e incluso pueden experimentar ansiedad por miedo a tenerla, lo cual a veces les lleva a caer en la desesperación y en el pánico. Por lo tanto, para ayudar a una persona con ansiedad lo primero que se debe hacer es comprenderla, pues hay que entender que la ansiedad es involuntaria, que cuesta muchísimo controlarla y que la mayoría de las veces no depende de la persona que aparezca o no.
Entender los síntomas de la ansiedad, tomar en cuenta que es una reacción mecánica del cerebro, comprender que pueden haber crisis y dar mucho apoyo y transmitir que todo va a estar bien es imprescindible. Las personas con ansiedad se sienten incomprendidas y muchas veces avergonzadas, por eso es tan importante ponerse en su lugar y hacerles saber que entendemos cómo se sienten.
Debes motivarla, no dejes que la ansiedad se apodere de su estado de ánimo y crea que por sentirse así es el fin del mundo. Puedes buscar una lista de personalidades famosas que han sufrido de ansiedad y que llevan su vida de manera normal. Mostrarle siempre el lado bueno de las cosas, demostrarle que no hay mayor gravedad en las situaciones y ponerle los pies en la tierra, también es necesario para ayudarle.
Existe una pregunta que sirve para ayudar a una persona con ansiedad: "¿es justificado tu miedo?". La mayoría de las veces esta respuesta es negativa, porque el miedo no es justificado sino creado por el cerebro que está constantemente enviando mensajes de alerta. Entender que todo está en la mente y que esos síntomas no son más que una mala jugada del organismo, es necesario para bajar los niveles de angustia y entrar en razón.
Otra manera de ayudar es enseñándola a respirar correctamente. Cuando se inhala por la nariz y se exhala lentamente por la boca, el cerebro automáticamente desacelera el movimiento de la amígdala que demanda la ansiedad y comienzan a desaparecer los síntomas y se retoma la calma. Para que que esto funcione, es necesario hacer respiraciones por más de 15 minutos con el diafragma.
La meditación es una excelente disciplina para propiciar la calma, disminuir el estrés y calmar los nervios. Lo ideal es meditar todos los días durante 20 minutos y no es necesario acudir a un templo o sentarse con las piernas cruzadas y repetir mantras: basta con estar en una posición cómoda, comenzar a respirar muy lentamente por la nariz y exhalar por la boca y concentrarse, lo más que se pueda, en el ritmo del aire al tiempo que se evaden los pensamientos que puedan aparecer. ¡Sí funciona! Conoce en el siguiente artículo todos los beneficios de la meditación para la salud.
También puedes ayudar a una persona con ansiedad motivándola a hacer ejercicios. El ejercicio tiene el poder de disipar los síntomas de la ansiedad de una manera casi mágica, al punto que después de 30 minutos de entrenamiento la ansiedad desaparece por el resto del día. El efecto que tiene el ejercicio en la producción de serotonina (hormona del bienestar) permite que la persona se mantenga con buen humor por más tiempo y el cerebro disminuya los niveles de alerta.
Si quieres ayudar a una persona con ansiedad durante una crisis, lo primero que debes hacer es decirle que comience a respirar lentamente por la nariz y exhale por la boca. Siéntala en un lugar donde haya aire libre, dale un vaso de agua y quédate a su lado hasta que la respiración disminuya los niveles de alerta y la hiperactividad. Si la persona está medicada, pregunta cuando fue la última vez que tomó su pastilla y, de ser necesario, dale el medicamento que haya recetado su doctor.
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Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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