El dolor en la zona lumbar, conocido como lumbago, puede afectar de forma importante nuestra rutina diaria, dificultando la realización de actividades físicas y el descanso. Si sufres con frecuencia de lumbago es importante visitar a un médico para determinar la causa de este dolor constante, pero mientras lo haces hay algunas medidas que puedes poner en práctica para disminuir las molestias y mejorar tu condición física. En unComo.com te explicamos cómo aliviar el lumbago.
La región lumbar es la zona de nuestra espalda que carga con el mayor peso, por eso cuando aumentamos unos kilos, realizamos actividades frecuentes cargando objetos pesados, o estamos en condiciones especiales como el embarazo, la lumbalgia tiende a aparecer, causando muchas molestias.
Es posible que después de realizar un esfuerzo físico cargando objetos de peso sientas dolor en la zona lumbar, sin embargo las causas del lumbago son múltiples, pudiendo derivarse de condiciones tan diversas como una hernia discal, ciática, espasmos musculares, problemas artríticos, alguna condición en los órganos reproductores femeninos, entre otros. Por este motivo cuando la molestia se extiende por más de dos semanas es importante consultar al médico. Si el dolor es tan intenso que impide el movimiento, también es recomendable acudir a un especialista.
Para aliviar el lumbago de forma efectiva es importante actuar cuanto antes. Desde el momento en el comienza el dolor y hasta 3 días después, es importante aplicar frío en la zona. Las compresas de gel heladas o incluso una bolsa de hielo cubierta por un paño serán de gran ayuda.
Aplícala en la zona lumbar durante 15 minutos 3 veces al día, el frío ayudará a reducir la inflamación y el dolor, mejorando tu condición.
Después de transcurridos 3 días, si el lumbago continúa entonces es recomendable aplicar compresas calientes. Puedes seguir las mismas indicaciones, usándolas 3 veces al día durante 15 minutos. El calor ayudará a reconfortar la zona, mejorando notablemente las molestias.
Durante los 2 o 3 primeros días en los que se inicia el dolor es recomendable no realizar actividad física. Cargar objetos pesados, incluidas las pesas para hacer ejercicio, debe limitarse al máximo, de lo contrario las molestias podrían aumentar notablemente.
Sin embargo, una vez que hayan transcurrido los 3 primeros días, es conveniente realizar actividad física aeróbica para mejorar el dolor. Caminar, montar la bicicleta estática o practicar natación pueden favorecer a los pacientes con lumbago, pues fomentan la irrigación sanguínea a la zona al tiempo que fortalecen la musculatura de esta área.
La ingesta de analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno, puede ser de gran ayuda para aliviar el lumbago, pues reducen la inflamación y mejoran la condición del paciente. Puedes consultar con tu farmacéutico acerca de la mejor alternativa para disminuir las molestias ocasionadas por la lumbalgia.
El momento de dormir es muy importante cuando se padece de lumbago, y es que si no lo hacemos de forma adecuada el descanso estará limitado. Es recomendable dormir en posición fetal y usando una almohada entre las piernas, lo que aliviará la carga en la zona. Dormir boca arriba no es recomendable, pero en el caso de hacerlo se debe colocar una toalla enrollada debajo de las rodillas para reducir la carga en la zona lumbar.
En nuestro artículo cómo dormir con lumbago te explicamos con detalle la forma correcta de descansar si padeces de esta condición.
Algunas soluciones naturales, como el jengibre o la cola de caballo, pueden ayudar a aliviar el lumbago reduciendo la inflamación de zona y minimizando los síntomas. En nuestro artículo cómo tratar la lumbalgia con remedios caseros, encontrarás varias soluciones al alcance de tu mano.
Existen algunos casos en los que es recomendable acudir al médico de inmediato cuando se presenta la lumbalgia. Por eso no dudes en contactar con un especialista si tienes:
- Inflamación y enrojecimiento de la zona lumbar.
- Lumbago que se presenta tras una caída o golpe fuerte.
- Dolor o entumecimiento en las piernas, rodillas, nalgas o pelvis.
- Si la lumbalgia viene acompañada con orina con sangre o pérdida de la capacidad de controlar las esfínteres.
- Fiebre.
- Dolor que se percibe más intenso al acostarse.
- Si el dolor se prolonga por más de dos semanas.
- En pacientes con antecedentes de cáncer o que presentan una pérdida de peso importante, es necesario visitar a un especialista.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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