Causas y síntomas de la septicemia

Causas y síntomas de la septicemia

La septicemia o sepsis no es muy conocida por la sociedad, aunque puede llegar a ser mortal en los casos más graves. Este término, en realidad, responde a un cuadro de síntomas que indican anomalías fisiológicas, bioquímicas y patologías en el organismo, que aparecen como consecuencia de una infección, principalmente bacteriana. Esto hace que se produzca una inflamación generalizada en el organismo, que lleva a su vez a la formación de coágulos de sangre. En los casos más graves, la afección llega a los órganos y hay zonas corporales que no reciben el flujo sanguíneo adecuado.

Un cuadro clínico que no siempre es fácil de detectar a tiempo, por lo que desde unCOMO vamos a contar las causas y síntomas de la septicemia para poder identificarlos y actuar más rápidamente.

Causas de la septicemia

La septicemia puede ser causada por diferentes tipos de infecciones, en general, las producidas por las bacterias. La más habitual está relacionada con la neumonía que la persona ha podido coger, por ejemplo, mientras ha permanecido hospitalizada o bien cuando ha estado de forma continuada en zonas comunitarias y en las que cohabitan muchas personas.

La septicemia a su vez está relacionada con las citocinas, también conocidas como citoquinas, ya que la presencia de unos niveles altos en el organismo favorecen una mayor mortalidad en la sepsis. La razón está en que las proteínas citocinas son de dos clases. Una de ellas se corresponde con las antiinflamatorias, que ayudarían a hacer frente a la infección, aunque también hay proinflamatorias. Estas últimas tienen efectos negativos en el organismo al facilitar la dilatación de los vasos sanguíneos y ayudar a que se produzca una disminución de la presión arterial.

Menos habitual es que la infección tenga su origen o esté relacionada con hongos como, por ejemplo, la cándida. Pero tampoco es imposible porque, analizando las causas de la septicemia, se observa que la mayoría de los procesos infecciosos tiene su origen en los pulmones, así como en el abdomen y en el sistema urinario.

Factores de riesgo de la sepsis

Aunque siempre el origen de la septicemia es una infección, hay algunos factores que propician su aparición y que haya personas que sean más propensas a padecerla. En este grupo, se encuentran, principalmente, quienes tengan un sistema inmunitario debilitado y los enfermos crónicos porque es más fácil que padezcan alguna infección o cojan una neumonía.

También forman parte del grupo de riesgo todas aquellas personas que lleven prótesis articulares o bien cardíacas y que presenten anomalías en las válvulas del corazón por la formación de coágulos, incorrecto flujo sanguíneo y bajada de la presión arterial como ya hemos comentado anteriormente.

La sepsis es más habitual, además, en recién nacidos y en personas de edad avanzada. Cuidado igualmente deben tener las mujeres embarazadas.

 

 

Síntomas de la septicemia

Los síntomas de la septicemia no son siempre fáciles de reconocer. Además, uno de los mayores problemas es que puede aparecer de repente y avanzar muy rápidamente. Este motivo es una de las principales causas por los que la sepsis registra unos niveles altos de mortalidad.

  1. Termómetro: normalmente, en primer lugar, la persona suele notar que tiene fiebre, aunque también se han detectado casos en los que la temperatura corporal baja. Otros síntomas parejos son los escalofríos y sentirse débil. De todos modos, estas señales pueden variar en función de dónde haya comenzado la infección.
  2. Corazón y pulmón: en una fase posterior de la septicemia, aparecen otros síntomas como un aumento de la frecuencia cardíaca y de la respiratoria, aunque este cuadro clínico puede producirse al mismo tiempo.
  3. Atención: los síntomas de la sepsis comienzan a ser más evidentes tras los anteriores indicadores porque se produce una disminución del nivel de alerta de la persona.
  4. Rojeces: otra señal de alerta es que la piel se empiece a ver enrojecida. Además, al tacto, la dermis está caliente.
  5. Órganos vitales: llegados a este punto, los síntomas de la septicemia se dejan notar en los órganos. Lo más común es darse cuenta de que la frecuencia y la cantidad de orina es inferior. Igualmente, se produce una disminución de la presión sanguínea y también cae la temperatura del cuerpo por niveles que se hallan por debajo de los parámetros normales.
  6. Color: conforme va avanzando la sepsis, la piel ya no se siente caliente, sino que está fría y su tonalidad es más azulada o está como con motas por el mal flujo sanguíneo, que empieza a causar la muerte de los tejidos y, en consecuencia, de los órganos vitales.

Estas son algunas de las causas y síntomas de la septicemia que compilamos en unCOMO, aunque siempre hay que contar con la opinión de un médico y consultar con los profesionales cualquier duda. ¿Conoces algún caso cercano? ¿Tuvo algún otro síntoma? ¿Cuál fue la causa de su septicemia?

Tratamiento de la septicemia

El tratamiento de la septicemia requiere la hospitalización del paciente. En un inicio, se administran fármacos antibióticos por vía intravenosa para tratar la infección.

Además, pueden llevarse a cabo otras medidas para establecer el equilibrio de las alteraciones respiratorias y hemodinámicas, como por ejemplo, oxigenación, transfusiones, administración de líquidos por vía intravenosa o de fármacos vasodepresores.

En otros casos, se puede llegar a eliminar el foco de la infección con una intervención quirúrgica local.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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