Causas de pérdida repentina de visión en un ojo

Aunque no es de las causas más habituales, si es de las más frecuentes en pacientes cuando indican el síntoma de ceguera repentina. Cuando hablamos de desprendimiento de retina (regmatógeno), nos referimos a una rotura de retina, lo que genera un paso de vítreo licuado al área subretiniana. Existen otros casos de desprendimiento, los cuales van desde la retina común hasta uno de tipo exudativo.

Como te comentamos antes, no es lo más habitual en cualquier tipo de paciente, sin embargo, se ha llegado a la conclusión de que es más frecuente en pacientes que padecen de miopía, indistintamente del sexo y con un rango de edad de entre 40 y 70 años.

Conocido normalmente como neuropatía óptica isquémica, es una de las causas más bruscas y violentas cuando de pérdida de visión repentina se habla. Puede generar una pérdida de visión parcial, en los laterales o directamente en el centro del ojo, dependiendo de qué tan grave se encuentre la alteración del flujo sanguíneo dentro del nervio óptico. Tiende a ser en un solo ojo y de forma muy inesperada.

Muchas enfermedades ajenas pueden causar la aparición de una neuritis óptica, entre esas están la aterosclerosis, la arteritis y la diabetes mellitus o diabetes tipo II.

Ten en cuenta que si cuentas con alguno de estos diagnósticos, tienes de 50 años y tienes otros factores como hipertensión o fumas, eres un paciente altamente propenso a padecer de neuropatías ópticas.

Se caracteriza por el bloqueo repentino de las venas o arterias indistintamente del ojo. Aunque puede presentarse en ambas estructuras, las oclusiones arteriales tienden a ser más bruscas y depende mucho si la arteria afectada es central o ramificada. Partiendo de aquí, la ceguera puede aparecer en el ojo completa o parcialmente.

Aunque puede repararse el daño con tratamientos, la vista nunca se recupera al 100% y existen casos donde el daño es irreparable.

Esta situación puede derivarse de otras enfermedades como el glaucoma o diferentes tipos de diabetes, por lo que personas mayores son las más propensas a padecerla.

También llamada hemorragia vítrea. Se presenta comúnmente antes de un desprendimiento de retina y se reconoce por la aparición repentina de sangre dentro de la cavidad vítrea del ojo.

Lo que comúnmente conocemos como la rotura de un vaso sanguíneo, se le considera una hemorragia, al igual que cualquier desgarro propio de la retina.

Cuando se presenta un síntoma de este estilo acompañado de dolor ocular, es de suma importancia acudir a un médico, puesto que si la hemorragia es pequeña y controlada, solo se nubla la vista, pero por el contrario, si estamos en presencia de una hemorragia muy extensa, la ceguera puede ser muy grave y en casos muy extremos, causarla de forma permanente.

Como en sus siglas se indica, DMAE o Degeneración Macular Asociada a la Edad, es una enfermedad de carácter degenerativo que afecta mayormente a las personas de la tercera edad y afecta a la mácula lútea, la cual se encuentra dentro de la retina del ojo.

Existen dos tipos de degeneración macular, siendo la húmeda o exudativa la única que tiene tratamiento comprobado para su mejoría, a pesar de su gravedad; por otra parte se encuentra la DMAE atrófica, que es su tipo más común en pacientes.

Aunque la enfermedad se desencadene con una pérdida de la visión repentina, en este caso tiende a ser progresivo, por lo que si comienzas a presentar nublaciones esporádicas de la vista o ceguera más fuerte de lo normal, es conveniente que vayas a tu oftalmólogo para que detecte cualquier anomalía en tu ojo y así evitar consecuencias más graves e irreparables.

No obstante, son muchas otras las posibles causas de ceguera repentina en un ojo, es por ello que lo mejor es que acudas a tu médico en cuanto sientas alguna anomalía en tu visión. Ahora que ya conoces las posibles causas de pérdida repentina de visión en un ojo, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo cuidar la vista para prevenir enfermedades oculares.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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