Causas de la pérdida de memoria

Causas de la pérdida de memoria

Las personas tendemos a ser olvidadizas: no recordamos dónde hemos guardado las cosas, debemos apuntarnos nuestras tareas en la agenda, o simplemente olvidamos los nombres de personas con las que no solemos relacionarnos. La capacidad de memorizar varía de una persona a otra, pero en ningún caso tener una menor facilidad para recordar cosas es causa de preocupación. Sin embargo, la pérdida de memoria es un hecho real que se produce progresivamente por la pérdida de células cerebrales.

En algunos casos, la pérdida de memoria no es consecuencia del envejecimiento, sino que responde a situaciones que generan ciertos efectos en el cerebro, como ansiedad o depresión. Asimismo, también puede darse que una persona padezca de pérdida de memoria permanente debido a daños irreversibles en el cerebro, como es el caso del Alzheimer o la demencia vascular.

El objetivo de este artículo de unComo.com es que seas consciente de las causas de la pérdida de memoria, para que sepas diferenciar una pérdida de memoria puntual o situaciones en las que se trata de un problema más grave.

Cómo funciona la memoria

La memoria es la capacitad mental para poder almacenar información y recordar. Gracias a ella podemos ir construyendo la realidad del mundo en el que vivimos recuperando imágenes y experiencias del pasado. El cerebro humano dispone de una gran capacidad de almacenamiento que nos permite guardar y ordenador la información, además de utilizarla. En función de la atención que le ponemos a una determinada situación, el cerebro la almacenará o no y, por lo tanto, podremos recordarla o no posteriormente.

La memoria corresponde a un sistema de interconexiones neuronales que gráficamente compondrían una red, la cual nos informa de si hemos vivido o almacenado una determinada situación. Estas neuronas son las encargadas de registrar la información mediante sus conexiones y funcionan mediante estímulos nerviosos.

Pérdida de la memoria normal

La pérdida de memoria es un hecho normal que empieza a suceder a partir de los 20 años de edad. En este período, las personas experimentamos una pérdida progresiva de células cerebrales, y este proceso aumenta con la edad. Asimismo, nuestro cuerpo empieza a producir una menor cantidad de sustancias químicas necesarias para el funcionamiento de las células cerebrales. Como consecuencia, el cerebro experimenta cambios en la forma en que almacena la memoria reciente.

A pesar de que la memoria se pierde de forma progresiva, las personas jóvenes no notan los cambios, y no implica una menor capacidad de poder almacenar datos. Además, algunos hábitos como la lectura o los rompecabezas son positivos para estimular la memoria.

Causas de la pérdida de memoria transitoria

Una de las causas de la pérdida de memoria responde a diferentes factores que pueden alterar nuestra capacidad para recordar. Algunas de estas causas son el cansancio, el estrés o estar sometidos a varias tareas de forma simultánea. Como consecuencia, a pesar de tener una buena memoria, en ocasiones podemos experimentar bloqueos al tratar de recordar algo. Algunos de los motivos más frecuentes son:

  • No dormir suficientes horas. Se recomienda dormir un mínimo de 8 horas.
  • El consumo excesivo de alcohol también puede alterar la memoria.
  • Falta de interés por el estímulo o situación en la que nos encontramos.
  • Reacciones frente a ciertos medicamentos.

Por otro lado, las causas de la pérdida de memoria pueden deberse a diversas afecciones o enfermedades:

  • Tumores cerebrales.
  • Lesiones en la cabeza.
  • Fiebre alta.
  • Deshidratación.
  • Deficiencia de vitamina B12. Esta vitamina interviene en el funcionamiento del sistema nervioso central.

También es probable que la pérdida de memoria se deba a amnesia, un trastorno que bloquea los recuerdos durante un cierto período de tiempo producido por alteraciones en la circulación sanguínea del cerebro.

En todos estos casos, la memoria puede verse alterada de forma temporal, por lo que una vez el problema ha sido corregido, la persona recupera su capacidad normal para memorizar.

Causas de la pérdida de memoria permanente

Hay algunos casos en los que la pérdida de memoria es permanente y los daños en el cerebro son irreversibles. Cuando esto sucede la persona puede ver seriamente perjudicada su calidad de vida al no ser capaz de realizar tareas rutinarias y habituales, como lavarse los dientes o ducharse.

Demencia

Es la pérdida de la capacidad de memorizar, pensar e incluso hasta razonar. La demencia no es una enfermedad en sí, sino un conjunto de síntomas generados por algunas enfermedades y condiciones como el Alzheimer. La demencia senil es más frecuente en personas mayores.

Los síntomas de las personas que sufren de demencia pueden ser:

  • Perder el sentido de la orientación.
  • Dificultad para seguir instrucciones.
  • Incapacidad para recordar cosas.
  • Repetir las mismas preguntas o contar las mismas historias de forma repetida.
  • Desorientarse temporalmente, no reconocer personas o lugares.
  • Descuidar la higiene personal, la alimentación o la seguridad personal.

En estos casos no es posible revertir los daños causados en el cerebro, por lo que es importante recibir atención médica inmediatamente en cuanto se detecta alguno de los síntomas.

Cómo prevenir la pérdida de memoria

A pesar de que algunas causas de la pérdida de memoria no pueden prevenirse, sí podemos optar por adoptar unos buenos hábitos que velen por la salud de nuestro cerebro y nuestra agilidad mental.

Dieta saludable

Determinados alimentos favorecen la conservación de la memoria, puesto que algunos nutrientes son esenciales para las funciones neuronales. Durante la juventud es especialmente importante evitar el consumo excesivo de alcohol, tabaco o azúcar, puesto que pueden afectar a cerebro.

  • Alimentos con omega-3. Se trata de uno de los ácidos grasos esenciales que más influye en el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales: nueces, almendras, aguacate y pescados azules.
  • Alimentos ricos en antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento de las células protegiendo las neuronas: espinacas, cebolla, ajo, brócoli, pimientos, y frutas cítricas.
  • Vitamina del grupo B. Son nutrientes esenciales para conservar la memoria y cuidar la salud cerebral: huevo, avena, alimentos integrales como pan y cereales.

Ejercitar la mente

Mantener el cerebro activo mediante ejercicios que permitan estimularlo es una buena forma de prevenir la pérdida de memoria. Algunos de los hábitos más recomendables con la lectura, hacer crucigramas, sudokus, aprender cosas nuevas, tocar un instrumento musical, etc. Realizar estas prácticas ayudarán a ejercitar el cerebro y entrenar la memoria. En este artículo te explicamos cómo ejercitar la memoria.

Dormir suficiente

Dormir es de vital importancia para que nuestro cuerpo realice cambios tanto físicos como mentales. Durante este estado, nuestro cerebro establece conexiones neuronales y se almacenan nuevos recuerdos. Una falta de sueño puede repercutir en nuestro rendimiento y concentración afectando a nuestra memoria.

Hacer ejercicio

Además de entrenar nuestra mente, la salud física está conectada a la mental, por lo que realizar ejercicio de forma regular puede prevenir el deterioro de la agudeza mental. El ejercicio mejora la función pulmonar, que a su vez se encarga de que el cerebro reciba el oxígeno suficiente. Cuando realizamos ejercicio aumenta la producción de endorfinas, unas sustancias que nutren al cerebro y lo protegen.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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