Incontinencia urinaria es el término que se emplea para hacer referencia a la pérdida involuntaria de orina, pues la persona afectada no cuenta con la capacidad suficiente para evitar que el flujo de orina se escape de la uretra. Es una condición más común en personas de edad avanzada y mujeres, quienes con frecuencia sufren un debilitamiento de los músculos del suelo pélvico. Sin embargo, también puede estar originada por otro tipo de afecciones y problemas de salud, como veremos a lo largo de este artículo de unComo. Para controlar las pérdidas de orina, es importante identificar el factor causante de las mismas e iniciar el tratamiento adecuado, además de realizar algunos cambios en el estilo de vida. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son las posibles causas de la incontinencia urinaria.
Debilidad del suelo pélvico
La causa de la incontinencia urinaria más común es el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, los cuales sirven para sostener y mantener en su posición tanto la vejiga, como el útero y el recto. Cuando estos pierden elasticidad y está débiles, pueden producirse pérdidas de orina accidentales y de manera involuntaria al llevar a cabo pequeños gestos o acciones, como por ejemplo al estornudar, toser, reír, hacer ejercicio físico, cargar objetos pesados, etc.
Además de en personas de edad avanzada, este es un problema que se observa con mayor frecuencia en mujeres embarazadas o las que se encuentran en la etapa de la menopausia, y a continuación explicamos el por qué de la debilidad del suelo pélvico en estos casos.
Embarazo y parto
El cuerpo femenino experimenta muchísimos cambios físicos y hormonales durante los meses de la gestación, y la incontinencia urinaria es uno de los padecimientos que se puede sufrir en consecuencia a ellos. Entre los factores que aumentan las posibilidades de tener pérdidas de orina están las alteraciones hormonales, el crecimiento de la barriga y la presión que el útero ejerce sobre la vejiga. Además, el gran esfuerzo que realiza la mujer durante el parto puede acabar afectando a los músculos del suelo pélvico y debilitarlos.
Para prevenir la incontinencia urinaria en el embarazo, es recomendable controlar el aumento de peso y realizar los llamados ejercicios de Kegel, los cuales ayudan a fortalecer el suelo pélvico y, además, a preparar el cuerpo para el momento de dar a luz.
Menopausia
En la etapa de la menopausia, el cuerpo de la mujer sufre un descenso en la cantidad de estrógenos, lo que entre otras cosas afecta a la fortaleza de los músculos del suelo pélvico, debilitándolos y, por consiguiente, provocando problemas para controlar la emisión de orina de manera absoluta . Cuanto esto ocurre, se sienten unas ganas imperiosas de orinar y se tienen pérdidas de orinas al llevar a cabo determinados esfuerzos físicos en el día a día.
En este caso, es conveniente consultar al médico para ver si es necesario iniciar algún tipo de tratamiento que ayude a recuperar el control perdido.
Aparte de las anteriores, también es importante tener en cuenta que el sobrepeso conlleva un exceso de presión tanto sobre los músculos abdominales como pélvicos, por lo que también podría acabar provocando pérdidas de orina.
Infecciones en las vías urinarias
Las infecciones en las vías urinarias, como la cistitis, es otra de las posibles condiciones que puede provocar una incontinencia urinaria transitoria. Y es que cuando se padece de infección de orina, se produce una hipersensibilidad de la vejiga y esta aún sin encontrarse llena totalmente, envía señales incorrectas al cuerpo para orinar con urgencia. Además de la necesidad de orinar con frecuencia, esta afección se manifiesta mediante síntomas como escozor, ardor y dolores durante la micción, orina turbia o con presencia de sangre, sensación de presión en la parte inferior del abdomen, molestias al mantener relaciones sexuales, fiebre, escalofríos, etc.
Te aconsejamos que amplíes esta información consultando el artículo Cómo saber si tengo infección de orina y que si presentas tales síntomas, acudas con urgencia al médico para iniciar el tratamiento necesario, el cual suele basarse en la toma de fármacos antibióticos.
Cálculos en la vejiga
La presencia de cálculos o piedras en la vejiga también puede ocasionar incontinencia urinaria, además de otros síntomas como dolores al miccionar, ganas de orinar con mucha frecuencia, salida del flujo de orina de manera intermitente, orina oscura o con sangre y presión en la zona abdominal. Estas acumulaciones duras de mineral pueden estar causadas por infecciones en el tracto urinario, divertículos en la vejiga, agrandamiento de próstata, incapacidad para controlar la vejiga, entre otras condiciones.
Siempre es necesario consultar con un especialista, ya que a pesar de que el paciente puede eliminar los cálculos por sí mismo ingiriendo grandes cantidades de agua, cuando estos son de gran tamaño o no se expulsan espontáneamente puede requerirse una intervención médica o quirúrgica. En el siguiente artículo puedes ver más acerca de cómo tratar los cálculos en la vejiga.
Fístula urogenital
El término fístula hace referencia a la existencia de una conexión anormal entre dos partes del cuerpo, y en este caso las llamadas fístulas urogenitales suponen una comunicación anormal entre el tracto urinario y el tracto genital. Por ejemplo, hay mujeres que presentan una abertura de las vías urinarias hacia la vagina, a través de la cual se sale la orina y, en consecuencia a esto, sufren pérdidas de orina de manera continuada, además de otros síntomas como irritación en la zona vulvar y vaginal.
Esta es una condición que requiere un diagnóstico y seguimiento médico exhaustivo, pues es muy probable que se requiera de una intervención quirúrgica para su cura.
Daños neurológicos
Cuando existen daños cerebrales o problemas neuromusculares, es posible que las señales del cerebro a la médula espinal no puedan conectarse de la manera adecuada con la vejiga y, por ende, no se tenga la capacidad de controlar esta última ni se pueda llegar a vaciarla por completo, lo que en consecuencia da lugar a las pérdidas de orina involuntarias.
Este tipo de incontinencia urinaria suele estar asociada al padecimiento de enfermedades o condiciones como la diabetes, el Alzheimer, la esclerosis múltiple, el derrame cerebral, Parkinson, espina bífida, entre otras.
Medicamentos
Otra de las posibles causas de la incontinencia urinaria que podemos mencionar es la toma de algunos medicamentos con propiedades diuréticas, es decir que estimulan el flujo de orina. Este tipo de fármacos pueden provocar pérdidas de orina como efecto secundario y ante tal caso, es importante conversar con el médico y consultarle la posibilidad de modificar el tratamiento que se esta siguiendo en la actualidad.
Además de estos, algunos fármacos indicados para la presión arterial también pueden provocar el mismo efecto secundario en los pacientes que los consuman.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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