Consecuencias de una mala alimentación

Una de las primeras consecuencias de unos malos hábitos alimenticios, y por lo tanto que se nota fácilmente, es el sobrepeso y la obesidad. Estos dos problemas que afectan al peso son quizás los más notables en alguien que come demasiado o que solo come comida poco saludable y que, además, hace poco ejercicio.

Tanto el sobrepeso como la obesidad se producen por diversos motivos, pero cometer errores a la hora de elegir la comida es el más común. Podemos pensar que un poco de peso extra no es algo tan grave, pero en realidad si lo es y cuanto más exceso de peso tengamos peor para nuestra salud. Aquí puedes conocer más sobre Por qué se produce la obesidad.

Cuando pesamos más de lo que deberíamos según nuestro cuerpo, además del impacto estético, nos afecta seriamente a la salud ya que empezamos a sentirnos cansados constantemente, nos cuesta respirar bien y no conseguimos dormir y descansar correctamente, entre otros problemas que se desencadenan a raíz del peso excesivo. En los casos graves de obesidad, además, se dan enfermedades secundarias, como la diabetes u otras que pueden afectar a diversos órganos, provocando serios problemas de salud que a veces son irreversibles.

Otra de las graves consecuencias de unos malos hábitos alimenticios son los problemas en el corazón y el sistema circulatorio. Cuando comemos en exceso o abusamos de alimentos con nutrientes y componentes poco recomendables para nuestra salud, como por ejemplo los azúcares y las grasas saturadas, estamos favoreciendo que aparezcan enfermedades como el aumento del colesterol malo, la diabetes de tipo 2 y la hipertensión.

Colesterol malo

Una de las consecuencias de unos malos hábitos alimenticios es que se incrementa el colesterol malo, que se debe mantener equilibrado en nuestro organismo para un correcto funcionamiento de este. Pero debido a comer demasiadas grasas saturadas, entre otros malos hábitos, el colesterol malo se eleva y nos provoca obstrucción en las arterias, dificultando así la buena circulación y absorción de alimentos. Para controlarlo debemos seguir una dieta para el colesterol y acudir a revisiones médicas cada poco tiempo, siguiendo las pautas que el doctor nos proponga. Aquí puedes ver un ejemplo de Dieta para el colesterol.

Diabetes de tipo 2

Cuando nuestro cuerpo ya no es capaz de regular la glucosa en la sangre se produce la diabetes, normalmente debido a la poca producción de insulina en el organismo. Entonces, el azúcar que ingerimos con los alimentos no puede ser procesado correctamente. En el caso de una diabetes producida por problemas en la alimentación, se da una diabetes de tipo 2 que aparece en la edad adulta y puede venir ocasionada por malos hábitos alimenticios en adolescentes.

Cuando se presenta una diabetes, según su gravedad, debe ser controlada a través de la administración de insulina y con una dieta para diabetes tipo 2, dejando atrás la forma de alimentarnos hasta ese momento. En este otro post puedes conocer más acerca de Cómo comer si tengo diabetes tipo 2.

Hipertensión

Otro de los problemas del sistema sanguíneo que se dan cuando no comemos bien, sobre todo si abusamos de la sal, es la hipertensión. Esta condición significa que la presión arterial es más elevada de lo que debería, incluso produciendo taquicardias y forzando el funcionamiento del corazón. Por lo tanto, si sufres esta afección debido a lo que comes, deberás empezar a mejorar los hábitos alimenticios centrándote en reducir la sal en tus comidas para empezar. Además, no comer adecuadamente durante largos períodos de nuestra vida, acaba afectando a nuestro corazón haciendo que haya más riesgo de padecer infartos.

Una de las consecuencias de unos malos hábitos alimenticios que quizá sea algo menos perceptible que las anteriores es el envejecimiento prematuro. El hecho de no aportar a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita y en la medida que los precisa hace que nuestro organismo deba esforzarse más por funcionar bien o resulte afectado de forma negativa. Por esto, nuestros órganos y en general el funcionamiento del cuerpo se ven perjudicados dándonos un aspecto poco saludable y/o envejecido pero, además, restándonos salud, vitalidad y energía.

Si crees que envejeces más rápido de lo que deberías, tendrás que cambiar tus hábitos de alimentación y, también, tu modo de vida favoreciendo hacer más ejercicio entre otros aspectos.

Te recomendamos leer sobre las Causas del envejecimiento prematuro de la piel y Cómo prevenir el envejecimiento prematuro fácilmente.

Entre las consecuencias de llevar una mala alimentación también encontramos los problemas en el aparato digestivo. Tanto si comemos en exceso como si solo ingerimos comida poco saludable o, por lo contrario, comemos demasiado poco, estamos dañando nuestro sistema digestivo. Algunas de estas consecuencias son la aparición de cálculos biliares, el incremento de las probabilidades de padecer cáncer de páncreas y de colon y el constante reflujo o acidez.

Algunos de estos problemas son de menor importancia que otros y algunos son fácilmente tratables mientras que otros son de difícil solución, por lo tanto, no te arriesgues y evita la mala alimentación para asegurarte una mejor calidad de vida.

Por último, unas de las consecuencias de unos malos hábitos alimenticios que son responsables de un mal estado de salud que puede llegar a ser muy preocupante son la falta de energía constante y la malnutrición. Si comemos poca comida sana o incluso comemos poco o nada, por ejemplo cuando se padece bulimia o anorexia, tenemos falta de vitaminas y anemia entre otros problemas derivados de esta mala forma de nutrirse.

A un cuerpo malnutrido o desnutrido siempre le faltará energía para poder funcionar correctamente, así que si en tu dieta no incluyes nunca verduras o fruta entre más alimentos necesarios para una alimentación equilibrada, comienza a hacerlo cuanto antes mejor.

Si nos damos cuenta a tiempo de que estamos teniendo unos malos hábitos de alimentación y nos concienciamos de que debemos cambiarlos, comenzar a cambiar de dieta y de estilo de vida no es tan difícil como pueda parecernos

Ahora que has aprendido sobre las distintas consecuencias de una mala alimentación para nuestra salud, te animamos a leer este otro post de unCOMO sobre Cómo mejorar los hábitos alimenticios.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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