Remedios caseros para los sudores nocturnos

El sudor excesivo nocturno es una condición que puede ser consecuencia de muy diversos motivos, desde la temperatura ambiental o la ropa que se utilice, hasta condiciones médicas, como sufrir de hiperhidrosis, trastornos hormonales, alteraciones del sistema nervioso, diabetes, problemas cardíacos, entre otros. Por esta razón, es muy importante identificar el factor causante y ponerse en manos de un especialista en caso de necesitar un tratamiento específico que ayude a controlar la sudoración y aliviar los demás síntomas asociados.

A continuación, mostramos algunos remedios naturales que pueden reducir los sudores por la noche y favorecer tu descanso, pero en ningún caso estos deben sustituir los tratamientos prescritos por el médico.

Uno de los mejores remedios caseros para los sudores nocturnos al que puedes recurrir es al de tomar una infusión elaborada con alguna planta terapéutica que actúe como una buena reductora del sudor y regule la actividad de las glándulas sudoríparas. Entre las que ofrecen mejores resultados, se encuentran las siguientes:

• Infusión de salvia: gracias a su contenido en fitoestrógenos, ayuda a regular el calor corporal y reduce la actividad de las glándulas sudoríparas. Es la planta más recomendada para combatir los sofocos y sudores durante la menopausia.
• Infusión de trébol rojo: es excelente para tratar la hiperhidrosis y combatir los episodios de sudoración excesiva nocturna gracias a las isoflavonas que contiene.
• Infusión de tilo: sus propiedades relajantes y calmantes son perfectas para reducir el estrés y favorecer la conciliación del sueño, especialmente durante esas noches en las que no puedes dormir debido a los sudores y el calor.

Toma una o dos tazas de estas infusiones al día, bebiendo la última justo antes de irte a dormir, para poder aprovecharte de todos sus beneficios y reducir la sudoración excesiva.

Además de las infusiones anteriores, hay dos aceites naturales que pueden ser una gran ayuda cuando el objetivo es detener la sudoración nocturna y aliviar otros síntomas asociados. El primero de ellos es el aceite de onagra, el cual es muy rico en omega 6 y, por ello, consigue calmar los sofocos y controlar los sudores por la noche. Pero esto no es todo, las mujeres menopáusicas pueden beneficiarse enormemente de sus propiedades, pues este aceite ayuda a hacer frente a otros síntomas comunes de esa etapa, como la sequedad vaginal, la fatiga, la irritabilidad y el nerviosismo.

El segundo aceite al que nos referimos es el aceite de lino, el cual se extrae de la semilla linaza, y contiene altas dosis de omega 3, omega 6 y fibra dietéticas, componentes que ayudan a reducir los sudores nocturnos. Además, posee lignanos, que son unos compuestos que favorecen el equilibrio de los niveles de estrógeno en el cuerpo, por lo que también es un estupendo remedio para combatir los sofocos durante la menopausia.

En este caso, te recomendamos que acudas a una herboristería o tienda especializada en la venta de productos naturales y adquieras alguno de estos aceites en forma de perlas y las tomes siguiendo las instrucciones que se indican en cuanto a la dosis. Si tienes cualquier duda al respecto, no dudes en consultar con un médico o nutricionista.

Cuando se sufre de sudoración excesiva por la noche, es importante también reparar en la dieta diaria, especialmente en los alimentos que se consumen antes de irse a dormir, pues hay muchos que pueden aumentar la temperatura del cuerpo y acentuar los sudores y el calor.

Entre los alimentos más recomendados para reducir los sudores, se encuentra la soja, pues esta legumbre contiene isoflavonas que imitan la función de los estrógenos en el cuerpo y, por ello, ayuda a reducir los sofocos que se presentan en la menopausia. Por otro lado, destacan los alimentos que son ricos en vitamina E, pues es esencial para el buen funcionamiento de muchos órganos y es eficaz para reducir la frecuencia de los sudores nocturnos, y los alimentos ricos en hierro, ya que una falta de este mineral podría intensificar los bochornos y los sofocos.

Por el contrario, se debe evitar el consumo por la noche de aquellos alimentos que aumentan la temperatura del cuerpo, las comidas muy calientes, los alimentos picantes, los alimentos ricos en yodo, la cafeína y el alcohol.

El hamamelis es una planta con propiedades astringentes que ayuda a disminuir la transpiración excesiva, además de que permite refrescar y limpiar la piel cuando se siente un exceso de sudor. Una buena opción es comprar agua de hamamelis en una herboristería y aplicarla por el cuerpo cuando se necesite.

Por otro lado, también es posible preparar una infusión con las hojas secas de la planta y tomarla una o dos veces al día para notar los efectos.

Refrescar el cuerpo antes de irse a dormir puede ayudar a reducir la intensidad de los sudores nocturnos y, además, proporcionar un gran estado de bienestar y relajación. Es aconsejable, por ejemplo, tomar un baño de agua tibia o con una temperatura ambiente para eliminar toxinas, disminuir la temperatura corporal y aliviar la piel caliente.

Otra opción muy recomendada para combatir la sudoración excesiva mientras duermes es la de agregar al baño de agua tibia una poco de arcilla roja en polvo, ya que esta tiene la capacidad de absorber todas las toxinas del cuerpo y de favorecer la relajación del sistema nervioso. Podrás encontrar este producto en herboristerías o tiendas especializadas en la venta de productos naturales.

Además de todo esto, te invitamos a descubrir más tratamientos naturales consultando el artículo Remedios caseros para el sudor excesivo.

• Mantén una temperatura adecuada en el dormitorio y ventila la habitación a diario para que haya una buena circulación del aire.
• Usa ropa holgada, suelta y transpirable para dormir.
• Ten agua siempre a mano para poder hidratarte y refrescarte.
• Realiza ejercicio físico a diario y si es posible en las últimas horas de la tarde, ya que ejercitar el cuerpo también es una manera de relajarse y disminuir los problemas de sudoración excesiva.
• Combate el estrés diario mediante la realización de actividades relajantes.
• Mantén un peso equilibrado y cuida la dieta, pues el sobrepeso hace que seas más propenso a tener sudores por la noche.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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