Qué es la dieta de proteínas

La dieta de proteínas consiste básicamente en el aumento del consumo de proteínas y en la reducción de la ingesta de hidratos de carbono. ¿Por qué? Pues, la respuesta se encuentra en que los alimentos con grandes cantidades de proteínas no pueden ser almacenados en el organismo y las que no le hacen faltan las termina eliminando. En cambio, el consumo de carbohidratos ocasiona modificaciones en los niveles de glucosa en sangre y contribuyen a que el cuerpo acabe reservando grasas.

Es decir, una alimentación basada principalmente en la ingesta de proteínas hace que nuestro cuerpo utilice a estas como fuente de energía, dando lugar a un mayor consumo de calorías que si se tratara de grasas.

Los resultados estimados de la dieta de proteínas es la pérdida de entre 400 y 800 gramos por día durante la primera semana. Luego, el ritmo es más lento pudiendo llegar a bajar 1 o 2 kilos en una semana.

Se recomienda complementar la dieta de proteínas con una rutina de ejercicio físico, practicando algún tipo de actividad o haciendo deporte al menos dos días por semana. Además, se debe lograr beber un mínimo de 2 litros y medio de agua al día. Todo ello es necesario si se esperan obtener buenos resultados y sin poner en riesgo la salud.

Entre los principales alimentos que se deben consumir en la dieta de proteínas encontramos la carne de res, carne de aves, el pescado preferiblemente el atún, la anchoa o el salmón, el marisco, los huevos, el queso fresco, la leche y la soja. Todos ellos suponen un gran fuente de proteínas.

Se prefiere que los alimentos se preparen a la plancha, cocinados al vapor o al horno. Y para que el cuerpo tenga un aporte de energía extra, es recomendable consumir 1 o 2 porciones diarias de vegetales de hoja verde como la col, la lechuga, la espinaca o el brócoli.

• Una rápida pérdida de peso y resultados visibles en poco tiempo.
• Los alimentos ricos en proteínas ofrecen una mayor sensación de saciedad.
• Las proteínas son esenciales para el buen crecimiento y para fortalecer el sistema inmunológico.
• El consumo de proteínas permite una pérdida de grasa y no de masa muscular.

• Carencia de todos los demás nutrientes esenciales para el organismo, por lo que se aconseja incluir las porciones indicadas de vegetales verdes o algún tipo de suplemento vitamínico.
• La falta de carbohidratos puede ocasionar deshidratación, ya que son estos los que estimulan el cuerpo para retener el agua.
• El consumo excesivo de proteínas también puede aumentar los niveles de colesterol en sangre.

Por todo ello, antes de iniciar este tipo de dieta es imprescindible consultar con un nutricionista experto o con tu médico para ver si es adecuada para tu estado de salud y si debes hacerla siguiendo unas directrices específicas.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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