Por qué mi bebé tiene la lengua blanca

El tono de la lengua de un bebé suele ser rosado o rojo claro, pero si notas que ha perdido color, este se convertirá en un indicador de que algo no funciona correctamente. Gracias a examinar la lengua de una criatura, los pediatras pueden reconocer enfermedades y trastornos variados, ya que este órgano nos da muchas pistas y signos. Para los papás, aunque el examen sea menos preciso que el del médico, observar la lengua también puede ayudar a advertir ciertos problemas, aunque pasajeros, que pueda estar padeciendo el pequeño.

Eso sí, no debes obsesionarte, dado que existen motivos diversos por lo que puedes encontrar anomalías o una apariencia distinta en la lengua de tu pequeño y que no son indicadores de ningún tipo de trastorno, desde la lactancia hasta los surcos que pueden provocar que la comida se estanque y el pequeño sufra de mal aliento. No hay que generar un estado de alarma por cada anomalía que encuentres en la lengua de tu bebé, pero es importante que estés atento a ella para evitar infecciones, bacterias u otras enfermedades. A continuación, hablamos específicamente de los cambios de color de la lengua de la criatura.

Si observas que la lengua de tu bebé ha adquirido un tono blanquecino, no hagas caso a diagnósticos populares como "tiene el estómago sucio". Las causas de esta reducción del tono pueden ser diversas. A menudo, observarás que el pequeño acumula restos de saliva en su lengua, de un tono blanco, y esto no es síntoma de ninguna patología. También puede darse que aparezca una fina capa blanquecina sobre el órgano, lo cual es un indicador de que la saliva ha sido alterada químicamente, ¿por qué? Las respuestas son variadas: desde que el niño respire frecuentemente por la boca, porque esté resfriado y ocasionalmente no respire por la nariz, o porque esté tomando antiobióticos u otros medicamentos.

La importancia de que el bebé tenga la lengua blanca reside en que presente otros síntomas o lesiones, que actuarán como indicadores de otras patologías. Las más frecuentes son:

• Gastroenteritis: durante los episodios de gastroenteritis, se pierden líquidos, lo que da lugar a una cierta deshidratación. En el caso de los bebés, la sequedad bucal puede advertir un blanquecimiento de la superficie de la lengua. Piensa que esta apariencia poco común de la lengua puede ser la consecuencia de la sequedad de las secreciones salivares del bebé.
• Muget: esta es una de las enfermedades más comunes entre los bebés con lengua blanca y suele aparecer durante el periodo de lactancia. En esta ocasión, el aspecto blanquecino de la lengua se observará en forma de manchas. Es una infección que produce el llamado candida albicans, un hongo que se instala en la parte interna de la boca afectando labios, carrillos, paladar y lengua. Puedes confundirte pensando que son restos de leche pero, si intentas quitarlos, observarás que no se despegan de la cavidad bucal de tu pequeño. Atención, aunque se trata de una infección, no debes alarmarte ya que no tiene ningún tipo de gravedad, sobre todo si no va acompañada de otros síntomas como la fiebre. Consulta en el siguiente artículo Qué hacer si tu bebé tiene fiebre. Eso sí, será importante llevar a cabo un tratamiento antifúngico para poder eliminar el hongo de la boca de tu pequeño que, durante esta etapa, puede generar cierto rechazo hacia los alimentos.

Aunque estas son las dos enfermedades más comunes por las que el bebé puede presentar una lengua más blanca, existen otras causas que pueden propiciar el blaquecimiento de dicho órgano. Otra posibilidad es que al pequeño le falte hemoglobina, es decir, pigmentación roja. En este caso, si la lengua pálida está acompañada de cansancio, el bebé podría estar sufriendo de anemia.

Sea por el motivo que sea, es importante que acudas a tu pediatra en el caso de que notes que la lengua de tu bebé se ha tornado blanca. Él podrá ofrecerte un diagnóstico acertado y un tratamiento adecuado para que la criatura recupere el tono de su lengua y se aleje de cualquier tipo de infección o patología.

Aunque es mucho más vistoso observar que la lengua de un bebé se ha blanquecido, el tono muy colorado también puede denotar ciertas patologías o trastornos en la criatura. A saber:

• Aftas: en el caso de que las glándulas salivares se inflamen, tu bebé estará padeciendo de aftas, también conocidas como llagas o úlceras bucales. Su aparición puede deberse desde una infección hasta deficiencias alimenticias (falta de vitamina B12, de hierro o de ácido fólico). Notarás que la lengua se torna más colorada y que aparecen manchas enrojecidas o, incluso, blanquecinas en carrilleras, paladar o bajo la lengua.
• Lengua geográfica: este trastorno es benigno y asintomático. Lo notarás porque aparecen manchas irregulares en la lengua de tu bebé y recibe este nombre porque parecerá un mapa. Aunque no se conocen las causas del trastorno, sabemos que puede tratarse de un síntoma de alergia o de carencia de vitamina B. Aunque no requiere tratamiento específico y no resulta molesto para la criatura, te aconsejamos que acudas al médico para encontrar la causa de la lengua geográfica.

Como ya hemos destacado anteriormente, deberás observar la lengua de tu bebé para comprobar que todo marcha correctamente y que no tiene ningún problema de salud. Los cambios en la lengua generalmente son pasajeros y, aunque siempre debes acudir a un pediatra en caso de duda, no deberás alarmarte a no ser que el pequeño manifieste otros síntomas más severos.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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