Cuáles son las causas de la arteriosclerosis

En primer lugar, antes de conocer sus principales causas y factores de riesgo, es importante entender en qué consiste la arteriosclerosis, una enfermedad que cada vez afecta a más personas. Así pues, entendemos por arteriosclerosis el ensanchamiento y endurecimiento de las paredes de las arterias, es decir, las vías encargadas de transportar la sangre. Se produce cuando estos vasos sanguíneos carecen de suficiente elasticidad principalmente por la formación de una placa de grasa en su interior que consecuentemente las bloquea, aunque también puede deberse a oros motivos. Estos depósitos de grasa son los que médicamente se conoce como aterosclerosis que no debe confundirse con la arteriosclerosis en sí.

Así pues, como apuntábamos, una de las principales causas de la arteriosclerosis es la formación de placas de ateroma —de donde deriva el término aterosclerosis—, que derivan de la acumulación de colesterol, grasa y otras sustancias en la sangre. Así pues, las personas con hipercolesterolemia o niveles de colesterol superiores a los considerados normales correrán un riesgo mayor de contraer esta enfermedad de los vasos sanguíneos.

A su vez, el aumento de este lípido en las vías sanguíneas se debe principalmente a una alimentación incorrecta, con exceso de grasas y alimentos que aumentan el colesterol malo. De este modo, el primer factor que deberemos tener en cuenta para prevenir la arteriosclerosis será seguir una dieta equilibrada y evitar los alimentos perjudiciales para el colesterol.

Por otro lado, cabe destacar que la hipertensión o presión arterial alta es otro de los factores de riesgo que aumenta la posibilidad de que se produzca arteriosclerosis. Y es que los valores excesivos de tensión conllevan distintos riesgos para la salud, entre los que encontramos esta pérdida de elasticidad que puede llegar a provocar arteriosclerosis.

También es importante saber que entre las principales causas evitables de la arteriosclerosis encontramos el tabaquismo. Y es que las sustancias como la nicotina que contienen los cigarrillos provocan la inflamación de las arterias y su endurecimiento. Así pues, dejar de fumar puede ser un primer gran paso para mejorar esta afección y evitar su empeoramiento, por lo que te recomendamos consultar nuestro artículo acerca de cómo dejar de fumar donde encontrarás múltiples consejos.

La vida sedentaria y la falta de ejercicio físico se convierten también en otro de los factores de riesgo que podemos evitar para reducir así la posibilidad de que se produzca esta enfermedad de las arterias. Así pues, seguir hábitos de vida saludable impedirá la rigidez de las vías sanguíneas, así como se reduce la probabilidad de sobrepeso y obesidad.

Pequeños gestos serán los que día a día te harán evitar el sedentarismo, así que empieza a subir escaleras en lugar de tomar el ascensor, ve andando antes de coger el coche, sal a pasear a diario o elige el deporte o actividad física, ya sea individual o en grupo, que más te guste para mantenerte en forma.

Contrariamente, los factores genéticos y la herencia son causas de la arteriosclerosis que resultan totalmente inevitables y que harán que las personas con antecedentes familiares que padezcan esta patología corran un mayor riesgo de desarrollarla también. Así pues, quienes sepan que en su familia se han detectado casos de arteriosclerosis, deberán prestar mayor atención y revisar su salud cardiovascular con mayor frecuencia.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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